La nueva Unicameral arranca con paridad de género “en retroceso”

Pese a las normativas y los programas que se impulsan en torno a la participación de las mujeres en condiciones de igualdad en todos los ámbitos de la vida política, la nueva Legislatura que se configurará a partir del 10 de diciembre exhibirá la cara del retroceso en paridad de género.

Con el arranque de la nueva composición quedará expuesta una marcada disparidad, respecto al período que finaliza. Las mujeres que asuman -más allá de sus procedencias partidarias- sólo ocuparán 23 de las 70 bancas de la Unicameral. ¿Dónde está la clave del desbalance? En la representación por departamento.

Ante el retroceso puesto en evidencia, tanto desde la representación femenina del oficialismo como en la oposición, se desprende la crítica a una visión muy masculina de la política que interpela a las mismas bases del sistema electoral en democracia que son los partidos políticos.

Según la proclamación de los candidatos electos en los comicios del 25 de junio que efectuó el Tribunal Electoral Provincial, mediante la resolución 38/2023, tras el resultado del escrutinio definitivo, se desprende que de los 70 candidatos electos que asumirán sus bancas legislativas el 10 de diciembre, 47 son hombres y 23 son mujeres.

El cupo 50 /50 se refleja en lo que se conoce como “Lista Sábana” (por Distrito Único), pero el desbalance se produce con los legisladores departamentales ante una marcada superioridad numérica de hombres. Tal es así que sólo dos de los 26 son mujeres.

De los 44 legisladores por distrito único, hay paridad de 20 mujeres y 20 hombres al sumar los integrantes de las dos bancadas mayoritarias (Juntos por el Cambio y Hacemos Unidos por Córdoba) que protagonizarán un escenario inédito de choque de fuerzas. De las 4 bancas restantes, tres serán ocupadas por hombres –Rodrigo Agrelo (Encuentro Vecinal), Agustín Spaccesi (La Libertad Avanza) y Federico Alesandri (Creo en Córdoba)– mientras que la representación del Frente de Izquierda-Unidad será ejercida por Luciana Echevarría, que renueva su escaño.

La marcada desproporción se observa en el tramo de legislador por departamento. Entre los 26 departamentales titulares, 24 son hombres y tan sólo dos mujeres: Graciela Bisotto (JxC) asumirá por Juárez Celman y Victoria Busso (HUxC) representará a Roque Saenz Peña.

Radiografía actual
Si se compara este escenario con la foto actual, que es lo que advierten las opositoras, la paridad de género marca un retroceso. El cuerpo legislativo actual está integrado por 32 mujeres de 70; el resto, es decir 38, son hombres.

¿Por qué hay una mayor representación de mujeres? Es que entre los departamentales hombres, hay cinco con licencia por ocupar cargos en el Ejecutivo. Sus suplentes son mujeres: Iohana Argañarás reemplaza a Isaac López (su pareja); Adela Guirardelli por Eduardo Accastello; Julieta Rinaldi por Carlos Massei; Victoria Busso por Julián López, y Noelia Brizuela por Oscar González.

Asimismo, existen los casos a la inversa: Leonardo Limia heredó la banca de Alejandra Vigo (Capital) y Franco Miranda reemplazó a Adriana Nazario (Río Cuarto).

Voces
“En la próxima Unicameral tendremos un 34% de mujeres, por debajo de la media si se lo compara con otros períodos. En total, habrá menos legisladoras que en la actualidad”, expresó a PERFIL CÓRDOBA la legisladora Elisa Caffaratti (Juntos UCR), aunque remarcó que “este porcentaje está hoy distorsionado por la licencia para ser ministros de varios legisladores departamentales varones”.

En ese sentido, la radical añadió: “Con estos porcentajes, la paridad de género que el organismo internacional estima alcanzar para 2077, se aleja aún más en el tiempo en estas latitudes”, al aludir al informe global de ONU Mujeres, presentado recientemente.

En cuanto “a la paridad en las bancas retrocedimos”, advirtió la oficialista Nadia Fernández, actual vicepresidenta de la Cámara, al tiempo que afirmó que “al menos ganamos en tener una vicegobernadora” electa, la radical aliada al PJ, Myrian Prunotto.

Si bien Fernández es una de las principales espadas del oficialismo, la peronista aseguró que “hay un techo enorme de cristal”, que es difícil de “agujerear”. “Sin mujeres en política la democracia es imperfecta”, enfatizó.

En un mensaje dirigido a las cúpulas partidarias, sostuvo que “cuesta que las mujeres encabecen listas de legisladores departamentales; si van, van como suplentes”.

“No miden” es la excusa, pero “cómo van a medir si hay un sistema político compuesto por políticos, consultores y medios que no las registran”, planteó la oficialista.

Desde la izquierda, Luciana Echevarría afirmó que “no es nuevo la no paridad en la Legislatura, a pesar de que la ley de cupo existe desde hace muchos años”. No obstante, puso el foco en lo que viene. “Va a haber un debilitamiento grande” en la paridad, al subrayar que habrá “el doble de varones que de mujeres”.

Sobre esta base, la opositora señaló que si bien las leyes de discriminación positiva (como la Ley de Cupo) son avances, “no te resuelven nada de fondo”. Echevarría apuntó contra “la forma de burlar la ley” en alusión a la paridad en el tramo distrito único, pero “en los departamentos los encabezan hombres”. A su vez, cuestionó que “la conformación de la Legislatura es en sí antidemocrática porque debería ser todo por distrito único”.

Otro dato clave
De confirmarse el escenario que se proyecta, sólo habría una mujer –el caso de la izquierda con Echevarría– como jefa de bloque. La titularidad del bloque oficialista quedaría en manos de Miguel Siciliano y, la Presidencia Provisoria, sería para Juan Manuel Llamosas. En el interbloque JxC, las cuatro bancadas serían comandadas por varones: Walter Nostrala (Juecismo) y Gregorio Hernández Maqueda (Coalición Cívica). En la UCR hay en danzas cinco nombres, todos hombres. No hay definición aún en el PRO. A esto se suman los tres monobloques restantes representados también por hombres.

Para Caffaratti, la paridad en los departamentales hay que abordarla “desde los partidos políticos”. En tanto, existe un proyecto de ley –cajoneado– de los oficialistas Laura Labat y Franco Miranda que agrega un artículo a la ley 8.901 “cupo femenino”, que establece una regla específica de equidad de género en representantes departamentales. La iniciativa duerme el sueño de los justos desde el 2021.

Un “bonus track”. Según cálculos preliminares, a partir del 10 de diciembre habrá 117 mujeres intendentas o jefas comunales de 427. Es decir un récord, pero muy lejos de la paridad.