La pandemia nos ha quitado muchas cosas. La lista parece infinita, lamentablemente. Y una de ellas, para el hincha de Belgrano, es no poder ver en vivo al pibe Bruno Zapelli.
El juvenil la rompe y no es una exageración. Desde que está en inferiores se habla de este talentoso mediocampista; y ahora en Primera está demostrando que aquellos elogios no estaban errados. Lo está demostrando en este torneo de la Primera Nacional, y ayer, en el empate 2-2 del ‘Pirata’ ante Atlanta, por la quinta fecha del Grupo A, dejó en claro que es un fuera de serie... y que es una pena que los fanáticos ‘piratas’ no puedan disfrutarlo.
A los 26 segundos del partido hizo una hermosa jugada combinada con Valentín Barbero que casi termina en gol. Después se dedicó a jugar y, fundamentalmente, a hacer jugar a sus compañeros. Pases filtrados, a un toque, con la sencillez de los distintos, con la cabeza levantada y un ritmo propio de un veterano. Juega muy bien. Jugó muy bien.
No es casualidad que haya dado las dos asistencias en los tantos del elenco que conduce Alejandro Orfila. A los 39 minutos del primer tiempo asistió a Ruiz Gómez para el 1-1, justo tres minutos después de que Colombini abriera el marcador para la visita. Y después a los 9 minutos del complemento con un toque sutil y elegante asistió a ‘Rocky’ Balboa para el 2-1 transitorio.
Zapelli se retiró de la cancha a los 18’ del ST en la camilla, con un golpe, entre aplausos y felicitaciones de los privilegiados que estaban en la tribuna.
Y el partido cambió.
Aunque Belgrano fue mejor que su rival, manejando la pelota y sin pasar sobresaltos, no tuvo esa generación de juego que proponía la sociedad Zapelli-Barbero.
Entonces los dirigidos por Ervitti empezaron a ganar espacios. Tocaban, pero no lastimaban. Y parecía que no iban a lastimar, porque Belgrano estaba bien parado.
Pero hubo una grieta, y los visitantes la supieron aprovechar. Y a los 46 minutos, sobre el final del juego, la ‘B’ lo pagó caro. García convirtió el 2-2 y no hubo triunfo en el Gigante de Alberdi.