Pasiones y enojos. Reencuentros y desengaños. Alegrías y tristezas. Esperanzas y desilusiones. Como toda relación de larga data, la que construyeron los seleccionados de Argentina y Países Bajos en la Copa del Mundo de la FIFA transitó por casi todos los estadíos imaginables.
No hubo amor a primera vista, ni mucho menos. En el primer encuentro, el 26 de junio de 1974, el equipo de la AFA no la pasó bien ante ‘La Naranja Mecánica’, que le ganó 4-0 en Genselkirchen, en el arranque de la segunda fase.
Fue el principio del fin de la participación albiceleste en el primer Mundial de Alemania, una experiencia que el entonces capitán Roberto Perfumo alguna vez describió con estas palabras: “No había un mínimo de organización; no teníamos la menor información de cómo jugaban nuestros rivales y nos dirigían tres técnicos que pensaban totalmente diferente”.
En ese partido fue titular el cruzdelejeño Ramón ‘Cacho’ Heredia, el primer cordobés que marcó un gol para Argentina en los Mundiales (en el 2-3 ante Polonia de ese mismo torneo), y en el complemento el bellvillense Mario Kempes ingresó por Roberto Telch, otro comprovinciano. “Poco pude hacer para evitar la goleada”, cuenta ‘el Matador’ en su biografía.
LA PRIMERA VEZ. Los capitanes Johan Cruyff y Roberto Perfumo, en la antesala de la derrota ante ‘La Naranja Mecánica’ en el Mundial 1974. /// FOTO: CEDOC PERFIL.
Tiempo de revanchas
Kempes y dos integrantes más del plantel de 1974, Ubaldo Fillol y René Houseman, tendrían desquite cuatro años después. El 25 de junio de 1978, en la cancha de River, Argentina le ganó 3-1 a Holanda y logró su primer título mundial con otros tres cordobeses en sus filas: Osvaldo Ardiles, Américo Gallego y Miguel Oviedo. “La Cata”, al igual que el santiagueño Luis Galván y el jujeño Daniel Valencia, eran jugadores de Talleres.
Kempes fue la gran figura de ese partido, que según el reglamento de la época, que no contemplaba la definición por penales, hubiera tenido una segunda versión 48 horas más tarde, si el 1-1 no hubiera mutado a 3-1 en el alargue.
EL PARTIDO QUE NO FUE. La entrada del juego número 39 del Mundial ’78, el que debían repetir Argentina y Países Bajos si igualaban en la final. /// FOTO: CEDOC PERFIL.
Diego Maradona, desafectado a último momento del Mundial, fue testigo de aquella consagración. Estuvo en la platea del Monumental y tras el partido llevó a Valencia hasta el hotel, para que buscara sus pertenencias y se marchara a Jujuy sin participar en la cena de agasajo a los finalistas.
En el historial de la Copa del Mundo de la FIFA, Argentina registra dos triunfos, un empate y dos derrotas ante Países Bajos.
Los subcampeones tampoco asistieron al convite. “No teníamos ganas”, reveló años después el arquero Jan Jongbloed, uno de los tres jugadores neerlandeses -los otros fueron Wim Rijsbergen y Wim Suurbier- que se acercaron a la Plaza de Mayo para “ver a las Madres”.
Maradona ocuparía el lugar de Kempes en ‘La Revancha’ que la FIFA organizó para celebrar su 75° aniversario en Berna, el 21 de mayo de 1979. Argentina ganó 8-7 en los penales, tras el 0-0 final. Fue el encuentro de la famosa leyenda “Videla asesino” que exiliados argentinos exhibieron detrás de uno de los arcos y que la TV estatal intentó tapar con publicidad durante la transmisión.
¡OJO AL PIOJO! En 1998, dos décadas después del 3-1 en el Monumental, Argentina y Países Bajos volvieron a protagonizar un partido definitorio. /// FOTO: CEDOC PERFIL.
Pelotazo en contra
Dos décadas después de la final del ’78, Argentina y Países Bajos volvieron a encontrarse en una instancia decisiva de la Copa del Mundo. Otro cordobés, Claudio ‘Piojo’ López, hizo ilusionar a todo un país aquel 4 de julio de 1998 desde el Vélodrome de Marsella, luego de haber recompuesto la igualdad inicial en el segundo tiempo. Aquel recordado gol tuvo una dedicatoria con línea directa a Río Tercero: “Feliz Cumple, Viejo”.
Cuando parecía que la historia iba a definirse otra vez en prórroga, Denis Bergkamp marcó el 2-1 para los europeos y dejó fuera de juego al elenco que tenía como DT a Daniel Passarella y como ayudante de campo al ‘Tolo’ Gallego, dos de los campeones mundiales de veinte años atrás.
El otro asistente del ‘Kaiser’, Alejandro Sabella, tendría una segunda chance que no desaprovecharía, ya como entrenador principal, en Brasil 2014.
DE ENTRADA. El primer partido de Lionel Messi como titular en los Mundiales. El 0-0 con ‘la Orange’ que aseguró el liderazgo del Grupo C. /// FOTO: CEDOC PERFIL.
Scaloni en el banco
Hubo un segundo capítulo mundialista en Alemania, 32 años después de la fallida actuación del ’74 ante el elenco que lideraba Johan Cruyff. El 21 de junio de 2006, albicelestes y naranjas se cruzaron en Fráncfort, aunque esta vez sólo para definir el primer puesto del Grupo C. Lionel Scaloni y Pablo Aimar compartieron el banco de suplentes, como lo hacen actualmente, aunque esperando una oportunidad para ingresar al campo de juego.
El riocuartense entró por Juan Román Riquelme, hoy hombre fuerte de la directiva de Boca, y hubo otros dos cordobeses en cancha: Nicolás Burdisso y Fabricio Coloccini. Roberto Ayala, también integrante del actual cuerpo técnico afista, fue el capitán. Lionel Messi, por entonces identificado con el número “19”, jugó por primera vez como titular en una Copa. El 0-0 le aseguraría el liderazgo al equipo de José Pekerman.
EL ÚLTIMO BAILE. El entrenador Alejandro Sabella y el cordobés Martín Demichelis celebran la victoria en la semifinal de Brasil 2014. /// FOTO: CEDOC PERFIL.
“Leo” vs. Louis
Messi ya era el dueño indiscutible de la camiseta “10” y de la cinta de capitán, y llevaba tres Mundiales sobre el lomo, cuando Argentina tuvo que definir ante Países Bajos el pase a la final de Brasil 2014. Otra vez fue igualdad en blanco en los 90 minutos, pero esta vez no había margen para repartir honores. Los penales le darían el triunfo al conjunto orientado por Sabella, con el arquero Sergio “Chiquito” Romero convertido en héroe.
Martín Demichelis, flamante entrenador de River, fue la presencia cordobesa aquella tarde en el Arena de Sao Paulo. ‘La Orange’, la otra mitad de esta historia de amores y desamores futbolísticos, tenía como estratega a Louis van Gaal, el DT que también la conduce en Qatar.
MANO A MANO. Louis van Gaal y Lionel Messi volverán a coincidir en un Mundial, como respectivos DT de Países Bajos y capitán de Argentina. /// FOTO: CEDOC PERFIL.
