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Récord de contagios

Miguel Díaz: “En este momento, la cantidad de camas que tenemos son suficientes para enfrentar a Ómicron”

El director del Hospital Rawson analiza la situación tras el aumento exponencial de infectados. Preocupación por brote entre personal de salud. Cuándo bajarían los casos.

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PROYECCIÓN. “En la tercera semana de enero tal vez advirtamos una disminución del número de casos”, comentó Miguel Díaz, director del Rawson. | Cedoc Perfil

El crecimiento exponencial de casos por variante Ómicron, ha generado un escenario impensado hasta hace poco tiempo. En la última semana se fueron rompiendo día tras día los números récord en la cantidad de infectados que, a pesar de lo abultados, no reflejan en toda su magnitud la verdadera cantidad de casos. Sucede que muchas personas decidieron aislarse de manera voluntaria tras un contacto estrecho con un positivo y otras optaron por no testearse, tras ver las largas filas en los centros de testeos.

Ante este panorama todas las miradas se posaron en el Hospital Rawson, centro de referencia en materia de atención de pacientes con Covid-19, y la institución con la mayor capacidad hospitalaria de la provincia, con el objetivo de tratar de determinar las consecuencias que se genera en el lugar este abrupto crecimiento de casos.

Miguel Díaz, director del hospital, dialogó con PERFIL CÓRDOBA y brindó precisiones sobre la situación que atraviesa el nosocomio. “Estoy preocupado desde el punto de vista sanitario. Vemos un crecimiento exponencial en el número de casos, tal vez un aumento distinto al de la primera y la segunda ola ya que ahora la curva es vertical y antes el crecimiento de la curva era más lento. En este momento hay mucha gente que se está contagiando y muchos otros se están reinfectando, lo cual crea un panorama distinto a lo visto hasta el momento, cuando teníamos una variante Delta que se impuso hace algunos meses y ahora vemos la aparición de variante Ómicron, la cual tiene mucho más poder de transmisibilidad”.

A la hora de caracterizar a Ómicron se habla de que es más leve que otras cepas. ¿Es realmente así? ¿Hay internados en el Rawson por esta variante?

–Si bien la mayoría de los casos son leves, creo que producto de la vacunación, ya estamos empezando a tener internados por Ómicron. Esto también es parte del nuevo escenario. Atribuirle a Ómicron una enfermedad leve puede ser un error y debemos ser cautos. En el número total seguramente un porcentaje será afectado de manera crítica y eso llevará a personas a la internación. Lo que sí estamos seguros es que probablemente la vacuna evite la muerte. La mortalidad se ha reducido en todo el mundo, incluso en los países donde la variante Ómicron es predominante, pero ha creado una presión sanitaria muy importante en países como Sudáfrica y Reino Unido.

¿En cuánto tiempo podría darse ese abrupto descenso de los casos que se ven en otros países?

–Soy enemigo de hablar de tiempos. Cada vez que hemos hablado de tiempo y se han hecho proyecciones, no han sido tan certeras como esperábamos. Las proyecciones deben hacerse en el corto plazo y analizando semana a semana la situación epidemiológica, principalmente el número de ocupación de camas críticas. Dicho esto y analizando lo que pasó en Sudáfrica, donde así como subió abruptamente bajó, es probable que con algunas medidas sanitarias que se tomaron de prevención, en la tercera semana de enero advirtamos una disminución del número de casos.

Ante el crecimiento exponencial, ¿cómo se prepara el Rawson? ¿Las camas son suficientes para hacer frente a esta nueva realidad?

–Para este momento es suficiente. Nosotros capacitamos a todo el personal en la primera ola. Se incorporó mucha gente. El número de camas no se puede aumentar deliberadamente debido a que tiene que haber cierta distancia entre las camas. También están los otros hospitales, que a partir de esta semana se van a sumar al sistema.

¿Qué porcentaje de dosis tienen los internados?

–Con tres dosis no tenemos ningún internado. Con dos hay algunos y la mayoría tiene una sola o ninguna. Quienes no tienen ninguna dosis son los más comprometidos

¿Qué opinión tiene de la implementación del autotest?

–Es algo de lo que se viene hablando desde hace tiempo. En algunos países ya está implementado a nivel comercial. Las personas pueden ir a las farmacias y comprar su dispositivo. En nuestro país el tema lo está aprobando Anmat y seguramente sean los equipos de salud los primeros en recibirlos por parte del Estado. En este momento, con mucha gente testeándose, sería bueno tener la opción del autotest.

¿Se puede decir que estamos atravesando la última parte de la pandemia?

–Hay que ser muy cauto con afirmar que esta variante es leve. La Gripe Española tuvo cuatro olas y la cuarta fue una mutación más leve que ocasionaba una enfermedad que provocaba tantas muerte como las tres olas anteriores. Aun así hay que tener cautela. Este año ya escuchamos a sanitaristas y funcionarios que hablaron del fin de la pandemia y aparece Ómicron, que tira todo por tierra. Mientras tengamos población mundial sin acceso a las vacunas van a seguir apareciendo nuevas variantes.

 

 

“El personal de salud está muy cansado, estresado y presionado”

Una de las características de la variante Ómicron es su poder de contagiosidad, aun en personas que ya cursaron la enfermedad. Esto generó fuertes brotes en el personal de salud. De hecho, en el Rawson se registró un fuerte brote, con 60 infectados, lo cual volvió más complejo el escenario sanitario en la institución

“Ya tenemos 60 trabajadores de la salud contagiados. Algunos lo hicieron fuera del hospital. Es el brote más grande que sufrimos desde que comenzó la pandemia. Todos estuvieron ambulatorios y con buena evolución”, describió Díaz.

El profesional también remarcó la situación del personal de salud: “Los profesionales están muy cansados, estresados y presionados. A veces no se piensa que el personal de salud es un ser humano que necesita descanso, estar con su familia, necesita recreación. Han sido dos años muy duros”.