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En campaña

La obsesión por las encuestas y la organización de los actos de cierre, la dos preocupaciones de Llaryora

El candidato a gobernador insiste todos los días con motivar a los dirigentes para no dormirse en los laureles. Asegura que creer que el peronismo gana cómodo esta elección de gobernador puede ser un problema. Dos actos para concluir el proceso, antes de la veda: uno en Río Cuarto –con locro incluido– y otro en Córdoba capital, con fiscales y candidatos. Por su parte, Schiaretti no puede acompañar a Llaryora tanto como quisiera por su aventura nacional en marcha.

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JUAREZ CELMAN. Este sábado, el gobernador se mostró junto a la candidata a vice en la obra del segundo anillo de circunvalación. | CEDOC Perfil

Se vienen cinco días frenéticos de campaña, en el que los datos sobre el cierre de los plazos para presentar candidatos en el orden nacional se pisa con la previa de la elección provincial. En el peronismo hay nervios y ansiedad, eso no lo puede ocultar ningún dirigente.

Se entrecruzan las encuestas del gobernador y candidato presidencial Juan Schiaretti, con la preocupación del postulante a gobernador Martín Llaryora por tener a toda su tropa de militantes con la guardia alta.

Con su aventura nacional en marcha, Schiaretti quiere acompañar a Llaryora aunque se le presentaron episodios que no tenía previstos: primero, la gran novela con Horacio Rodríguez Larreta que todavía no terminó, porque el jefe de Gobierno porteño insiste, de máxima, con sumarlo a sus filas antes del 24 de junio, cuando venzan los plazos para presentar listas de candidatos nacionales. De mínima, el pope del PRO ofrece un acuerdo para después de las PASO.

El viernes, surgió otro elemento inesperado: el elogio público de otro precandidato presidencial, Daniel Scioli, a la gestión de Schiaretti en Córdoba. Eso tampoco estaba en los planes del gobernador, pero queda una puerta abierta.

Hiperactivo y buscando socios, Scioli –a través de un operador– el jueves pasado se comunicó con un colaborador de Natalia de la Sota para ver ‘en qué anda’ la diputada nacional, según confiaron voceros de la hija del fallecido exgobernador José Manuel de la Sota. La diputada mandó a decir que agradecía el llamado y nada más. Quedó el aroma a rechazo de cualquier propuesta de cara a las elecciones del 13 de agosto.

En tanto, el jefe del Centro Cívico hace su juego y piensa en su compañero de fórmula: de no mediar alguna novedad de última hora, el candidato a vice de ese frente sería Florencio Randazzo, aunque por el momento el dirigente bonaerense insiste con ser candidato a gobernador de Buenos Aires. Los cinco puntos de intención de voto de Randazzo seducen y mucho.

En el entorno del gobernador, tomaron nota de la embestida frontal de Cristina Kirchner, quien criticó porque la deuda de Córdoba está tomada en un 97 por ciento en dólares. La preocupación ganó espacio, pero con las horas, cerca del mandamás justicialista dijeron que CFK había subido al ring al cordobés, lo cual es también una buena noticia.

Pisando el acelerador. Esas encuestas que el gobernador le envía semanalmente al intendente de Capital, tienen seis capítulos: cinco con los trabajos de cinco consultoras contratadas especialmente y un sexto al que los colaboradores de Llaryora llaman ‘GPS’, que es una mega investigación que suma a todos los relevamientos individuales.

Después viene lo que se llama tracking, tres veces por semana, investigación a la que se puede definir como una suerte de seguimiento o actualización de datos que se realizan online y no presencial o a través de un teléfono. Todas le dan al oficialismo una ventaja que oscila entre los 8 y los 15 puntos. “Más allá del optimismo tenemos que ponernos las pilas todos para evitar la aparición de una sorpresa. No sería la primera vez, porque a veces a seguro se lo llevan preso”, dijo, casi en tono de súplica, un hombre del entorno íntimo del gobernador.

Todos esos datos ocupan al comando de campaña de Llaryora –con el candidato al frente, obvio– y los resultados o pronósticos se tienen que amalgamar con el último tramo de la campaña electoral. Los días pasan y el vértigo se agiganta para tratar de captar la voluntad de los indecisos ante las urnas del 25 de junio. Hay que ir a toda velocidad y sin escatimar recursos.

La coalición que encabeza el justicialismo realizará dos actos de cierre: uno el martes al mediodía en Río Cuarto, con la militancia, organizado por el intendente de la ciudad del sur y candidato a legislador Juan Manuel Llamosas.

El locro en Banda Norte tendrá toda la liturgia de un acto peronista clásico, con banderas, bombos y alusiones a Perón y Evita. Schiaretti , Llaryora, Myrian Prunotto y Llamosas ocuparán el estrado y hablarán a la militancia.

Habrá un segundo cierre, dos días después, el jueves próximo, en el hotel Quorum de la ciudad de Córdoba. Este encuentro no tendrá la participación de militantes, sino que está reservado para fiscales de la elección, además de candidatos, dirigentes y legisladores.

Este fin de semana, Schiaretti y Llaryora compartieron algunas actividades en el interior provincial, ayer se realizaron actos de campaña en los departamentos Unión y Marcos Juárez. Hoy se dividieron las aguas. Llaryora se fue a San Francisco, donde está radicada su familia, a pasar el Día del Padre. Sin embargo, sus allegados indican que no todo será descanso porque por la tarde desplegará algunas actividades de campaña en su patria chica. 

Después regresará a Córdoba y viajará mañana a Villa María, buscando sumar voluntades. Su referente local es el intendente Martín Gill, quien hasta hace poco estuvo muy involucrado con el Frente de Todos. Precisamente, luego del 25 de junio, es posible que regrese a colaborar con la campaña presidencial del sector de Sergio Massa, que no sería candidato pero que está muy cerca de Eduardo Wado de Pedro.

Hay que recordar que Gill tiene muchos puntos de contacto con el ministro de Economía y ya dijo que luego de la elección de gobernador se sumará nuevamente a las huestes de Massa. 

Son días frenéticos en los que aumenta la ansiedad y todo se exagera. La paciencia se evaporó. Esto durará unos pocos días más. El domingo que viene, a la noche, la historia habrá terminado.