Córdoba, segundo distrito electoral del país detrás de la provincia de Buenos Aires, volverá a estar en el centro de la escena con las elecciones Paso que se llevarán a cabo hoy. En la última semana previa a los comicios, el territorio mediterráneo recuperó el protagonismo que tuvo en 2015, cuando el presidente Mauricio Macri encontró en este distrito la receta para interrumpir los 12 años de kirchnerismo en Casa Rosada.
Pero ahora, y a diferencia de lo que ocurrió en las Primarias de hace cuatro años cuando el oficialismo provincial tenía como candidato a José Manuel de la Sota, la prescindencia que ordenó el gobernador Juan Schiaretti de no respaldar a ningún candidato en el tramo presidencial genera un interrogante por saber quién se quedará con el votante del mandatario cordobés: Macri, Alberto Fernández o Roberto Lavagna, el líder de Consenso Federal.
Los tres pasaron por la provincia esta semana y todos tuvieron en su momento -y a su modo- la foto con el gobernador.
El economista estuvo el martes en el interior recorriendo Villa María y Río Cuarto; Macri cerró para las provincias su campaña el miércoles en Plaza de la Música; y Fernández dio el batacazo al concluir su agenda proselitista el jueves ante un Orfeo colmado.
La disputa por el casi 60% de los sufragios que obtuvo Schiaretti en los comicios provinciales del pasado 12 de mayo, sumado a la ausencia de un candidato del oficialismo local en la disputa nacional, se convierten en el principal ingrediente de estas elecciones en Córdoba.
Roberto Lavagna se apoya en fuerzas aliadas
La ausencia del caudillo. En septiembre del año pasado un accidente de tránsito terminó con la vida de De la Sota y, para muchos, se fue el candidato natural que tenía el PJ local para estos comicios.
En 2015 el exgobernador había conformado el Frente UNA con el tigrense Sergio Massa y fue en agosto de aquel año el candidato más votado en Córdoba. Sin embargo, a la interna nacional se la ganó Massa y eso llevó al bonaerense a ser el candidato de la coalición en un octubre que le abriría la puerta al primer ballotage presidencial de nuestro país.
En aquellas Paso, De la Sota alcanzó casi el 33% de los sufragios en esta provincia y superó por casi cuatro puntos a Macri, que arribó a esa instancia en una interna con Elisa Carrió y Ernesto Sanz. El tercer lugar fue para Daniel Scioli, con un escaso 14%.
Estos números, sumados a los que ostenta el PJ local como fuerza, abrieron a la puerta a que en el último tiempo tanto desde el Frente de Todos como así también los macristas de Juntos por el Cambio, tironearan de la imagen del exgobernador en videos que viralizaron en redes sociales.
El macrismo mostró a un De la Sota crítico con el kirchnerismo por lo sucedido con el autoacuartelamiento policial en 2013 y en el Frente de Todos, donde Alberto Fernández sumó el respaldo de delasotistas como Carlos Caserio y Domingo Carbonetti, difundieron un video de la campaña de 2015 cuando el exgobernador criticó con dureza a Macri por promocionarse como “lo nuevo”.
Elecciones 2019: Alberto Fernández cerró la campaña del Frente de Todos en Córdoba
Dos modelos. La polarización con que se vivió la campaña permite pensar en tiempos adelantados: vivir agosto como octubre, y octubre como un ballotage, repiten de un lado y otro de la grieta.
En Córdoba, la estructura de Cambiemos a nivel nacional pugnó para llevar solo una boleta pegada a la imagen de Macri, a pesar que hay otras dos listas de precandidatos a diputados que están dentro de la coalición.
De esta manera, después de una guerra de meses entre macristas, mestristas, negristas y juecistas, hubo paz. Convergieron todos en una sola boleta que lleva al tope de la misma a Mario Negri, el diputado que se juega la renovación de la banca; en el segundo lugar a la macrista Soher El Sukaría, y de ahí hacia abajo, el mestrista Hugo Romero, la lilista Leonor Martínez Villada y Luis Juez.
De los cinco, tres fueron candidatos y perdieron sus disputas en mayo: Negri quedó a más de 30 puntos de Schiaretti; El Sukaría perdió la banca como legisladora por Capital con Alejandra Vigo; y Juez cayó en la carrera a la intendencia contra Martín Llaryora.
El Frente de Todos también tuvo una interna feroz para definir la lista que llega integrada por Eduardo Fernández, Gabriela Estévez, Pablo Chacón, Mirta Iriondo y Franco Saillén en los primeros cinco casilleros.
De enojo visible cada vez que Fernández venía a Córdoba y se mostraba mucho con el delasotismo, el cierre del jueves en el Orfeo sirvió para intentar dar un mensaje de unidad.
Con este panorama, ambas boletas de precandidatos a diputados evidenciaron la dependencia del candidato presidencial que llevan por delante.