—¿Cómo detectaron la maniobra?
—A finales del año pasado, a través del portal de transparencia habilitado para que los afiliados presenten sus reclamos. Fueron 19 afiliados en total, 18 de insulina o tiras reactivas y uno de medicamento oncológico que iban a retirarlos a la farmacia y les decían que ya los habían entregado. El 18 de febrero, a través del departamento de fiscalización y control que nos informa, fuimos a la Justicia. Presentamos esos reclamos y los acreditamos. En marzo-abril contratamos un servicio de auditoría externa para que chequeara. No tenemos un monto total, los casos puntuales son esos. Pero, al parecer, habría existido el retiro de medicamentos a nombre de otras personas.
—¿Hay auditoría interna permanente de medicamentos?
—Sí, sí. Y aparte tenemos una cuestión preventiva. No se puede retirar un medicamento para patología crónica si el paciente no está incluido en un padrón. Por eso salta esta anomalía. Hay un control. Al parecer, habrían sacado fotocopias de DNI y retirado a nombre de esos afiliados.
—En la Justicia hay antecedentes que la maniobra se realizaba desde antes de la denuncia, un año y medio, con medicación para tratar artrosis. Si hay auditoría permanente, ¿por qué no saltó antes y recién surgió con reclamos de pacientes?
—Desconozco ese dato que tiene la Justicia. No nos consta que esto sucediera desde un año y medio antes. Lo que sí tenemos son los reclamos. Estamos colaborando. Nos constituimos como querellantes para que se aclare la causa.
—¿Sospechan que puede haber connivencia interna en Apross?
—Por el momento no. Eso queremos determinarlo con la Justicia. Está en sus manos. Dimos toda la documentación, cajas de las auditorías, acceso a sistemas de nuestros proveedores de medicamentos.
—¿Y de médicos prestadores?
—No. Usaban la identidad de médicos que no estaban al tanto. Dimos de baja los talonarios de recetas que se usaban. A hora, con la pandemia instrumentamos la receta electrónica y a finales de enero o febrero del año próximo comenzaremos a usar la receta digital. Cuando chequeábamos, el prescriptor era apócrifo. Estaba fraguada la identidad.
—Y las farmacias, ¿tienen responsabilidad?
—Algunas fueron allanadas. Son cinco, si mal no recuerdo. Le explico cómo funciona el sistema. Al estar empadronados, hay una red de farmacias adheridas que cuando una persona retira el medicamento, chequean la identidad y si figura en el padrón le entregan los medicamentos en los ciclos y dosis que le indica el prescriptor. ¿Qué ha pasado? Como son medicamentos crónicos, que van a buscar todos los meses, se retiraban a nombre de algunos afiliados. Con la receta digital habrá un proceso de verificación de identidad mejor.
—Vamos ahora a lo que sí está acreditado en la investigación: la presunta responsabilidad de Guillermo Notararigo, un militante político, que sumó una imputación por el Banco de Alimentos, es o fue cercano a Tomás Méndez. ¿Qué lectura tienen sobre que esta maniobra haya sido perpetrada por una persona de estas características?
—Ninguna. El ingreso de Notararigo en la causa lo decide la Justicia. No podemos emitir un juicio porque hay una investigación, tenemos que ser respetuosos de los derechos de defensa que tiene una persona. La relación que puede tener con personalidades de la prensa o la política, no nos consta ni nos corresponde opinar.
— ¿Sospechan cuál fue el mercado donde fueron destinados estos medicamentos?
—No. Los medicamentos de alto costo tienen trazabilidad, es difícil que se puedan seguir entregando. Hay controles no solo de Apross, sino de la industria para evitarlo. Hay muchos sistemas de control.