El próximo lunes, el trío Midachi llegará a Carlos Paz para presentar su espectáculo denominado Midachi Kingdom. Serán dos funciones a las 21.30 y a las 23.45 en el teatro Luxor. De esta manera será el regreso de los artistas a la ciudad en la que comenzaron a forjar su historia en la década de 1980 y que los impulsó a la escena nacional cuando la agrupación recién se iniciaba. Miguel del Sel dialogó con PERFIL CORDOBA en la previa de la llegada de Midachi a Carlos Paz. “Es una ciudad a la que le guardamos un gran cariño. Recuerdo que nos presentábamos en el Teatro El Quijote, que quedaba a media cuadra de la Terminal de Ómnibus y pertenecía a Tito Fernández. Luego nos presentamos en el Teatro del Sol, en el del Lago, ganamos muchos premios y fue donde todo empezó. Esa primer temporada nos sirvió para pagar el alquiler y comer, nada más, no nos quedó un centavo”, recordó el humorista. “Aún mucha gente nos dice los cordobeses porque recuerdan esos primeros pasos en Villa Carlos Paz así que volver a esta ciudad nos da mucha satisfacción y esperemos que sea una noche muy linda”.
—¿Con qué show llegan a la provincia?
—Vamos con Midachi Kingdom que es el último show que estuvimos haciendo durante un año y siete meses. Es un show al que ya le estamos dando el final. En estos días nos empezamos a juntar con Dady y Chino para darle forma al nuevo espectáculo. Hay varias ideas y esperamos que sea un show contundente, que provoque muchas risas en un año que va a estar complicado.
—¿Ese nuevo show podría hacer temporada en Carlos Paz el próximo verano?
—Ojalá hagamos Carlos Paz o Mar del Plata el próximo verano. En Carlos Paz se trabaja muy bien, es una ciudad turística por excelencia y ojalá se dé que podamos cerrar con algún teatro para la temporada 2019/2020. Creemos que va a ser un show un poco más chiquito para que nos rinda un poquito más. Midachi Kingdom es un show que mueve a 26 personas viajando, calculamos que el próximo será menos.
—Usted es alguien que ha formado parte de este proyecto nacional. ¿porqué cree que costó tanto la recuperación económica?
—Cuesta porque es un país que quedó destruido. Hacé de cuenta que te incendian tu casa, te la tiran abajo, ganas 30 lucas y tenés cuatro pibes. Crees que vas a hacer tu casa en seis meses o un año y por ahí te es imposible. Hubo mucho optimismo, tal vez alguna negligencia o errores, pero yo le sigo creyendo al Presidente porque lo conozco desde hace 30 años. Hay gente que le está poniendo palos en la rueda. Hay un empresariado bueno y otro que se cayó a pedazos. Tenés gremialistas buenos y otros que son una vergüenza, empleados buenos y no tanto. Cuando cada uno cumpla con su deber hagan las cosas bien esto va a salir adelante. Ha habido una decadencia moral preocupante y eso lleva muchos años. Ya en mi campaña de 2011 hablaba de que cambiar la Argentina iba a demorar 20 años y eso dicen los analistas hoy. El país se está recuperando de terapia intensiva. El Gobierno está tratando de salir de una Argentina que quedó liquidada y eso lleva mucho tiempo. De todas maneras creo que hay muchos puntos para destacar de este Gobierno
—¿Cómo cuáles?
—Hubo un desfile de empresarios y funcionarios detenidos y arrepentidos en la Justicia como nunca antes había pasado. Que se hayan descubierto tantas cosas es muy importante. Además ha habido un crecimiento en la obra pública en muchas provincias que es para destacar y tal vez no se ha podido mostrar. De a poquito la gente va a empezar a ver estos cambios positivos y creo que va a seguir apostando por una curación y no por los que nos arrebataron la alegría y se robaron todo.
—¿La política es un tema terminado en su carrera?
—Creo que sí. A la política le dí seis años de mi vida con el orgullo de haber sido embajador en Panamá. Ando por la calle tranquilo, no le debo nada a nadie y eso me da orgullo porque pude entrar a la política y salir con total normalidad, cosas que muchos no hacen. En general se meten en política y no largan más.