Tal como adelantó éste medio semanas atrás, parte de las asociaciones y sociedades rurales aglutinadas en Cartez presentaron su plan de políticas agropecuarias para ser tenidas en cuenta por los candidatos a gobernar la Provincia. La intención de este sector del gremialismo empresario es contar con un norte definido de objetivos y programas de políticas públicas para potenciar el sector, el principal generador de divisas del país.
Entre otros puntos destacados se definía que una política agropecuaria provincial debería promover:
1 MAS ACTIVIDAD AGROPECUARIA: Afianzar la producción agropecuaria y convertirla en la actividad económica principal de la provincia.
2 LIBERTAD PARA PRODUCIR: Respetar la libertad para producir y comerciar del sector agropecuario, como así también de toda la actividad privada.
3 RURALIDAD PLANIFICADA: Promover una ruralidad planificada, mediante políticas activas y consensuadas con el sector, que ordenen la dimensión territorial y mejoren los servicios.
4 CONECTIVIDAD E INFRAESTRUCTURA: Ejecutar un programa de conectividad e infraestructura para mejorar la competitividad de la actividad económica.
5 ADMINISTRACION EFICIENTE DE LOS RECURSOS El Estado concentrado en una administración transparente de los recursos y en generar incentivos para fortalecer la actividad agropecuaria.
El mensaje político hacia los dirigentes era claro: trabajen para defender al sector, sean el contrapeso ante las políticas de administración nacional que no han acompañado al sector y promuevan una mirada federal de los recursos y las soluciones a los problemas.
La falta de una concepción federal es algo que el agro –y otros sectores productivos- vienen reclamando hace tiempo. Las distancias en la distribución de recursos, subsidios y programas económicos tienen muchos ejemplos. Pero la falta de federalismo también tiene otras matices, con dinámicas de mercado que benefician a las poblaciones y empresas del AMBA, frente a las radicadas en el interior.
La Fundación Colsecor viene relevando, por caso, cómo evolucionan los precios de tres insumos claves para la producción, la construcción, la obra pública y la logística como son el gasoil, el cemento y las naftas. Las distancias son muy marcadas en algunos casos. El trabajo de campo de su último Reporte Mensual de Precios (RePre) se realizó la primera semana de febrero en 31 localidades de siete provincias de nuestro país. Estas son algunas de las conclusiones para los casos del gasoil y la nafta:
Gasoil: Al indagar en el litro de gasoil, este producto alcanzó un valor promedio de $221,36, un 26% más que los $175,10 de CABA. El precio promedio de los lugares relevados registró un incremento del 5% comparándolo con el mes anterior. En CABA, ese porcentaje fue del 4%. El aumento interanual en las localidades fue del 116,2% (Febrero 2022/Febrero 2023). En todos los lugares se observaron precios por encima del registrado en CABA.
Nafta: En el caso del litro de nafta, se observa que su valor promedio fue de $194,70, cifra que mostró una diferencia del 19% con CABA, donde se encontró a $163,10. En relación al mes anterior, se registró un incremento del 5% en las localidades y del 4% en CABA. El aumento interanual (Febrero 2022/Febrero2023) fue del 78%. Solo una de las 29 localidades que relevaron este producto registraron un valor por debajo del precio de referencia de la Ciudad Autónoma.
“En febrero, los precios de la nafta y el gasoil aumentaron un 4% en CABA conforme al acuerdo alcanzado entre las petroleras y el Gobierno por el que los combustibles forman parte del programa Precios Justos, mientras que en las localidades relevadas, estos aumentos fueron más altos, un 5% en promedio, con registros superiores a un 10% en algunos lugares. De esta forma se corrobora lo observado en meses anteriores respecto a los aumentos de los precios de los combustibles de CABA, que están atados en un 100% a los acuerdos nacionales. Diferente es el caso de las localidades, donde se ven aumentos por fuera de los acuerdos, más atados a los vaivenes del mercado. Se observa además un comportamiento parejo entre la nafta y el gasoil, a diferencia del último semestre del año pasado donde el gasoil tuvo comportamiento al alza más marcado, probablemente relacionado al faltante que se observó en el interior del país”, sostuvo Alberto Calvo, del área de Relaciones Institucionales de la Fundación COLSECOR.