El conflicto por el transporte lo tuvo al intendente Martín Llaryora encabezando las críticas desde el interior a la Nación por el reparto de subsidios. Y una persona que conoce mucho al exintendente de San Francisco, dijo que el verdadero ADN de Llaryora es precisamente el que se vio en la semana. “El piamontés se enoja y es así: va a fondo. Este es el verdadero”, dijo el ladero del titular del Palacio 6 de Julio. Y a esto le agregó en materia de gestión: “eso del carácter y por el otro lado está con lo que va a demostrar. No hay un peso y Martín tiene la lógica del intendente del interior con los espacios verdes. Muy del césped corto, de la plantita con las flores, el cordón pintado; no hay caja y le va a meter ahí. Seguí de cerca el Paseo Sobremonte, metió unas recorridas, retó un par de funcionarios y se pusieron a laburar ahí a fondo”, dijo el llaryorista paladar negro.
La silenciosa (y eterna) disputa radical
El coronavirus, la cuarentena, la deuda y el conflicto municipal parecen opacar al resto de la agenda política que tiene, entre otras cosas, la disputa dentro de la UCR cordobesa. Como lo adelantó este diario hace varias semanas, el exintendente Ramón Mestre tiene allanado el camino para conducir el partido hasta diciembre, mes en el que el Congreso que preside Rodrigo de Loredo fijó la fecha para las elecciones. Ahora la expectativa está en el pleno del organismo que encabeza el concejal que se realizará el 22 de junio y donde se fijará el cronograma electoral. Lo que pase en ese encuentro será vital para saber cómo viene el poroteo entre Mestre y sus rivales de cara a la interna. Para muchos es una incógnita qué hará Mario Negri, hoy enfocado en el plano nacional y figurando en las escuchas que se denunciaron en la semana del gobierno de Mauricio Macri. Hay radicales cordobeses que dicen que eso no lo afectó y que observa la disputa partidaria todavía sin meterse: “va a entrar al final para meter el hachazo”, dijo un veterano correligionario.
El nacimiento de los moderados sindicales
El 51º aniversario por el Cordobazo que se celebró el viernes último en Córdoba volvió a encontrar a los gremios cordobeses divididos en el recordatorio. Tal como sucedió en los últimos años y ahora con el agravante de las limitaciones por la cuarentena. Sin embargo, hay disputas intergremiales que se empiezan a notar y el viernes quedó en evidencia la grieta entre sindicalistas del sector privado y los del ámbito público. En El Panal creen que nacieron ‘los moderados’ después de la reunión del viernes al mediodía en la UOM que reunió al dueño de casa, Rubén Urbano; Pablo Chacón, de Agec; Gustavo Pedrocca, de Suvico; el de Camioneros, Edgar Luján; Ricardo López (Atsa) y Osvaldo Acuña (Upcn). Coincidieron en criticar “los atropellos y las suspensiones” y uno de los voceros del encuentro fue Chacón, cercano al oficialismo en Nación, Provincia y Municipio quien dijo “recordamos a aquellos que épocas muy duras salieron a la calle”, dijo el líder de los mercantiles. A la misma hora, en el centro movilizaron Luz y Fuerza y Uepc.
El PRO y el turno de los ‘antigrieta’
De todas las semanas que se vienen desarrollando charlas de Zoom en el seno del PRO cordobés, esta fue una de las que más dejó en evidencia las rispideces del espacio amarillo. El jueves a la tarde con los cordobeses estuvieron hablando Emilio Monzó y Rogelio Frigerio, el tándem que junto a Nicolás Massot piensa en una apertura del partido a otros sectores y nuevos acuerdos. Entre los orgánicos dicen que la convocatoria fue contundente “a pesar de una charla organizada por (Patricia) Bullrich sobre la hora y una de (Miguel) Pichetto días antes”, dijo un referente de ese sector. En tanto, de la vereda de enfrente y por lo bajo, bromearon sobre la convocatoria. El sector de Monzó va por acuerdos con partidos provinciales y siempre vieron como una opción al schiarettismo, aunque en el Centro Cívico niegan cualquier posibilidad. La perlita de lo que dejó la charla de los moderados o ‘antigrieta’ fue que ninguno nombró a Mauricio Macri como una opción a futuro.
La teoría cordobesa sobre el Arroyo-gate
Hace unas semanas se reconfiguró el mapa territorial y de las organizaciones sociales con llegada a Casa Rosada. Sobre todo, a partir del escándalo que desató con las compras por sobreprecios que realizó el ministerio de Desarrollo Social de Nación que encabeza Daniel Arroyo y que terminó con funcionarios apartados. Entre los cordobeses con vínculo con Balcarce 50 y los sectores sociales dicen que “eso vino de adentro”. Y es más, lanzaron en la semana una teoría que algunos admiten en Nación y que apunta al líder nacional del Movimiento Evita, Emilio Pérsico. “Lo quisieron limar a Arroyo y eso vino de ahí”, lanzó un dirigente de diálogo directo con funcionarios nacionales.
