En ese contexto, esta semana
se conoció que la Fuerza
Aérea confirmó un pedido
para la producción de aviones
Pampa III por algo más
de $612 millones. A través de
la Decisión Administrativa
185/2018, la Jefatura de Gabinete
aprobó el “Contrato
Interadministrativo para la
certificación de configuración
PAMPA III, el completamiento
de aeronaves PAMPA
III…”, según informó el Boletín
Oficial. Y aunque la noticia
generó algo de alivio entre los
trabajadores, lo cierto es que
las flamantes autoridades de
FAdeA seguirán adelante con
la reducción de personal en
las próximas semanas. “Este
contrato no resuelve la situación
de la empresa que todavía
muestra muy poca actividad
y exceso de empleados en
sus áreas. Falta para llegar al
punto de equilibrio”, señaló a
PERFIL CORDOBA una fuente
vinculada al directorio de
la empresa estatal. Según la
misma fuente, pese a los sistemáticos
recortes que tuvo, a
FAdeA “le sobran 120 empleados”.
Nuevos despidos. Un informe
de la consultora Deloitte
expuso, a principios de 2016,
el calamitoso estado en que se
encontraba la Fábrica Militar
de Aviones tras los años de
administración kirchnerista.
Entre otros datos, señalaba
que el 2015 dejó un resultado
operativo de pérdida en torno
a los $1.570 millones, que la
actividad comercial de la empresa
era muy reducida y que
la producción de aviones fue
inexistente. Paradójicamente,
la planta de empleados creció
y llegó a contar con unos 1.600
trabajadores. Con la gestión
Macri llegó el recorte. Tras
la presidencia provisoria de
la riojana Cristina Salzwedel
(quien se enfocó en auditar y
conocer el estado de la fábrica),
el empresario lácteo Ércole
Felippa fue quien más redujo
la planta de personal con
despidos, aunque principalmente
con retiros voluntarios.
A fines del año pasado, cuando
Felippa dejó su cargo, la empresa
tenía poco más de 1.000
empleados. Este número tuvo
una primera reducción este
año, cuando se despidieron a
68 personas. La empresa comunicó,
en ese momento, que
“la medida no es aislada, sino
que se enmarca en un conjunto
de acciones que se están
realizando para reestructurar
y reorganizar a la fábrica de
modo de lograr el equilibrio
en todos los niveles de la organización”.
Ahora, los gremios
esperan nuevas cesantías.
Según pudo conocer PERFIL
CORDOBA, la decisión del directorio
sería desprenderse de
otros 80 a 100 empleados.
Tres gremios. La información
de un nuevo recorte de personal
también es manejada por
los gremios que operan en FAdeA:
“Que se active la línea de
fabricación es muy alentador,
pero eso no quiere decir que
sucederá ya, demora un poco
porque hay que comprar insumos
y repuestos afuera. La
línea puede demorar en activarse
unos seis meses. La empresa
nos ha manifestado que
tienen que seguir reestructurando.
Ya hicieron una parte
este año, pero dijeron que la
reestructuración continuará,
más allá del nuevo contrato”,
contó un delegado gremial.
Tras los últimos despidos,
FAdeA cuenta con unos 940
empleados repartidos en tres
gremios distintos, uno sin
personería. El más numeroso
tiene cerca de 500 afiliados
que se sumaron bajo la gestión
K de Raúl Argañaraz. Es
el Sindicato de Trabajadores
Aeronáuticos (STA), pero no
cuenta con personería jurídica,
por lo que sus miembros
están desprotegidos, sin poder
ejercer huelgas o reclamos. La
Asociación del Personal Aeronáutico
(APA) tiene a unos
200 empleados entre sus filas
y, finalmente, aparece la Asociación
de Personal Técnico
Aeronáutico (APTA), con 150
afiliados. Además, se estima
que hay unos 100 empleados
fuera de convenio.
Según comentan las fuentes
gremiales, en la próxima
tanda de despidos “meterían
mano” en las áreas donde se
trabaja de forma indirecta en
la producción. “No hay mucho
margen para recortar en
el área productiva. Sí recortarían
en ingeniería, administrativos,
los que llamamos
PCP (movimientos de piezas),
informática, logística. Van por
ahí”, alertan.
Siguen las suspensiones. El drama
laboral de FAdeA se completa
con las suspensiones. En
febrero se definió un esquema
a partir del cual se suspendió
a 550 empleados. No iban a
trabajar y cobraban el 75% del
salario. Ese programa seguiría
en marzo, aunque desde
los gremios están peleando
para que se reduzca el total
del personal afectado a unos
350 empleados.
Subirse a las low cost. La aparición de las compañías
low cost suena como
una de las alternativas
para que FAdeA sume trabajo,
en áreas como mantenimiento
y provisión de
piezas. Trascendieron negociaciones
con Flybondi
en ese sentido. En ese caso,
se usaría la pista de la Escuela
de Aviación para los
aterrizajes y luego los aviones
se llevarían a tiro a un
hangar de mantenimiento
de FAdeA, ya que la pista
de la fábrica es corta para
lo requerido por los Boeing
737 de la firma.