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Lebacs, acciones y fondos, los elegidos para invertir en 2018

Permiten ganarle a la inflación y diversificar las apuestas sin tener que contar, necesariamente, con grandes capitales. Dos clásicos quedan en segundo plano: plazos fijos y dólar.

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CLAVE. A la hora de decidir dónde invertir, hay que tomar en cuenta un mix entre riesgo a asumir, costos de gestión de la inversión y necesidad de liquidez. | CEOP PERFIL

Invertir no es un tema sólo de millones y millonarios. Con capital acotado, información y control de riesgo, las decisiones de inversión son accesibles  –y hasta indispensables–para conservar y acrecentar un patrimonio (por bajo que éste sea inicialmente).

Los expertos recomiendan tener en claro tres temas fundamentales antes de elegir en qué instrumento invertir. Primero –y fundamental– si lo que se invertirá es parte de un capital familiar que se debe preservar o es un monto susceptible de asumir riesgos especulativos. Segundo, por cuánto tiempo se está en condiciones de sostener el capital inmovilizado. En tercer lugar, cuáles son los eventos macroeconómicos que se desea sortear o controlar para proteger el capital invertido. Con este tablero de comandos, en forma personal o con asesoramiento, hoy es factible transitar este camino para pasar de ser un ahorrista a un inversor.

De acuerdo a las consultas realizadas por PERFIL CORDOBA, en 2018 el inversor deberá tomar en cuenta que la economía seguirá siendo inflacionaria y esta distorsión es la principal depredadora de la inversión. Por otro lado, entender que la devaluación dejó de  ser un camino para ganar competitividad y el gobierno no lo usará mientras pueda mantener  las variables macro bajo control. Asimismo, considerar que tanto la economía nacional como las provinciales están en proceso de ajustes de tarifas,  por lo que los presupuestos continuarán sometidos a presiones al alza. A partir de estas consideraciones básicas, el portafolio 2018 puede construirse con las siguientes opciones:

Lebac. Desde 2016 es el “instrumento estrella” para todo tipo de inversionista. No obstante ello, vale destacar que es la mejor opción para el  inversor ultra conservador minorista (tiene garantía del Central y se puede arrancar con $1.000). Hoy es el mejor refugio frente a la inflación: propone una tasa del 29% anual cuando la inflación esperada para 2018 se ubica en 17% (aunque el Gobierno proyecta todavía menos). 

En lo que va de 2017, rindieron 21,5%, cuando el dólar acumuló un repunte de solo el 10%. También le ganan a los plazos fijos: ofrecen hasta 10 puntos más que la tasa promedio de ellos, y se pueden operar por homebanking. Dos temas a considerar: las Lebacs negocian la tasa de interés como tasa de descuento; vale decir que se amortiza la totalidad del capital al vencimiento y no se hacen pagos de interés. Por otro lado, se debe tomar en cuenta que el banco cobra comisión por su gestión (entre 0,34% y 0,47%, según el plazo). 

La licitación al 14 de noviembre fijó estas tasas anuales: a 35 días, 28,75%; a 63 días, 29,10%; a 98 días, 29,25%; a 154 días, 29,50% y a 218 y 273 días, 29,60%.

Acciones. Impensable pero cierto: en una Argentina envuelta en crisis cíclicas, donde el dólar siempre fue “el rey”, la Bolsa le ganó este año el centro de la escena.  Aunque noviembre cerró con pérdidas, en todo 2017, las acciones líderes acumularon una suba del 59% en pesos, multiplicando por tres al avance de los precios. 

Los papeles del sector energético (TGN, Transener, Gas Cuyana) crecieron, incluso, más: entre 198% y 365%. Los títulos de renta fija, a su vez, tuvieron un alza promedio del 28,3%, según un relevamiento propio sobre los nueve bonos que más subieron en el año. 

El Merval es el principal termómetro: en 2017 alcanzó un récord histórico al superar los 27.000 puntos; en 2018 se espera  aterrice a un piso de 26.400. Tomando en cuenta que el año próximo no perfore esa base, los expertos aconsejan que a partir de unos $100.000 se distribuya la inversión en  40% para bonos y 60% para acciones de energéticas, construcción, tecnología y banca. Si no se incluyen bonos, con $$10.000 se puede arriesgar en acciones.

Fondos.  Es el instrumento que satisface tres necesidades críticas para un inversor individual: tener liquidez, diversificar el riesgo y costo accesible.  En este caso se enfatiza el hecho de definir previamente el perfil de inversión (conservador, moderado o agresivo); de ello dependerá la elección del fondo.

Una vez realizado ese perfil, la apertura de la cuenta para gestionarlo es 100% online y a las 24 horas ya se puede empezar a operar. Se puede arrancar con $1.000. Hay 460 fondos disponibles en el mercado, de los cuales el 72% son de renta fija y el 3,5% de renta variable. 

Según datos de la Cámara Argentina de Fondos Comunes, entre los fondos de renta variable en pesos (conformado con acciones) hubieron algunos que le ganaron a las Lebac:  SBS Acciones Argentinas rindió 84%, RJ Delta Select, 80,5% y Consultatio, 79%. Si no se es afín al riesgo, están los fondos de renta fija en pesos, que rindieron este año un 20% promedio; lo cual dice que permitieron cierto resguardo frente a la inflación, con posibilidad de contar con liquidez.


NO TODO LO QUE BRILLA…

Los tres riesgos que en 2018 podrían impactar en los rindes proyectados para las diferentes inversiones:

1)  Que no se logre controlar la inflación en base a la política de tasas, el BCRA insista con incrementar su nivel y los vencimientos de Lebacs empiecen a ser puntos de tensión para el fisco y de desconfianza para los inversores. Ya hay $1 billón de Lebacs emitidas. Los intereses anuales equivalen a US$15.000 millones o cerca del 32% de la base monetaria.

2) Que el Gobierno nacional y los gobiernos provinciales encuentren dificultades para concretar las reformas en marcha que buscan reducir gasto, bajar impuestos y hacer más competitiva la producción.

3) Que la caída del dólar se profundice, al tiempo que la inflación no ceda poniendo en serio aprieto a los sectores productivos que tienen ingresos en dólares y gastos en pesos.