La primera es una feria ya consolidada en Córdoba, con cinco años ininterrumpidos de exposición y venta de obras de arte. La segunda, una apuesta incipiente que busca aunar al arte emergente como fiel reflejo del estado del arte en la actualidad.
Mientras la primera se desarrolla hasta este domingo en la Plaza San Martín buscando fortalecer lazos con públicos no especializados, la segunda lo hace -también hasta hoy- en las instalaciones de Sacha Mistol Art-Hotel, con el objetivo de generar una nueva plataforma de acercamiento a las artes visuales.
En tanto que Mercado de Arte pretende intensificar la federalización, desde Limbo ponen el acento en espacios independientes que potencien la escena local. Lo cierto es que ambos eventos parecieran coincidir en lo fundamental: acercar producciones de artistas al público cordobés.
En este sentido, Natalia Albanese, directora General de Desarrollo y Cooperación Cultural de la Municipalidad de Córdoba, se muestra más que conforme con lo que se expone en las carpas instaladas en la Plaza San Martín: “Este es un año de consolidación y crecimiento. La verdad es que yo estoy muy conforme con el trabajo del jurado y con el equipo curatorial, que ha generado un proyecto mucho más sólido y rizomático, con actividades en distintos puntos de la ciudad como la Casa de Pepino, el Genaro Pérez, el Cineclub Municipal y en el mismo Cabildo”, detalla.
Albanese sostiene que este año hay más artistas que el año pasado y no le esquiva al tema Limbo, en relación al conflicto sucedido por la selección de los espacios que integran este año la Zona Bonino (que nuclea a los espacios emergentes): “Entiendo que ellos no lo plantean como oposición a Mercado de Arte, sino más bien como un club. Lo que tienen es el recorte de una sección de la feria (se refiere a Zona Bonino); quieren seguir aplicando como emergentes y contemporáneos y muchos de ellos ya no lo son”, enfatiza.
Por su parte Carlos Díaz, uno de los ideólogos de Limbo Club de Arte, insiste en que la idea nació de un pequeño grupo de galerías molestas con los jurados de Mercado de Arte: “Ellos quieren una sucursal de ArteBA, desconociendo absolutamente todo el mercado cordobés”.
Díaz señala que si bien no aplicó este año a Mercado de Arte, se unió a la crítica de los artistas por Zona Bonino: “Yo no participé nunca de esa zona, siempre estuve en la carpa principal (Zona Carlos Crespo, que agrupa a las galerías consolidadas) porque vendo obra de artistas reconocidos, pero me molestó que excluyeran a espacios de Bonino, cuando en su génesis esta zona fue pensada para el arte emergente de Córdoba”.
En cuanto a Limbo Club de Arte, sostiene que “fueron muchos los espacios que se quisieron sumar, pero el lugar es chico. De todos modos esto es sólo el comienzo, una prueba”.
Entre los proyectos que nuclea esta primera edición se encuentran Bitácora de Vuelo, Pinball, CienDías, Sacha Mistol, Payaso de Vitruvio, Mommia, Criatura, Extraña, Casa de Cosos, ungloborojo, y Obra Coworking.
Ambos eventos se desarrollan hasta hoy a las 21 horas con entrada libre y gratuita.
