En los últimos 10 días se produjo un intenso intercambio de escritos entre el fiscal federal Enrique Senestrari y el juez federal N° 1, Ricardo Bustos Fierro, referido a la causa Bacar. La empresa de Juan Carlos Barrera había sido desagregada del expediente principal en que se investiga a la financiera ilegal CBI Cordubensis.
Senestrari presentó un pedido de pronto despacho al advertir la inacción del juzgado desde el 26 de diciembre de 2016, cuando resolvió sobreseer a Antonio Mariano, Mariano Ignacio Carrer, Pablo Michelini y Rodrigo Alberto Soria. Desde aquel momento quedó pendiente definir la situación procesal de Juan Carlos Barrera, sus hijos Pablo Adrián, Iván Ariel y Mariano Dan Barrera; José Luis Cavazza; Carlos Orlando Reartes y Carlos Alejandro Reartes.
Las indagatorias culminaron en octubre de 2016 y el juez tiene que resolver la situación de los imputados. Los delitos que se les atribuyen son evasión para Reartes e Iván Barrera; y para todos, asociación ilícita, estafa e intermediación financiera no autorizada. Esta última es la figura que, según el artículo 62 del Código Penal, prescribe a los cuatro años. El plazo se cumplirá en junio, ya que las primeras indagatorias se hicieron en 2014.
Por esa razón el fiscal pidió que se defina “de manera muy urgente” la situación procesal de los imputados. El juez “corrió vista” a la fiscalía para que en cinco días incorpore las pruebas necesarias. Senestrari contestó con un nuevo pedido en los mismos términos del pronto despacho.
Fuentes de Tribunales Federales advirtieron que, aún en caso de resolverse por el procesamiento, los tiempos son exiguos. Cualquiera sea la decisión del magistrado seguramente -desde el ministerio público fiscal como desde las defensas- habrá recursos de revisión que elevarán el expediente a la Cámara. De allí, la posibilidad cierta de la prescripción.
Acumulación. Consultados por este medio, funcionarios judiciales y abogados opinaron que resulta incomprensible la separación de la causa Bacar del expediente madre de CBI. Ambas empresas tuvieron el mismo origen: Juan Carlos Barrera fue uno de los fundadores de CBI. Posteriormente, el traslado del dinero desde Centro Motor Toyota a la sede de la financiera ilegal se hacía con los camiones de caudales de Bacar. El resultado de la división de los casos fue que, tras el apartamiento de Bustos Fierro de CBI, esa investigación fuera derivada al Juzgado Federal 3, a cargo de Miguel Vaca Narvaja; y continuará a cargo de Bustos Fierro la referida a Bacar. Mientras la causa CBI ya fue elevada a juicio, la causa Bacar permanece inactiva desde hace más de un año.
