La Justicia analizará imágenes de cámaras de seguridad y de archivos para poder identificar a los responsables de la toma del Pabellón Argentina de la Universidad Nacional de Córdoba. La causa abierta por la fiscal Federal Graciela López de Filoñuk, está caratulada como “NN usurpación” por lo que el juzgado de Hugo Miguel Vaca Narvaja comenzará a trabajar en la identificación de los okupas del emblemático edificio. “Hay una causa abierta, a las persona que se las identifique van a tener que designar un abogado y defenderse de la acusación de la fiscal que es usurpación. Se ha cursado oficio a todos los medios y también a la universidad para ver si hay algún tipo de identificación posible”, explicó Vaca Narvaja en diálogo con este medio.
El funcionario judicial destaco la labor del rector Hugo Juri, del vicerrector Pedro Yanzi y la doctora López de Filoñuk por su trabajo para que la toma se termine sin violencia y definió al público de la toma como un grupo de jóvenes de alrededor de 20 años, en su mayoría mujeres. Además se mostró sorprendido por algunas actitudes de los jóvenes en cuestión. “En un primer momento aposté policías al frente del Pabellón para estar al tanto de todo lo que ocurría en el lugar y vimos que estos participantes de la toma se iban a su casa, comían, se aseaban, veían Netflix y después volvían a la toma. Cuando yo era joven también participé de tomas y eran bastante distintas. Nunca superaba un día o dos la permanencia en una universidad y además la toma era la toma, uno se quedaba y salías de ahí con el pelo arruinado”, graficó.
“Creo que no pensaron el daño que estaban produciendo al prestigio de la Universidad en el año del centenario de la Reforma Universitaria”, completó Vaca Narvaja. Tras un mes paralizado el Pabellón Argentino volverá a sus funciones normales este lunes y en paralelo se abrirá una etapa de diálogo entre las autoridades de la UNC y representantes de la Asamblea Interfacultades. La reunión entre las partes buscará avanzar en algunos de los puntos del petitorio presentado por los estudiantes durante los días en que duró la toma.
Un mes sin soluciones. El pasado 28 de agosto y en el marco de una protesta vinculada a la paritaria docente, un grupo de jóvenes tomó el Pabellón Argentina, tal vez el edificio más emblemático de la Universidad de Córdoba. A partir de allí, y a pesar de que los docentes llegaron a un acuerdo en materia salarial, la toma se extendió hasta el pasado jueves. Un mes entero permaneció usurpado el lugar sin que nadie pudiera ingresar o salir sin el permiso de los ocupantes quienes aseguraban estar allí como forma de reclamo por una serie de cuestiones entre las que se mezclaban el estado de algunas facultades, el acuerdo de Macri con el FMI, el presupuesto universitario, la legalización del aborto y pedidos de comida vegana en la oferta del comedor universitario. Horas después del levantamiento de la toma, PERFIL CORDOBA ingresó al Pabellón Argentina y pudo recorrer las instalaciones, las cuales se encontraban en líneas generales en buen estado, con excepción de varios productos alimenticios pertenecientes a la cocina del lugar que sufrieron los embates de la rotura de la cadena de frío y estaban en estado de descomposición.
Gustavo Posadas, dueño del bar del lugar y uno de los principales damnificados por la toma, contó a este medio que estuvo a horas de cerrar definitivamente su local y comenzar los trámites en el Ministerio de Trabajo para despedir a todos sus empleados. “Siento mucha tristeza y angustia. Qué otra sensación puede tener alguien cuando se van los intrusos de un lugar propio, porque este lugar lo hemos hecho nosotros. Todo nuestro mobiliario representa dinero que hemos invertido para crear este espacio cultural”, explicó Posadas. “Esta situación nos arruinó porque se nos cayeron contratos y servicios. Ahora para reponer toda la mercadería que se pudrió, es mucha plata”.