El primer semestre dejó una buena performance de las ventas de Córdoba a Brasil. Según datos de la Agencia ProCórdoba, entre enero y mayo se enviaron US$667 millones, un 78% más en comparación con el mismo período del año pasado cuando se concretaron exportaciones por US$ 379 millones. El “motor” de esa buena marca fueron las exportaciones del complejo automotor. Terminales como Renault y Fiat inclinaron la balanza comercial de Córdoba en ese sentido. Así, el ítem “Manufacturas de Origen Industrial” tuvo un crecimiento del 120%. Fueron US$512 millones en envíos, contra US$ 233 millones del 2017.
Otra foto para agregar, en términos de análisis de la relación comercial de Córdoba con Brasil, es que la Provincia explicó el 9% del total de los envíos de Argentina el año pasado en que se totalizaron ventas por US$ 9.308 millones. “Brasil es importante por dos motivos: primero, porque es el principal destino de nuestras exportaciones. Y segundo, y fundamental, porque a Brasil exportamos productos industrializados, con mucho valor agregado. China es el segundo destino de las exportaciones cordobesas, pero básicamente exportamos aceite de soja, derivados de aceites de soja que solo tienen la primera industrialización y granos”, explica Roberto Rozzotto, gerente General de la Agencia ProCórdoba.
Déficit y oportunidades. El atractivo de Brasil también se mide en la expectativa de futuros negocios que genera su mercado. Este año, por caso, la Agencia Pro Córdoba concretó unas 15 misiones comerciales a ese país, casi el doble que al siguiente mercado destino, que es Chile. “Este año empezamos a explorar otros mercados, más allá del típico que es San Pablo. Detectamos oportunidades en el sur de Brasil y en zonas más al norte, como Recife. Para el sector alimenticio en el sur de Brasil sigue habiendo muchas oportunidades. Creemos que el déficit que tenemos desde Córdoba con el mercado brasileño es diversificar y poder ingresar con mayores cantidades. Tenemos muy concentradas las exportaciones en el sector automotriz y lo que deberíamos tratar de hacer es diversificarnos. Hay oportunidades en el norte y hay que explorar los envíos marítimos porque los empresarios del norte de Brasil quieren dejar de depender de la intermediación de San Pablo. El sector de la molinería o el sector lácteo también tiene chances ahí”, cuenta Rossotto.
Agenda similar. Desde el Ieral de la Fundación Mediterránea, el economista Marcos Cohen Arazi completa el escenario que puede abrirse para las pymes cordobesas: “Es difícil estimar efectos de un cambio o una continuidad, lo que podemos decir es que la situación política venía mal y la economía da cuenta. Esta elección trae novedades, pero se sitúa el año 2019 como un año de crecimiento. En los años de crisis las exportaciones de pymes argentinas a Brasil cayeron cerca del 20%. Este año muchos números de exportaciones están con números positivos, automotores, metalmecánicas, alimentos y bebidas. El tipo de cambio bilateral, en términos reales, teniendo en cuenta la inflación que hay en cada país está en su mejor nivel desde 2012”, afirma.
Con todo, señala que Brasil mantiene desafíos parecidos a Argentina en lo económico: “Si bien tiene menos problemas de competitividad, porque tiene un desarrollo de mercado interno muy fuerte, en los últimos años ha tenido problemas fiscales, la inflación se les ha acelerado, tienen presión tributaria muy alta y muchos problemas impositivos interjurisdiccionales. Tienen agenda, en algunos aspectos, parecida a la nuestra. El debate va a estar en cómo establecer condiciones para que la política fiscal no sea generadora de crisis”, señala.
