La diputada nacional por Corrientes Sofía Brambilla pasó por Córdoba. En su rol de secretaria Nacional de las Mujeres del partido de Mauricio Macri, participó del Encuentro de Pro Mujeres Región Centro. Realizado ayer en Forja, el evento contó con la presencia de otras referentes del partido político que integra la coalición gobernante: Fabiana Tuñez, presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres, la senadora por Córdoba Laura Rodríguez Machado y la legisladora Soher El Sukaria.
Brambilla, que votó a favor de la legalización del aborto, en la previa de la actividad en barrio Talleres, analizó el debate por el aborto legal desde el marco del “fracaso” de la implementación de la ley de Educación Sexual Integral: “Hay que trabajar en la educación y en prevención. Tenemos una ley sancionada en 2006 que no está dando los resultados esperados. Según estadísticas del Ministerio de Salud, 100 mil adolescentes menores de 19 años se quedan embarazadas por año. Siete de cada de 10 no deseaba el embarazo. (Los ministerios nacionales de) Desarrollo Social, Salud y Educación largaron un programa nacional de prevención del embarazo adolescente”, precisa.
“Es un primer paso, todas las provincias tienen que hacer un esfuerzo por bajar ese programa y poner las herramientas en marcha para que dé los resultados que buscamos, porque nadie quiere abortos, pero los abortos suceden y es una realidad a la que le tenemos que hacer frente. La única forma es con educación, en eso coincidimos todos, los que piden ‘salvemos las dos vidas’ como los que piden por la legalización”, concluye.
—¿Fue difícil, personalmente, llegar a votar por el sí a la legalización?
—Fue un proceso de meses. Cuando se inició el debate en marzo mi posición fue escuchar todos los argumentos. Finalmente entendí, al momento de votar a favor, que discutimos si el aborto es legal o ilegal. Porque existe, y mientras tanto tuvimos el año pasado 46.000 mujeres que terminaron internadas por complicaciones de abortos mal realizados.
—¿Cómo cree que va a seguir el tratamiento en el Senado?
—Hay´que ver, porque hay mucha presión de distintos sectores pero es un desafío que como país tenemos que llevar adelante. Nos debemos hacerlo con mucho respeto. El Presidente habilitó el debate y nos pidió a todos que lo hagamos con altura y tolerancia. No se tiene que desvirtuar porque vamos a perder una oportunidad histórica de discutir un tema que afecta a todos los argentinos.
—El calificativo de histórico fue una valoración general de todas las fuerzas partidarias y dio lugar a una construcción política transversal, ¿Cómo lo vio?
—Ojalá aprendamos a darnos estos debates con total libertad. Nos encontramos con distintos diputados con los que estamos en veredas ideológicas opuestas, en un tema con coincidencias y trabajando por el interés general.
