La definición de candidaturas sigue agitando las internas en el radicalismo

Con la certeza aún no oficializada de que las elecciones provinciales se realizarán a mediados del año próximo y ante el pedido del intendente Ramón Mestre de unificar fechas, en el radicalismo dan por descontado que los comicios se realizarán de manera conjunta en la Provincia y la Capital, despegados de las elecciones nacionales. Si finalmente se vota entre mayo y junio, como muchos especulan, esto obligará a recalcular tiempos y repensar estrategias buscando potenciar entre sí las fórmulas.

“Las internas en la UCR nunca son fáciles, pero alguna vez debemos hacer que la enorme democracia interna que tiene el partido no nos juegue en contra desgastándonos frente a los verdaderos rivales. Para eso debe darse una discusión franca, sin candidatos naturales ni nombres señalados a dedo desde el Gobierno nacional”, reflexionó un legislador provincial vinculado al armado electoral de su partido, en clara alusión a las posturas que asumen Ramón Mestre y Mario Negri de cara a las elecciones 2019.

Precisamente entre el intendente y el diputado se dará la mayor disputa interna del radicalismo, buscando llegar a la gobernación. Ambos han intensificado su actividad en toda la provincia buscando adhesiones. A ellos debe sumarse la precandidatura de Dante Rossi, por el espacio Identidad Radical, sector muy crítico de la alianza con el Pro, que viene bregando por la apertura del espacio hacia sectores más progresistas. Rossi admite que trabaja en una fórmula “radical pura”.

Pero la elección se complejiza aún más cuando a los candidatos de la UCR se suman los nombres de sus socios en Cambiemos: por caso, Luis Juez, por el Frente Cívico, y Héctor Baldassi, Laura Rodríguez Machado y Gabriel Frizza por el Pro, quienes exigen tener un lugar importante en la discusión.
 

Pese a los gestos que Macri y su entorno han tenido hacia Negri, completamente alineado con el gabinete nacional, por el momento desde la Casa Rosada no intervienen de manera explícita en la disputa, mucho menos desde que Mestre pidió trabajar en un “Cambiemos a la cordobesa”.

De todos modos, desde Buenos Aires alientan la conformación de una fórmula compartida, tal como ocurre en la actual administración municipal con el binomio Mestre-Lábaque, que sea lo más representativa posible de Cambiemos en un distrito tan determinante como Córdoba para la aspiración reeleccionista de Mauricio Macri.

Aunque aún no se produjo una reunión formal entre las autoridades partidarias de la UCR, el Pro y el Frente Cívico, algo que ocurriría recién el mes próximo cuando Luis Juez asuma la presidencia de su partido, todos aseguran que lo ideal sería llegar a una fórmula de consenso. De no ocurrir, el propio Mestre habló de la posibilidad de convocar a una elección interna de todo el espacio. La conveniencia o no de estos mecanismos será una de las principales discusiones internas en los próximos meses.

El recambio municipal. En el caso de la Municipalidad de Córdoba, son varios los nombres de quienes aspiran a suceder a Ramón Mestre. El actual legislador y exsecretario de gobierno Javier Bee Sellares ya blanqueó su candidatura. También aparece en la lista Marcelo Cossar, ex viceintendente y actual secretario de Modernización del municipio, quien si bien no se ha lanzado formalmente, no ve con malos ojos que suene su nombre.

Tanto Bee Sellares como Cossar vienen de la gestión mestrista y se presentan como hombres con experiencia en el manejo del municipio y continuadores naturales de la actual administración. Por el becerrismo también habrá una lista que será encabezada por Martín Lucas, que en las próximas horas presentará formalmente sus equipos técnicos y que al igual que Rossi en la provincia impulsa una fórmula integrada solo por radicales.

Rodrigo de Loredo, que acaba de asumir la presidencia del Congreso Provincial de la UCR, admite que trabaja en el armado de un minucioso plan estratégico para la ciudad que podría dejarlo bien posicionado para el año próximo.

También suena como posible candidato Diego Mestre, actual diputado nacional. Desde su entorno aseguran que hace meses recorre los barrios de la ciudad, pero desde adentro del partido indican que solo sería candidato si su hermano Ramón quedara finalmente afuera de una fórmula para la gobernación: “Dos apellidos Mestre en una misma elección podría jugarnos en contra en la consideración de la gente”, opinó un dirigente radical al ser consultado.

A estos nombres se suman Felipe Lábaque, Soher el Sukaría, del Pro y Juan Pablo Quinteros del Frente Cívico, entre otros con pretensiones electorales.