Saluda con amabilidad, estrechando su diestra y mirando a los ojos. Sin el enojo del que nos habían advertido. “Escribo sobre deportes”, le aclaro como poniéndome en guardia. Su mueca de aprobación es lo más parecido a una sonrisa. Hace rato que Jorge Rodrigo Barrios ya no es “la Hiena”, aquel boxeador que se llevaba el mundo por delante y que vivía a las carcajadas. “Igual, no estoy dando notas”, contragolpea. Previsible.
El ex campeón superpluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) casi no ha vuelto a hablar en público desde que recuperó su libertad, en febrero de 2017, tras dos años y tres meses en prisión por los delitos de homicidio y lesiones culposas. Sentado en el bar de un shopping de Córdoba, muestra un sereno entusiasmo. A tres meses de haber recuperado su licencia de boxeador profesional, acaba de confirmar su regreso a los cuadriláteros a los 42 años.
“Quiero hacer tres o cuatro peleas, y terminar bien mi carrera”, apunta Barrios, decidido a dejar atrás aquellos días en el Penal de Olmos, donde cumplió la condena por un incidente vial que el 24 de enero de 2010, en Mar del Plata, terminó con la vida de Yamila Vanesa Sosa, una joven de 20 años que estaba embarazada.
Después de larga ausencia
El regreso de “la Hiena” ya tiene fecha y lugar confirmados: el viernes 14 de diciembre, en Villa de María de Río Seco, ante un rival a designar, en 65 kilos (categoría welter) y compartiendo cartelera con su hijo Mauro.
Será su sexta presentación en Córdoba, luego de tres combates en el Orfeo Superdomo, uno en el Polideportivo Cerutti y otro en Villa María. El triunfo por puntos ante el colombiano Wilson Alcorro, el 1º de octubre de 2010 en Corrientes, es el último antecedente de Barrios en una foja de servicios que registra 56 combates, con 50 victorias, 4 derrotas, 1 empate y 1 sin decisión.
“Ahora estoy en un gimnasio de Tigre”, cuenta “la Hiena”, quien meses atrás supo entrenarse en el Club Argüello Juniors de esta ciudad, bajo las órdenes del entrenador Luis Olivero Canale.
“Lo veo muy bien. La idea es hacer tres o cuatro peleas y volver al ruedo internacional. Vamos por cosas grandes”, apuntó el boxeador cordobés Gabriel Alejandro Funes, “la Garza”, quien acompaña a Barrios en esta etapa de su carrera.
Funes, quien también tuvo una experiencia carcelaria en Bouwer, fue un promisorio púgil que acompañó muchas presentaciones del peso pesado Fabio “la Mole” Moli en su época de esplendor. “Así que trabajaste con Elbio Ibarra Preti… ¡Qué lindas notas hacía ese hombre!”, recuerda de aquellos tiempos. Y también destaca al periodista Julio Moya, quien desde hace algunos meses atraviesa un problema de salud.
Barrios escucha atentamente esa parte de la charla y pide algunas precisiones sobre el caso del colega. Al final saluda con amabilidad, estrechando su diestra y mirando a los ojos. “¿Si estoy bien? Sí, gracias ¡Ah! Y decile a ese periodista que no baje la guardia, que la siga peleando, que tenga mucha fe”, concluye.