El 16 de marzo de 2019, una semana después de la final de la Copa del Mundo de fútbol femenino disputada en Francia, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) anunció la creación de la primera Liga Profesional de la disciplina en Argentina. Un acontecimiento histórico: la llegada del semi profesionalismo al país. No es un dato menor a la hora de analizar la participación de la Selección en el Mundial que se está llevando a cabo en Nueva Zelanda y Australia, donde no pudo ganar ningún partido en la fase de grupos. Es que todo lleva su tiempo.
El periodista Mauricio Coccolo explicó vía Twitter: “El fútbol de hombres (en Argentina) empezó a ser popular a mediados de 1920 y se jugaba desde 1893. Saquen la cuenta”. Este dato lo brindó cuando llegaron críticas por la falta de resultados de las mujeres y el supuesto desinterés del público. A propósito, cuando la Albiceleste enfrentó a Sudáfrica, la TV Pública tuvo picos de 12 puntos de rating.
Ante este panorama vale hacerse preguntas para comprender la realidad de la disciplina en el país: ¿Cómo viven el profesionalismo las jugadoras y los clubes? ¿Estamos tan lejos de las potencias? ¿Cuál es el rol de los clubes de Córdoba en la nueva realidad de la disciplina? Para responder estas inquietudes, PERFIL CÓRDOBA dialogó con protagonistas que viven desde adentro la evolución del femenino en estas tierras.
La que abrió el juego fue la mediocampista de Belgrano, Ariana Reche, con pasado en selecciones nacionales, quien consideró que “hay un constante crecimiento. Todos los días vamos ganando más espacios. Hay compromiso de los clubes por brindarnos cada vez más herramientas de desarrollo. Lo vemos en la importancia de los medios de comunicación de visibilizarnos, de darnos ese lugar que antes no existía”.
El fútbol semiprofesional en Argentina es reciente, pero a pesar de esos avances, se corre desde atrás a la hora de enfrentar a potencias como Suecia, por ejemplo. En ese marco, la jugadora ‘pirata’ sostuvo: “Claro que influye al enfrentarnos a ellas, competimos con selecciones que tienen un proceso de muchos años de formación. Argentina recién está arrancando, dándole la importancia necesaria, por ejemplo, a las selecciones juveniles”.
En ese sentido, Natalia Acosta, periodista especializada, analizó que estamos “bastante lejos de las potencias”, y argumentó: “No es porque no haya talento sino porque seguimos con falta de interés dirigencial. El torneo de la Primera terminó tarde, las jugadoras que fueron a Nueva Zelanda tuvieron poco tiempo de entrenamiento juntas, sin contar que fue prácticamente la última selección en llegar”. Y, agregó: “Si bien Argentina pudo haber ganado sus partidos se notó la diferencia física con el resto de las selecciones. Es un proceso largo que necesita apoyo institucional, político y social. Falta mucho pero este equipo ya dejó una gran base. El trabajo previo de Banini, Bonsegundo, y todas las que pasaron, fue y tiene que ser valorado, porque sin ellas hoy no tendríamos a miles de niñas jugando al fútbol”.
¿Cómo está Córdoba? La provincia es pionera y referente en la lucha por la visibilización y federalización del fútbol femenino. Clubes como Belgrano, Talleres, Estudiantes de Río Cuarto y Sportivo Belgrano de San Francisco desde hace tiempo le dan valor y promoción.
“El futbol femenino implica esfuerzos adicionales para su desarrollo por parte de los clubes, pero el recorrido hecho por quienes nos consideramos pioneros creo que ha facilitado la instancia para otros equipos, al lograr visibilizar campañas deportivas que hemos podido concluir con éxito”, explica Miriam Aparicio, dirigente de Belgrano.
La responsable del fútbol femenino del club Celeste, añadió: “Los desafíos siguen y la profesionalización de jugadoras es siempre un cometido presente. Pero en un marco cada vez más considerado con el futbol femenino, el transitar de esos objetivos se torna me-
nos dificultoso”.
Betina Soriano, capitana de Talleres y con varios partidos con la Selección en su curriculum, afirmó: “Se puede ver que hay un gran crecimiento. Por lo menos desde nuestro lugar, en nuestro club, en Córdoba. La proyección a largo plazo ya se puede ver, porque cada vez más niñas juegan, se acercan a clubes para su formación. Que los clubes apuesten y le den lugar al fútbol femenino habla de que vamos por el camino correcto. Está siendo el comienzo de algo muy lindo, que será en el futuro. Nos pone muy felices a las pioneras que la lucha haya tenido eco, que haya servido”.
Jugadoras que resistieron el amateurismo, le dieron la bienvenida al semiprofesionalismo y abrieron puertas a nuevas generaciones: ese fue el gran triunfo de esta generación de futbolistas que participó del Mundial.

