El cumpleaños de Fabiola Yañez en Olivos durante el ASPO se convirtió en el escándalo más rutilante de la campaña de cara a las elecciones de septiembre. Las imágenes aparecieron cuando empezaba a soplar viento a favor en un barco kirchnerista más agujereado por disparos propios que por ataques opositores, gracias al avance en la vacunación y la baja en el porcentaje de camas hospitalarias ocupadas.
Asimismo, según referencian algunos de los referentes del Frente de Todos en Córdoba, el “Olivosgate” no se traduciría en una fuga de votos significativa en estas elecciones.
Los representantes de la alianza oficialista a nivel nacional indican que en esta elección de medio término se ponen en juego factores “más importantes”, mientras se refuerza un discurso más enfocado en llegar a aquellos que están por fuera del “núcleo duro”, esperando el progresivo olvido alrededor de un hecho con un simbolismo mayúsculo: el Presidente participando de un evento clandestino en pleno aislamiento.
Ese discurso se desprende de los cortes de cinta impulsados por el secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill, a la cabeza de la lista de diputados, quien remarca que durante este Gobierno “se hizo mucho más que lo hecho por Mauricio Macri en cuatro años de gestión a pesar de la pandemia”.
Este intento de captar un voto ajeno al del kirchnerismo local se puede concatenar con la postura de los referentes respecto a la fiesta en Olivos, en el hecho de que el electorado K difícilmente cambie mientras Cristina Kirchner esté al frente del proyecto.
Allí también estuvo el esfuerzo a la hora de armar la lista, con un perfil más cercano al peronismo tradicional. Una de las exponentes de esta estrategia es Olga Riutort, la primera precandidata cordobesa en expresarse abiertamente sobre el escándalo.
“Me parece infantil lo que está pasando en redes y los medios. Estamos tratando de salir de la pandemia, de recomponer la economía y todos hablando de un cumpleaños”, sostuvo la concejala y agregó: “Agrandar esto es una tontera”.
“Estuve de recorrida por el departamento San Justo, que es difícil para nosotros. Me entrevisté con empresarios pyme, grandes y de asociaciones y tanto ellos como la gente están pensando en otras cosas. Hablamos de la preocupación social y productiva y si sale el tema por supuesto que reconozco que el hecho no fue bueno. Hago mías las palabras de Alberto Fernández y quedará todo en manos de la Justicia”, indicó Eduardo Fernández, uno de los principales nexos con el empresariado cordobés, a PERFIL CÓRDOBA.
El diputado vaticinó que en los sectores donde ya existía una resistencia hacia el oficialismo nacional seguramente se reforzará el voto a listas opositoras, sobre todo las de Juntos Por el Cambio. “En una sociedad preocupada en cómo salir de esto no creemos que las imágenes influyan en la decisión electoral, más en una provincia donde ponemos en el tapete el rol del Estado nacional en sectores productivos y sociales. El que va a acompañarnos lo va a hacer convencido de que este modelo sacará a la Argentina de esta situación de pobreza y desocupación a pesar del error que cometió el Presidente”, destacó.
Caserio y la memoria. En ese sentido, de manera más explícita y apelando también al contraste con el discurso “cordobesista” de Hacemos Por Córdoba, Carlos Caserio llamó a “votar con memoria” y comprender que “si a la Argentina le va bien, a Córdoba le va a ir mucho mejor”, durante un acto que se realizó en la Universidad Nacional de Villa María este viernes.
En los días que quedan de campaña se espera a un Gill mucho más presente en la Capital provincial para mostrar obras de Nación “invisibilizadas” por la Provincia, como los hospitales de mediana complejidad y los trabajos en Bajo Grande. Todo sería mostrado a través de las redes, escapando al plazo que limita la promoción de obras públicas previo a los comicios.
Con la seguridad de los apoyos propios y los rechazos ajenos, la estrategia apunta hacia los indecisos. Si el voto K y anti K en Córdoba se mantiene casi inalterable, en la pata cordobesa del Frente de Todos aspiran a que, gracias al tiempo y el devenir de la campaña, vuelva a soplar el viento a favor y se sumen voluntades.