Comerciantes de La Calera manifestaron su preocupación por el fuerte incremento en los impuestos que cobra ese municipio y que, según refieren, oscilan entre “el 400 y el 1.000 por ciento” desde que Facundo Rufeil recibió la intendencia de manos de su primo Rodrigo Rufeil en diciembre del año pasado.
“Venimos mal parados desde hace tiempo y que nos peguen este sacudón se siente bastante”, destacó Juan Carrasco, uno de los referentes del sector.
“Aquí hay un problema financiero y lo más fácil es aumentar los impuestos para que los contribuyentes paguen ese desbarajuste”, precisó el comerciante. “Se subieron las bases imponibles y ni siquiera llamaron a audiencia pública. El oficialismo no consulta a nadie y todos los demás parecen adeptos”, puntualizó.
Los incrementos ya se perciben en las boletas que están recibiendo los usuarios y comprenden, además de Comercio e Industria, las tasas y servicios municipales, el impuesto al automotor y también el servicio de agua potable.
La Calera tiene actualmente una población cercana a los 50 mil habitantes, contando los barrios cerrados que han proliferado en los últimos años.
Los comerciantes de la ciudad sostienen que, debido a la crisis económica y la presión fiscal, entre cinco y ocho negocios cerraron sus puertas cada mes entre julio y diciembre de 2019.
Desde la Municipalidad de La Calera no hubo manifestaciones sobre el “impuestazo”. También evitaron expresarse públicamente al respecto las principales fuerzas políticas que se identifican como opositoras al gobierno de “Hacemos por Córdoba”.
