La presidenta de Transparencia Internacional, Delia Ferreira Rubio, advirtió que “el 70% de la población latinoamericana está descontenta con la democracia” y remarcó: “¿Por qué la gente vota ladrones? Porque normalizan la corrupción”. Las declaraciones las realizó en el marco de la una charla que brindó en la Bolsa de Comercio de Córdoba sobre transparencia como agenda pública y privada.
Ferreira Rubio compartió un diálogo abierto con los invitados presentes, entre ellos, empresarios y legisladores nacionales y provinciales, sobre la transparencia en las agendas de los gobiernos, las instituciones, las empresas e incluso, la academia. “El ciclo de la corrupción se acaba cuando existen mecanismos legales que lo impiden. En todos los órdenes institucionales, la independencia y la capacidad son indispensables para más transparencia”, expresó, según consigna Agenda 4P.
En ese sentido, Ferreira Rubio destacó: “Sin embargo, la corrupción está en todos lados, la diferencia la hace cómo reaccionamos. Las normas son necesarias pero no suficientes. Hay que trabajar en una cultura de la integridad”. “Los partidos políticos tienen la responsabilidad de mejorar la oferta electoral, pero la gente tiene que demandar transparencia”, completó.
Ferreira Rubio dijo que para que Argentina mejore su situación respecto de la percepción de corrupción, se requiere “una Oficina Anticorrupción independiente del poder de turno”. Y añadió: “Independiente significa tener capacidades, esto es recursos humanos y tecnológicos y competencia, es decir contar con las herramientas legales para intervenir”.
Para la especialista, reciente ganadora del Premio Perfil Córdoba en la categoría Excelencia en la Justicia, “luchar efectivamente contra la corrupción requiere de una oficina anticorrupción con una estructura autónoma; un defensor del pueblo con autonomía, una institución que en Argentina lleva 13 años sin titular. El último fue un cordobés, Eduardo Mondino. Hay que mejorar la ley de ética pública y sumar la ley de Ficha Limpia para que no puedan ser candidatos los políticos condenados por corrupción; y deben establecerse controles adicionales al financiamiento de la política”.
En otro tramo de su disertación, Ferreira Rubio defendió la actual integración de la Corte Suprema de Justicia con cinco miembros.
“No tocaría la composición de la Corte, sería un error garrafal permitir que eso pase. Los regímenes populistas en el mundo lo primero que hacen es desarmar la independencia del Poder Judicial”, expresó.
Para finalizar, hizo hincapié en que “la corrupción se asienta sobre tres acciones: robar, esconder y disfrutar. El conocimiento pone un parate al tema del robo. Por eso es fundamental la tarea de la prensa”.