Poco antes del mediodía, el pasillo del primer piso de la flamante Legislatura provincial era un desfile de legisladores, funcionarios del schiarettismo, diputados nacionales y dirigentes de distinto rango en la clase política cordobesa. Todos buscaban analizar lo que había sido la casi media hora de discurso del gobernador Juan Schiaretti en la apertura del 142º período de sesiones ordinarias.
Con matices y escasas diferencias, en un arco opositor que por ahora luce débil y heterogéneo, las principales críticas pasaron por la ausencia de la deuda provincial en el discurso de Schiaretti, como así también el plan de 25 mil viviendas que había sido anunciado con énfasis en la primera parte del año pasado. Estas fueron los cuestionamientos en cada uno de los bloques que, a su manera, tratarán de acomodar el cuerpo para atravesar el primer año de la tercera gestión schiarettista.
Uno de los primeros en salir del recinto fue el presidente del bloque Córdoba Cambia, Orlando Arduh quien ante PERFIL CORDOBA definió “soberbio” el discurso de Schiaretti. “Es soberbio del gobernador decir que Córdoba hace las obras sola. Esta es una provincia Nación dependiente”, dijo Arduh.
Al mismo tiempo, el radical señaló que “se acabó el cordobesismo: ya con total liviandad el peronismo cordobés anticipó su voluntad de acordar con el nuevo Gobierno nacional. Córdoba (no los cordobeses) volverá a doblegarse ante el kirchnerismo”, expresó.
El jefe del bloque Córdoba Cambia, además, dijo: “me llamó poderosamente la atención cómo, casi sin ruborizarse, también Schiaretti negó públicamente el histórico y gran acompañamiento y apoyo económico que tuvo la provincia durante el gobierno de Cambiemos. En la vida hay que ser agradecido”, puntualizó.
Por su parte, Antonio Rins, jefe del bloque de la UCR, en la lista que llegó acompañado la candidatura provincial de Ramón Mestre, dijo que “Schiaretti hizo hincapié en el desarrollo de la economía del conocimiento y en eso no podemos estar en desacuerdo. Pero en cuanto a la promoción se tienen que poner de acuerdo con la Nación, porque el Gobierno nacional acaba de gravar a las empresas que producen software”, agregó el riocuartense.
“Hubo ausencia de una política en materia de vivienda. La provincia hasta el año pasado tenía un déficit de 200 mil viviendas y no se dijo una sola palabra de esto. Hubiera sido oportuno porque hay familias que necesitan techo propio”, cerró Rins.
Ese mismo bloque, tuvo otras voces críticas como la de Marcelo Cossar y Dante Rossi. El exfuncionario municipal hasta diciembre pasado dijo: “pasa el tiempo, pero el discurso sigue siendo relato. Esperaba escuchar un gobernador menos opaco, menos marketinero, autocrítico y que invite a trabajar juntos”.
En tanto, Rossi afirmó que “Schiaretti minimizó el problema de la seguridad, que no se resuelve sólo con cámaras y más policías, cuando en la realidad no hay un Plan concreto y los cordobeses se sientes cada vez más inseguros”.
Asimismo, Aurelio García Elorrio (Encuentro Vecinal) sostuvo ante este diario: “le envidió el optimismo a Schiaretti. Dio un discurso de una provincia que solo ve él; no nos invita a resolver los problemas entre todos, los niega y los silencia. Como por ejemplo el flagelo del narcotráfico y de dónde va a sacar los 800 millones de dólares de los vencimientos que tiene este año y el que viene”.
En tanto, la legisladora del MST-Nueva Izquierda, Luciana Echevarría cruzó al gobernador por no referirse a “la situación de los trabajadores de Molinos Minetti que se movilizaron hasta acá y no los dejaron acercarse”. “El grueso estuvo apuntado en internet, las nuevas tecnologías, pero con la crisis que tiene el país se podría haber referido al millón y medio de personas que tenemos bajo la línea de pobreza y el 11% en desocupación acá, en una de las provincias más ricas del país”, dijo Echevarría.
La señal al mestrismo
Finalizada la apertura de sesiones ordinarias, los radicales Mario Negri, Orlando Arduh y Rodrigo de Loredo encabezaron una reunión, enviando una clara señal al seno del partido que renovará autoridades este año. Desde allí, el diputado nacional dijo: “me voy con sabor a poco y preocupado porque no se dijo nada de la deuda. Córdoba es una de las cinco provincias más endeudadas del país y de la mayor presión fiscal. Me hubiese gustado que anuncie un programa de desarrollo. Va ser un año donde el gobierno va a hacer muy poco o nada”, dijo.