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Primera Nacional

La Noche del 10

Mariano Miño lo hizo. Metió el tanto que le permitió a Belgrano ganar un partido complicado frente a Almirante Brown y afirmarse en la cima de la tabla de posiciones. La hinchada despidió al goleador con una ovación.

Mariano Miño
GOL Y OVACIÓN. Miño destrabó un partido complicado y se ganó el reconocimiento del público de Belgrano. | PRENSA BELGRANO

Ni Guillermo Farré quiso mirar hacia la cancha. La mayoría celeste recién abrió los ojos cuando sintió la ovación de la minoría que le puso el pecho y la vista a ese último tiro libre en contra. Todos suspiraron aliviados cuando vieron a Nahuel Losada abrazando a la redonda como a esos afectos que se extrañaron demasiado o a los que cuesta un montonazo decirles adiós.

“Es la pelota del partido”, murmuró alguien al pasar. Sin pase a la vista en campo contrario, el arquero le apretó el play a la función cámara lenta y espero que el reloj de Lucas Comesaña, que a esa altura parecía de arena, marcara la hora del pitazo final. Demasiado sufrimiento para una noche.

Como de costumbre, hubo final feliz. Belgrano encadenó su séptima victoria consecutiva en el Gigante de Alberdi y afianzó su liderazgo en la Primera Nacional. Aunque le costó demasiado doblegar a Almirante Brown.

La fórmula ganadora de Farré, apostar al desgaste ajeno y al recambio propio para hacer que las segundas partes siempre sean buenas, esta vez funcionó al límite. Tanto fue así que el Pirata terminó pidiendo la hora con una muralla de cinco defensores delante de Losada, tres volantes de pico y pala y un solitario Ibrahím Hesar como faro en ofensiva, porque hasta el capitán y goleador Pablo Vegetti ya había fundido bielas.

Arranque con ilusión

El trámite de los minutos iniciales no hacía imaginar ni por asomo un final tan apretado. Belgrano salió con acelerador a fondo y en menos de cinco minutos tuvo dos chances inmejorables para ponerse en ventaja, una de Mariano Miño y otra de Fabián Bordagaray. El local parecía decidido a no esperar demasiado para forzar el desnivel y obligar al rival a cambiar ese remanido libreto de los equipos que vienen a jugar en modo B Metro.

Cuando el ataque celeste dejó de parecerse a una tormenta, La Fragata logró enderezar el rumbo, aunque eligió transitar por aguas turbulentas. Se agrupó con mucha gente atrás y en el medio, y abusó del juego brusco aprovechando la permisiva actitud de Comesaña, otro discretísimo portador de apellido de la Sagrada Familia arbitral del fútbol argentino. De ese modo, la visita fue encaminando el encuentro hacia su conveniencia.

El incidente que terminó con las expulsiones de Axel Ochoa y Cristian Varela le costó más caro a la “B”, que primero tuvo que sacrificar a Comba para que cubriera la franja izquierda y luego dejó en el vestuario a Bordagaray para recomponer la defensa sin resignar tanto arriba con Ulises Sánchez. Un remate de Agustín Dáttola, casi en el final del primer tiempo, le permitiría a Losada lucirse por primera y única vez en todo el encuentro.

Final con sufrimiento

Aunque tuvo más decisión, Belgrano no logró en el complemento reeditar su mejor versión: presión alta, equipo corto, variantes para atacar. El segundo retoque táctico dejó fuera de juego a Bruno Zapelli, el volante con más presencia en juego y marca que había tenido el equipo en la primera hora de juego. Y hubo murmullos. “¿El que tendría que salir no es Miño?”, preguntaron algunos por lo bajo.

El partido le terminaría dando la razón al DT. Una vez más. A los pocos minutos, la “B” lograría el tanto de la victoria con Miño y Vegetti como protagonistas. Sorprendiendo al rival con un cambio de roles: asistencia del goleador y definición del armador.

De ahí en adelante, las variantes de Farré fueron para sostener la diferencia. En ese intento, se fue quedando sin gente que pudiera manejar la pelota y entonces el útil pasó a ser patrimonio del conjunto bonaerense. Ya con Cristian Chavez (o su sombra) en cancha, Almirante Brown hizo el último esfuerzo, que pareció más de lo que fue por el excesivo repliegue del local.

Aquel sentido abrazo de Losada a la pelota empezó a escribir el epílogo de esos cinco minutos eternos que agregó Comesaña antes de señalar el centro del campo de juego. El pitazo final dejó firmado, sellado y lacrado el 1-0. En un partido difícil y complicado, que tuvo a Miño como héroe indiscutido (y ovacionado) y al mismísimo referí en el papel de villano.

PABLO VEGETTIPASE-GOL. Pablo Vegetti tuvo una participación gravitante en la jugada que terminó con el 1-0 de Mariano Miño. /// FOTO: PRENSA BELGRANO 

Síntesis del partido

Belgrano (1): Nahuel Losada; Juan Barinaga, Alejandro Rébola, Diego Novaretti y Axel Ochoa; Bruno Zapelli, Santiago Longo y Mariano Miño; Fabián Bordagaray, Pablo Vegetti y Maximiliano Comba. DT: Guillermo Farré.

Almirante Brown (0): Ramiro Martínez; Agustín Dáttola, Ramiro Fernández, Cristian Varela y Alan Barrionuevo; Marcos Brítez Ojeda; Marcelo Vega, Leonardo Flores, Diego García y Patricio Núñez; Florián Monzón. DT: Fabián Nardozza.

Gol: ST, 29m Miño (B).

Cambios: ST, inicio, Ulises Sánchez por Bordagaray (B); 20m Ibrahím Hesar por Zapelli (B); 27m Cristian Chávez por Monzón (AB); 31m Nicolás Luján por Fernández (AB) y Leandro Guzmán por Vega (AB); 35m Ariel Rojas por Comba (B) y Gabriel Compagnucci por Miño (B); 46m Wilfredo Olivera por Vegetti (B).

Amonestados: Comba, Miño (B); Dáttola y Brítez Ojeda (AB).

Expulsados: PT, 36m Ochoa (B) y Varela (AB).

Cancha: Belgrano. Árbitro: Lucas Comesaña.

 

       PIRATAS EN JUJUY

  • La secretaría de prensa de Belgrano informó ayer que habrá 2.500 localidades disponibles para los simpatizantes del equipo celeste en el partido del próximo domingo ante Gimnasia de Jujuy.
  • El club de barrio Alberdi adelantó que las entradas para presenciar el encuentro entre el Lobo y el Pirata, por la 15° fecha, tendrán un costo de $1.400 pesos y dio cuenta de que los detalles del expendio se darán a conocer a través de sus redes sociales.