El jueves pasado la Unión Industrial de Córdoba difundió un duro comunicado donde resumía la preocupación de las compañías socias y en el que se afirmaba que los industriales estaban en “estado de alerta”. En el comunicado, la UIC pedía por un plan consensuado y sostenible para combatir la inflación, advertía por los proyectos y disposiciones que “atentan al respeto de la actividad privada y la generación de empleo” y remarcaban que la creación del Sistema Informativo para la Implementación de Políticas de Reactivación Económica (SIPRE) “implica una nueva carga administrativa”, a la vez que impacta contra el ejercicio de la libertad comercial y la intervención en las decisiones de las empresas.
También remarcaron que falta una mirada genuina para reducir el gasto público y se cargó contra el proyecto de ley sobre el Impuesto a las Ganancias, con el que “se traslada ese déficit a las empresas”. Finalmente, los industriales cordobeses cerraron el comunicado exigiendo “máxima prudencia en este tipo de decisiones y ponderamos la construcción de consensos para allanar el camino del crecimiento”.
La respuesta del oficialismo nacional no se hizo esperar. El viernes por la mañana el ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, le respondió a la UIC en el programa Despertate, de Canal 8. Kulfas no habló de la creciente presión fiscal, ni del creciente grado de intervencionismo del Estado en el sector privado o de las faltas de condiciones para atraer nuevas inversiones. En cambio, se escudó en algunos datos duros sobre la tibia recuperación que se está viendo en algunas ramas de la industria:
“Una cosa es plantear preocupaciones, que en algunos casos las compartimos, y otra es hablar de estado de alerta, cuando hoy la industria argentina está produciendo y tiene un nivel de empleo no sólo superior al del inicio de la pandemia sino a 2019, el momento en que empezamos el Gobierno”, dijo. Y remarcó que “de acuerdo a los datos, también tenemos siete meses consecutivos de creación del empleo industrial”.
Y al menos en ese aspecto, hay que decir que, en parte, algunos datos parecen darle la razón. Por caso, los números que divulga la Provincia a través del Monitor Estadístico de Actividad Económica de Córdoba. Con información actualizada al primer bimestre, se consignó que de las 12 ramas industriales incluidas en el Monitor 7 cerraron 2020 y comenzaron 2021 con niveles de actividad superiores a un año atrás.
La industria alimenticia terminó 2020 con un nivel de facturación a precios constantes, durante el cuarto trimestre del año, 12.1% por encima del nivel registrado durante el cuarto trimestre de 2019, y comenzó 2021 con un nivel de facturación a precios constantes, durante el primer bimestre, 54.6% superior al nivel registrado durante el primer bimestre de 2020.
La industria láctea terminó 2020 con un nivel de producción, medido en litros, durante el cuarto trimestre del año, 16.3% por encima del nivel registrado durante el cuarto trimestre de 2019, y comenzó 2021 con un nivel de producción, durante el primer bimestre, 14.0% superior al nivel registrado durante el primer bimestre de 2020.
La industria de fabricación de maquinaria agrícola terminó 2020 con un nivel de producción, medido en unidades, durante el cuarto trimestre del año, 55.6% por encima del nivel registrado durante el cuarto trimestre de 2019, y comenzó 2021 con un nivel de producción, durante el primer bimestre, 50.9% superior al nivel registrado durante el primer bimestre de 2020.
La industria autopartista terminó 2020 con un nivel de producción, medido en unidades, durante el cuarto trimestre del año, 57.0% por encima del nivel registrado durante el cuarto trimestre de 2019, y comenzó 2021 con un nivel de producción, durante el primer bimestre, 90.5% superior al nivel registrado durante el primer bimestre de 2020.
La industria de refinería y fundición de aluminio terminó 2020 con un nivel de producción, medido en toneladas, durante el cuarto trimestre del año, 17.9% por encima del nivel registrado durante el cuarto trimestre de 2019, y comenzó 2021 con un nivel de producción, durante el primer bimestre, 2.0% superior al nivel registrado durante el primer bimestre de 2020.
La industria de la salud terminó 2020 con un nivel de facturación, medida a precios constantes, durante el cuarto trimestre del año, 27.9% por encima del nivel registrado durante el cuarto trimestre de 2019, y comenzó 2021 con un nivel de facturación, medida a precios constantes, durante el primer bimestre, 48.3% superior al nivel registrado durante el primer bimestre de 2020.
La industria de madera y muebles terminó 2020 con un nivel de facturación, medido a precios constantes, durante el cuarto trimestre del año, 28.7% por encima del nivel registrado durante el cuarto trimestre de 2019, y comenzó 2021 con un nivel de facturación, medido a precios constantes, durante el primer bimestre, 30.9% superior al nivel registrado durante el primer bimestre de 2020.
Tasas altas, pero no tan altas. El otro frente que eligió Kulfas para contestar a los industriales fue el de las tasas. Otra vez, el funcionario nacional no dijo nada sobre la aceleración de la inflación que se vio en los últimos meses, el estancamiento en la creación del empleo privado o los proyectos que harían subir aún más la presión fiscal que soporta el sector privado. Y apuntó a un aspecto que durante mucho tiempo fue un dolor de cabeza para todas las pymes: “¿Cuánto pagaban de tasa de interés los industriales hace un año, año y pico? Tasas del 90%, 100%. Hoy hay tasas accesibles de crédito para la producción”. En una rápida consulta por la banca privada se puede constatar que a las pymes y mipymes se les ofrece líneas de descuento de cheques con tasas del 21% hasta 120 días (CFTEA del 22,5%) o del 23% hasta 270 días (CFTEA del 23,6%) o préstamos financieros para capital de trabajo a tasas del 35% hasta 12 meses (CFTEA del 41%). Siguen siendo tasas altas, pero muy lejos de lo que se veía hace dos años.