Vélez Sarsfield es un club con memoria. Y se nota desde el vamos.
Un enorme busto del ex presidente José Amalfitani sobresale en el hall central del estadio que lleva el nombre del mítico dirigente que lo mandó a construir en 1944. La postal de bienvenida se completa con las esculturas de Carlos Bianchi y de José Luis Chilavert, y una vitrina llena de trofeos, incluidos la Copa Libertadores de América, la Copa Interamericana, la Supercopa Sudamericana y la Copa Intercontinental.
En diciembre se sumará la estatua de Daniel Willington, “el Famoso Cordobés” que hace 50 años lideró al equipo porteño en la conquista de su primer título en el fútbol profesional.
“El objetivo es seguir reconociendo en vida a los grandes ídolos del club”, sostiene Marcelo Bonafiglio, presidente de la Subcomisión del Hincha de la entidad de Liniers.
“Los simpatizantes más veteranos venían demandando la estatua de Daniel. Aunque muchos de nosotros éramos muy chicos en su época de jugador, sabemos lo que él representa y justo coincide que el próximo 29 de diciembre se cumplen las bodas de oro de la obtención del Nacional ‘68”, precisa.
Para concretar el homenaje a Willington –ex jugador y entrenador nacido en Santa Fe pero criado en Córdoba-, Vélez organizó una colecta que arrancó el 28 de junio y que culminará el 8 de diciembre. Hay tres categorías de aportantes (socios, $1.000; peñas, $3.000; agrupaciones, $5.000) y el objetivo es recaudar los $130.000 necesarios para pagar la obra a la que la artista plástica Elizabeth Eichhorn le hace los últimos retoques en su taller de Mar del Plata.
“Nosotros hicimos de intermediarios pero los aportes van a una cuenta del club. Ya se entregó una seña y por suerte nos mantuvieron el precio. La estatua estará terminada en la primera semana de diciembre y la iremos a buscar en la camioneta de otro hincha, así que sólo tendremos que gastar en peaje y gasoil”, cuenta Bonafiglio.
La imagen de Willington mide 2,30 metros y pesa 120 kilos, y será emplazada sobre una base de madera en la que habrá una placa con los nombres de los socios e hinchas que contribuyeron a la causa.
Un prócer del fútbol
“El primer paso es el modelado en arcilla, luego se realiza un ‘molde perdido’ de yeso y finalmente se termina en resina reforzada, siendo ésta patinada en el color deseado”, explica sobre su técnica de trabajo Elizabeth Eichhorn, quien ya hizo estatuas de José de San Martín y Manuel Belgrano, de los ex presidentes Raúl Alfonsín y Néstor Kirchner, del humorista Alberto Olmedo y de otros ocho deportistas.
“En el Museo de Boca hay cinco esculturas: las de Maradona, Riquelme, Palermo, ‘Rojitas’ y Rattin; River tiene la de Matías Almeyda y Vélez cuenta con las de Bianchi y Chilavert. Para allí va también la que ahora nos ocupa, la de Willington”, precisa.
La artista bonaerense, que en 2013 aportó sus esculturas a la 50º edición del Oktoberfest de Villa General Belgrano, dice que no se identifica con ningún equipo de fútbol. “Sólo sigo a la selección argentina en los mundiales”, aclara.
“Por eso me resulta muy grato hacer retratos a jugadores de distintos clubes. Me interesan las personas y entiendo que si les hacen un homenaje es porque se lo merecen. Acostumbro a preguntar cuál es la técnica y el carácter de cada jugador para expresarlos en la obra”, destaca. “En el caso de Willington había buen material gráfico para analizar sus rasgos”, añade.
“La verdad es que la escultura está muy buena. Te puedo asegurar que el Daniel salió igualito a la foto”, destaca Bonafiglio, quien desde hace varios años sueña con instalar en el Fortín, el estadio de Vélez, el “Paseo del Hincha”. “En este club se jugaron dos Mundiales, una final de Copa América (Paraguay-Chile, 1979), dirigió Marcelo Bielsa, dio misa Juan Pablo II, cantó Freddie Mercury…¡Imaginate!”, enfatiza.
¿Y qué dice Willington? “Para mí es un honor. Los que me conocen saben muy bien que no me gusta que me adulen, pero a cierta edad, cuando uno no sabe cuánto más va a durar, es lindo recibir este tipo de homenajes”, sostiene.
“El Loco”, que jugó 211 partidos y convirtió 68 goles con la camiseta de Vélez entre 1962 y 1971, también es ídolo en Talleres. La popular norte del Estadio Kempes, la que habitualmente ocupan los parciales albiazules, lleva su nombre desde 2011.
