El regreso mediático del expresidente Mauricio Macri, como así también las definiciones en torno a la conversada interna radical, arrojaron novedades y discusiones entre los cordobeses que forman parte de la coalición Juntos por el Cambio. Y, si a esto sumamos, debates que aún se dan de manera subterránea como si habrá o no Paso, y si se ampliará o no la cantidad de parlamentarios en el Congreso el año próximo, hablamos de conversaciones aún más extensas que se producen en el arco opositor.
Sin embargo, la mayor parte de las charlas en Córdoba tuvieron a Macri como protagonista. Porque saben -todos- el impacto que produce en Córdoba cada vez que el expresidente entra en escena; al margen de los buenos números de imagen que había empezado a cosechar en territorio mediterráneo el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
Mauricio en palabras de Marcos. Las frases sobre el peronismo secuestrado por la expresidenta Cristina Kirchner no cayó bien en el sector cordobés del PRO que busca tejer vínculos con el PJ provincial. Es más, en esa porción de los macristas cordobeses que habla a diario con el tridente compuesto por Emilio Monzó, Rogelio Frigerio y Nicolás Massot creen que “hay letra de Marcos (Peña) en las declaraciones de Macri”.
“No suma la reaparición de Mauricio en estos términos y con este discurso. Es pro grieta lo que dice y es bien lineal al ala dura, es un discurso de halcones”, reconoció a PERFIL CORDOBA un macrista.
Es más, relacionan los dichos del expresidente no solo a Peña, que parece ausente hasta ahora y para tranquilidad de dirigentes cordobeses que nunca tuvieron buena relación con el exjefe de Gabinete; sino también a Patricia Bullrich, la exministra de Seguridad, titular del PRO Nacional y protagonista también sobre el final de la semana en la interna amarilla cordobesa.
El jueves, en medio de las apariciones de Macri con críticas elípticas a Monzó y Frigerio, salió una nueva resolución del PRO Nacional con la firma de Bullrich y Eduardo Macchiavelli, el poderoso funcionario larretista. Allí, ante el vencimiento de la prórroga para la interna amarilla en Córdoba, decidieron extender una vez más los plazos con el argumento de la pandemia.
Esto no cayó bien entre los orgánicos que también recibieron el revés del juzgado federal electoral que encabeza Ricardo Bustos Fierro rechazando el planteo de Rosendo Montero, un afiliado del PRO, y confirmó lo resuelto por la Junta Electoral partidaria. Sin embargo, el aliciente para ellos acá es que no se retrocede previo a la presentación de los avales, sino que se avanza con las fichas ya presentadas.
Al margen de ello, y acerca de cómo cayó en el seno de los moderados la frase de Macri, un dirigente de buen diálogo con los armadores de Córdoba en 2013 y 2015 dijo que “por ahora no habrá respuesta”. “No hablo, porque si lo hago le arruino la vida, no la carrera”, aseguran que dijo un moderado de mucho peso sobre los dichos de Macri.
De todos modos, aquellos que ven con buenos ojos el regreso mediático del expresidente sostienen que no habrá pelea entre él y Larreta con miras al año próximo. “Ese loteo ya está acordado y Mauricio se queda con Córdoba. Acá, arma él”, afirmó un integrante de la coalición a este diario.
El humo blanco radical. Después de semanas de tensión en la UCR la espuma parece bajar con la decisión de la Mesa Ejecutiva del Congreso que preside Rodrigo de Loredo y que el jueves pasado votó el cronograma con la interna para el 14 de marzo del año próximo.
De esta manera, el 1º de diciembre se deben presentar fichas, el 10 de ese mes las alianzas y ocho días más tarde las listas. Siempre y cuando lo ratifique el Congreso que se reunirá el 7 del mes que viene.
Con esto, hay acuerdo por el momento y se evita la judicialización. Tranquilidad para mestristas y opositores al exintendente. Del lado del exjefe comunal sostienen que “es lo mejor” pero que no acompañan la conformación de una comisión de transición porque habría que discutir nuevamente quién la integra.
“Mestre quiere que haya interna, es falso que la evita. Sin tener cargo, lo liman todas las semanas por ser el presidente del partido. Por eso, hay que resolver esto”, dijo un mestrista.
En tanto, hay radicales distantes a Mestre que entienden que “si hay Paso, Rodrigo (De Loredo) les tira el partido por la cabeza y va a una pelea ahí. Evitando que lo maten con el escritorio y el aparato radical”. De todas maneras, los radicales con diálogo a nivel nacional creen que es difícil el escenario de Primarias con una economía deteriorada que dejará la pandemia.
Con este panorama aún resta lo más complejo para JxC: que encajen todas las fichas. “Es lo más difícil porque no entran todos; siempre van a quedar jugadores afuera. Es la historia de Cambiemos”, resumió un conocedor del minuto a minuto de la coalición.
