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Guillermo Bertola

Pirata de aguas abiertas

El nadador de Belgrano hace historia en competencias de larga distancia. En el 2017 se consagró campeón del mundo, pero no se detiene y ahora va por la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Guillermo Bertola
Bertola compite para Belgrano, club del que también es hincha. | Federico Rodríguez
El título de campeón del mundo no lo ostenta cualquiera. Es todo un honor. Y por las calles de Córdoba transita Guillermo Bertola, ganador de la Copa del Mundo de Grand Prix de Aguas Abiertas. Un cordobés campeón. Aunque no se queda en haber quedado en la historia y va por más. La vara está alta para el 2018, pero no se detiene y a brazadas certeras avanza. 

En la natación de Aguas Abiertas existen tres disciplinas: la World Championship, los 10 kilómetros y el de larga distancia. El nadador cordobés, representante del club Belgrano, en el 2017 ganó el certamen de larga distancia. Lo hizo en la última competencia disputada entre Capri y Nápoles, Italia, y compartió el primer lugar del Grand Prix con el macedonio Evgenij Pop Acev. 

“En el 2018 espero poder mantenerme como campeón del mundo, pero en soledad”, asegura y desafía en diálogo con PERFIL CORDOBA. Ojo, ese no es su único objetivo del año. “Quiero tratar de ubicarme entre los top ten de los 10 kilómetros, que es lo que necesito para poder estar en Tokio 2020”. Metas por cumplir. Y a seguir braceando. 

Cuando comenzó el año pasado el objetivo de Bertola pasaba por prepararse para las carreras de 10 kilómetros y la idea fija era el Mundial de Budapest, Hungría. Pero tras ese certamen viajó a Canadá a competir en una prueba de 10 kilómetros, que era su especialidad. Casi en paralelo se corría la segunda fecha del Grand Prix de aguas abiertas FINA en la misma ciudad. Y fue de “última” a participar. No solo compitió, sino que quedó primero en la prueba de 32 kilómetros del lago St. Jean, en Quebec, y obtuvo récord mundial con 6h19m23, 3m15 menos que el establecido por el francés Stéphane Lecat en el 2000. Entonces, se metió de lleno en este campeonato que consta de cuatro carreras en el año. Él hizo tres y le alcanzó para ganar el título. Así es como hace historia este cordobés.
 
De esta forma, también se hace camino al andar. Su origen, en realidad, era la natación en pileta, pero se fue descubriendo en los entrenamientos y en los torneos que tenía pasta para otra especialidad. “De chico siempre corrí carreras largas”, recuerda, al tiempo que agrega: “Me fui dando cuenta que tenía la capacidad de aguantar el ritmo. Y fui cada vez metiéndome más en lo que era aguas abiertas, aprendiendo, anotándome en torneos de más nivel, hasta que  finalmente me adapté y vi el camino por el que tenía que ir, donde me encontraba mejor. Por eso encontré mi camino en las aguas abiertas. Mi iniciación fue en un torneo nacional, donde salí segundo con 17 años y me dije que esto era lo mío”.
  
En la charla con este medio no se le borra la sonrisa. En sus posteos en Instagram, donde tiene más de 11.700 seguidores que se informan sobre sus competencias, comparte sus sesiones de entrenamiento. Muy largas por cierto. Y muy sacrificadas, como las de todos los nadadores de elite. “La natación es una forma de vida, porque, obviamente, no es una vida normal. Tampoco quiero decir que es sufrida. Nosotros entrenamos mucho y nos perdemos muchas cosas, pero también vivimos cosas muy lindas. Si la tuviera que elegir de vuelta, no cambiaría esta vida”, expresa con orgullo. 

-¿Qué se siente ser campeón del mundo? 

-No alcanzo a tomar dimensión de lo que logré. Creo que cuando me retire, sabré todo lo que significa ser campeón del mundo y le prestaré atención más detenidamente, porque ahora al estar tan en caliente es como que no alcanzamos a tomar dimensión. Me pone muy contento saber que soy campeón del mundo. Obviamente sé que tengo que tener los pies en la tierra y saber que en los próximos años vendrán camadas mejores, y debo estar preparado para defender el título.  
 
Dónde se entrena un nadador de distancias largas

“Le dedico las 24 horas del día a la natación, tanto en el entrenamiento como en el descanso adecuado, que es muy importante”, cuenta Guillermo Bertola, el campeón del mundo de aguas abiertas y representante del club Belgrano. 

-Un nadador de aguas abiertas, ¿entrena en pileta o en un lago? 

-Generalmente los nadadores entrenamos en pileta. Es una pregunta habitual que nos hacen. Y se sorprenden con la respuesta, porque en el lago un día podes marcar un recorrido, poner una bolla más lejos, o más cerca, pero el viento te puede correr a favor o en contra, entonces nunca sabés si ese día estuviste bien o mal. La pileta te da un parámetro exacto de lo que estás haciendo. Por eso elegimos pileta y tenemos nuestros pequeños estímulos que hacemos una o dos veces al mes, de ir a un lago a nadar para tener conocimiento, porque no es lo mismo la calidad del agua de la pileta que la del lago, la del río o la del mar. Son diferentes densidades en la que el cuerpo va sufriendo. Pero vas tomando experiencia a través de las competencias.