TALENTO. Reche, oriunda de Pascana, histórica jugadora de Belgrano.

PERIODISTA. Acosta entrevistando a una futbolista de Talleres.
El profesionalismo está mejorando
Por: Daniela Díaz (*)
La participación de Argentina en el Mundial es positiva. Competimos ante grandìsimos equipos, tratando de plantarnos de igual a igual. Algunas jugadoras habían disputado el Mundial anterior y esa experiencia suma. Después, hubo un mix de otras jugadoras que debutaban y juveniles que son el futuro, y las que juegan en la Liga Argentina y eso también es positivo. No es fácil clasificar a un Mundial. Hay que seguir pensando en lo que viene, fortaleciendo la liga local, el profesionalismo, tanto de las jugadoras como de los clubes, continuar apoyando y confiando en los procesos. En unos años podemos estar en otro nivel, un poquito más alto. No debemos olvidar que son jugadoras que hasta hace muy poco reclamaban por mejoras en los entrenamientos, en las instalaciones y que no concentraban. Todas son luchadoras y nos representaron de la mejor manera.
El profesionalismo de las jugadoras está mejorando. Hoy una futbolista argentina, al menos en Primera división y en algunos clubes, tienen la suerte de tener buenos contratos, de poder mejorarlo año a año y poder tener espónsores. El panorama de una jugadora en Argentina es mucho mejor que hace unos años. Hoy pueden entrenar, cuidar de su cuerpo, tener nutricionistas y gimnasios. Ya pueden vivir para el fútbol, para mejorar. Seguro que también hay otras realidades, de jugadoras que no puedan hacerlo, por eso todavía falta. Pero, sin dudas estamos mucho mejor que en años anteriores.
(*) Cordobesa, entrenadora del plantel principal de River Plate.

La fuerza y la voluntad siguen intactas
Por: 'Betu' Ballari
Es una gran satisfacción ver a Paulina Gramaglia con la camiseta de la selección sabiendo que comenzó su carrera en un club de Córdoba, lo mismo con Florencia Bonsegundo y tantas otras que ya firmaron sus primeros contratos profesionales y hasta hace unos años estaban en la puerta de la Liga Cordobesa con la incertidumbre de si iban a poder seguir jugando al fútbol. Desde esos días hasta hoy cambiaron cosas, los clubes que tienen femenino han incorporado categorías, se empiezan a abrir a la formación de niñas y la incorporación de mujeres en sus cuerpos técnicos o en roles de coordinación. Estos logros nos obligan a seguir pensando cómo mejorar las condiciones de las que ya están jugando y de las que son trabajadoras de los clubes. Hablo desde la infraestructura y los espacios de entrenamiento, hasta los sueldos de quienes dedican su tiempo al desarrollo del femenino en el club. La LCF puede hacer aún más esfuerzos por incentivar a la totalidad de sus clubes a tener fútbol femenino. La incorporación del campeonato Sub-17 es un logro y sería muy bueno que la Sub-15 también lo tenga. Todavía hay muchos problemas con los pases que en definitiva desmotivan a las jugadoras y sus familias. Hay que intentar hacerle la vida más fácil a quienes forman parte. A FA lo viene haciendo, fundamentalmente, con planificación a largo plazo. Tal vez acá aún falta una apuesta similar desde las instituciones, pero la fuerza y la voluntad siguen intactas en quienes trabajamos por más oportunidades para todas.
(*) Asociación Civil ‘Social y Deportiva’.
