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PUESTA EN VALOR

Museo Marqués de Sobremonte, con nueva propuesta museística

El espacio ubicado en pleno microcentro de la ciudad quedó reabierto al público. Refacciones edilicias, reordenamiento de las piezas que contemplan el acervo del espacio y digitalización fueron los ejes de trabajo.

Fachada Museo Marqués de Sobremonte
FACHADA. Ubicado en la intersección de Rosario de Santa Fe e Ituzaingó, el edificio data del año 1700. | Agencia Córdoba Cultura

El espacio estuvo cerrado desde el 18 de mayo de 2022. Un año y medio más tarde reabrió sus puertas con el acento puesto en un recorrido que diera cuenta de cómo se vivía en aquellos años.

“Anteriormente se mostraban más las obras artísticas, que son de un gran valor, pero era más en un formato de galería de arte. Yo soy una amante de las Casa Museo porque creo que dan la posibilidad de vivir una experiencia distinta, donde el objeto termina siendo un pretexto para recorrer y recordar épocas pasadas.
Y como equipo de trabajo nos interesaba rescatar eso”, dice a PERFIL CÓRDOBA Marcela Fernández, directora del espacio provincial.

Sala Casa museo Marqués de Sobremonte

SALAS. La nueva propuesta museística se enfoca en mostrar cómo vivió el Marqués de Sobremonte.

La nueva propuesta. Al ingreso de la casona se ubica una línea de tiempo que grafica los primeros años del museo. “Queremos que, además de contar la historia del marqués y de la casa colonial, los visitantes también sepan que este museo, junto con el Museo Emilio Caraffa y el Museo de Ciencias somos hijos del primer Museo Politécnico que tuvo Córdoba”, advierte la museóloga.

El espacio cuenta con una Sala de la Fundación, donde se muestra una traza de Córdoba en la que se pueden reconocer qué edificios estuvieron en aquella época hasta los más actuales. Una sala de escritorio da cuenta de la gestión del marqués. “Ahí exhibimos dos objetos: la silla frailera labrada en cuero que usó en sus años de intendente y gobernador, y un chaleco bordado que usaba”. 

Un patio con un aljibe refleja lo señorial de la casona de 1752, al igual que el granado, árbol que se erige en el patio de honor.

“Luego, le dimos luz a espacios que tienen una simbología especial: el comedor, la sala de recibo, el espacio destinado a las mujeres, el oratorio, esa suerte de capilla privada que muestra la relación que había con la religión. Y por último, las salas de arriba, que son la parte más intimista donde se encuentran los dormitorios”, dice Fernández.

Entre las tareas que mantuvieron cerrado el edificio histórico se cuentan refacciones en techos y filtraciones que provocaban humedades hasta recuperación de tejas. “Se incorporó la tecnología Watertec (NdelE: un sistema que, mediante la aplicación de un principio electromagnético, fuerza al agua y las sales contenidas en los capilares de la mampostería a volver a la tierra), que se usa mucho en monumentos históricos”, detalla.

Además, el equipo de trabajo se dio a la tarea de digitalizar el acervo del museo, digitalización que será incorporada en todas las salas y a través de la que, con códigos ancla, los visitantes podrán ver los objetos en 3D. 
 

Marcela Fernández

MARCELA FERNÁNDEZ. La museóloga está al frente del espacio provincial que reabrió sus puertas la semana pasada.