La trágica muerte de la periodista y legisladora porteña, Débora Pérez Volpin tras la realización de una endoscopia, en un caso en donde la Justicia intenta develar que fue lo que ocurrió en el Sanatorio de la Trinidad, puso bajo la lupa a este procedimiento médico y generó que un importante número de pacientes cancelaran sus turnos para este tipo de estudios. Sin embargo los especialistas afirman a viva voz que el estudio tiene riesgos ínfimos y que las consecuencias por la no realización de los mismos pueden ser graves en algunos casos.
Federico Della Giustina, expresidente de la Asociación de Endoscopistas Digestivos de Córdoba y actual endoscopista del Hospital San Roque, explicó a PERFIL CORDOBA que es “extremadamente inusual” complicaciones en este tipo de procedimientos. “Una endoscopía es un procedimiento médico en el cual se introduce un tubo flexible, que tiene una cámara en la punta y un canal de trabajo, por la boca para visualizar los órganos del tubo digestivo. Puede ser una endoscopía digestiva alta o una endoscopía baja”, explicó el médico quien destacó que los riesgos son muy bajos en estos estudios. “En la endoscopia diagnóstica que es la que se realiza programada y que conlleva estudios previos, el riesgo es cercano al 0,01 porciento. Es algo extremadamente raro que ocurra. Por dar un ejemplo, yo en mi carrera calculo tener entre 40 a 50 mil procedimientos realizados y jamás hemos tenido una muerte en un estudio diagnóstico, ni tampoco escuche que lo hayan tenido mis colegas, por eso nos llama mucho la atención lo que puede haber pasado”, comentó Della Giustina.
“Los problemas pueden aparecer cuando se utiliza la endoscopía como técnica terapéutica. Esto se da por ejemplo cuando la endoscopía sirve para otros procedimientos como por ejemplo para la extracción de tumores o algún otro cuerpo extraño”, agregó.
El médico informó que el caso de la periodista Pérez Volpin no pasó desapercibido en el ámbito local y que también tuvo sus consecuencias en la provincia de Córdoba. Por eso llamó a que los pacientes dialoguen con su médico para evacuar dudas antes de los respectivos procedimientos. “Hemos visto que el caso impactó negativamente. Con el Ministerio de Salud se lanzó una campaña donde se busco hacer hincapié en la importancia de la realización de estos estudios. En perderles el miedo tanto a las endoscopías como a las colonoscopías porque permiten anticiparse a diversas enfermedades graves como por ejemplo el cáncer de colon y ante esto el temor es uno de nuestros principales enemigos. Vemos que se han suspendido estudios, los pacientes llegan con miedo y lo mismo pasa con sus familiares que afrontan con mucho temor el hecho de realizarse una endoscopía, por eso remarcamos que es muy importante una buena comunicación con el profesional a cargo para que este pueda explicarle en que consiste el estudio y los fines que se apunta en el procedimiento”, completó el especialista.