Nueva Unicameral: juego de roles en el entramado de poder de la era Llaryora

El gobernador Martín Llaryora aplicó una    decisión inteligente, en dichos de un oficialista de peso, al definir la dupla que completa el tridente de poder en la Legislatura, junto a su titular, la radical no orgánica Myrian Prunotto. También exhibe una señal muy fuerte al cambio generacional en el peronismo bajo el liderazgo del sanfrancisqueño.

Con la sesión preparatoria del jueves pasado entraron en escena las espadas legislativas de LLaryora a nivel cúpula de la Unicameral. El peronista altagraciense Facundo Torres fue designado presidente provisorio, tercer cargo en la línea sucesoria. En tanto, la bancada oficialista es ejercida por el capitalino todo terreno Miguel Siciliano. 

Fue en el marco de un acuerdo entre el oficialismo y el principal núcleo opositor de Juntos por el Cambio (JxC) para designar a las autoridades de Cámara, aunque esto generó el primer fogoneo en la nueva Unicameral con paridad inclinada que rechazó Rodrigo Agrelo al deslizar la compra de voluntades por ‘los dos votos más’ que cosechó el PJ. Los aludidos, Karina Bruno (Bloque Cordobés) y Federico Alesandri (Peronismo K) rechazaron de plano la acusación del vecinalista.

Con la jura de Prunotto se activa formalmente el nuevo tablero de control en el Poder Legislativo. ¿Habrá un juego de guerrillas internas por el poder real? Voces oficialistas que articulan entre la Unicameral y el Panal descartan ese escenario. 

“Son roles distintos”, afirmó un peronista al referirse al armado del tridente de poder que diseñó Llaryora ante la nueva composición legislativa, sin mayoría absoluta para el oficialismo (pasó de 51 a 33 legisladores). Desde el arranque se proyecta un choque de fuerzas con el interbloque JxC -son cinco bloques (UCR, Frente Cívico, PRO, Coalición Cívica y Construyendo Córdoba) que reúnen a 32 miembros-, aunque ese alineamiento no es para nada monolítico. Ahí, el peronismo hará su juego. Buscará limar su poder de fuego. 

Ya logró inclinar la cancha a su favor al sumar a dos aliados: la villamariense amarilla Karina Bruno (responde a Darío Capitani) y el peronista K Federico Alesandri (Creo en Córdoba). Ambos funcionarán como mono bloques.

Juego de roles
En este marco, fuentes de peso que analizan los movimientos en la nueva Unicameral coincidieron en sus apreciaciones respecto a los roles que ejercerán Prunotto, Torres y Siciliano. Estos dos últimos “jugarán en tándem”, aseguró una voz peronista. 

“Hay un interesante equilibrio”, señaló otra fuente al salir al cruce de una mirada a priori sobre la posibilidad de roces internos por el ejercicio del poder en la Unicameral. “Cada rol es diferente”, aseguró un oficialista.

En este nuevo tablero de comando, Prunotto ejercerá su rol de vicegobernadora “con una fuerte presencia en el territorio, suplantando o acompañando a Llaryora a lo largo y ancho de la provincia”, dijo un peronista con llegada al poder.

La radical aliada del sanfrancisqueño presidirá las sesiones de la cámara y cumplirá las tareas institucionales que demanda su cargo, pero su perfil es de gestión. “Prunotto recorrerá la provincia, como lo hizo en campaña”, apuntó una voz de su entorno al destacar el trato con las fuerzas vivas de las distintas comunidades. “La idea es acercar soluciones a las localidades del interior”, remarcó. 

Como presidente provisorio, Torres tendrá a su cargo suplantar a Prunotto en la conducción de las sesiones. A su vez, estará a cargo de “solidificar” la relación con los dirigentes del interior. En ese plano, el exministro de Gobierno articulará el diálogo con los legisladores departamentales de los distintos signos políticos. 

El altagraciense los conoce a todos muy bien. La mayoría son ex intendentes. Torres compartió con ellos la Mesa Provincia-Municipios cuando encabezó el bloque de pares del PJ. Luego, como titular de la cartera provincial, condujo ese espacio político-institucional. 

Otra voz calificada definió el rol de Siciliano. La espada oficialista estará a cargo de “administrar la política en la Legislatura”, eso implica tomar las riendas del bloque del PJ y sus aliados, más el contacto y el roce diario con las otras diez bancadas en un escenario de “atomización” de la oposición, según la mirada de los peronistas.

“Miguel tendrá una fuerte incidencia dentro del bloque oficialista y en relación con los otros presidentes de bloques. También su rol estará centrado en la relación que tiene con todos los dirigentes de capital”, subrayó la fuente.

Otro interlocutor válido con llegada al flamante mandatario resumió así la ecuación: “Lo que hace Martín es poner un hombre fuerte de capital y a un hombre fuerte del interior. Uno fue ministro de Gobierno de la provincia y, el otro, secretario de Gobierno de la Municipalidad”.

De igual modo, la misma fuente puntualizó que ambos desplegarán “un juego en tándem”. En las últimas semanas, el binomio ya dio los primeros pasos. Fue en la previa de la sesión preparatoria donde se evidenció el nuevo entramado legislativo.

Más allá de la faz institucional, entra a jugar lo político en el despliegue de las funciones acordadas para esta nueva etapa en la Unicameral y en medio de un recambio generacional en las líneas de mando del peronismo. 

“Tienen intereses políticos distintos”, subrayó un peronista avezado en la materia al aludir a los movimientos de la referente de los ‘Radicales Auténticos’ y las dos espadas oficialistas. Ante este escenario, desde los distintos entornos de los tres coroneles de Llaryora prometen “trabajo en tándem y convivencia plena”.

Lo que viene
Sólo restan tres sesiones antes de que finalice el período legislativo. En la agenda urgente del oficialismo está en carpeta la sanción de la nueva ley de seguridad (basada en cuerpos de prevención del delito, la capacitación y mayores recursos para los policías, y la articulación en el combate al narcotráfico) que pondrá en práctica el exjuecista Juan Pablo Quinteros.

El proyecto será enviado por Llaryora a la Unicameral en los próximos días para su debate en la sesión del miércoles 20 de diciembre. “La iniciativa no tiene puntos que generen polémica”, confió una voz con despacho en el Panal. Sobre la base de lo que se escucha a priori, el radical Dante Rossi dijo que la iniciativa del gobierno contendría “muchas ideas” que forman parte de proyectos cajoneados de autoría de opositores.

Por otro lado, el jefe de la bancada, Walter Nostrala, confirmó a PERFIL CÓRDOBA que impulsarán la derogación de la ley de reforma del Tribunal de Cuentas. Según denuncian, la nueva ley “recorta funciones de los tribunos de la oposición en el control de los gastos públicos”. En paralelo, el juecismo presentó en la justicia la “inconstitucionalidad” de la normativa que aprobó el oficialismo hace tres semanas, antes de perder su abultada mayoría.