El empate sin goles estaba casi cantado, teniendo en cuenta los antecedentes inmediatos de los dos equipos.
Por un lado, Rosario Central, con cuatro partidos sin convertir en la Superliga y un microclima complicado tras el despido del DT Edgardo Bauza, la eliminación de la Copa Argentina y la renuncia del vicepresidente 2º Martín Lucero. Por el otro, Belgrano, que sigue peleando por salir de la zona del descenso pero que llegaba con una cosecha de cinco puntos (igual cantidad de puntos) con apenas un solo gol.
El partido terminó desautorizando aquellos antecedentes porque Canallas y Piratas tuvieron sus chances para convertir en un partido intenso, de dominios cambiantes y con buenas respuestas de los arqueros a la hora de la máxima exigencia.
Belgrano jugó el primer tiempo y sufrió el complemento. Lo mejor del conjunto que dirige Diego Osella fue en los 45 minutos iniciales, cuando tuvo orden defensivo, copó el mediocampo formando un triángulo interesante con Lértora, Meli y Lugo, y tuvo “chispa” con Brunetta y Cuero por los costados.
El colombiano fue nuevamente la referencia de ataque de la “B”, el hombre más lúcido para inquietar al fondo contrario. Central, por su parte, intentó por Ortigoza y por Gil, pero no mucho más. Pero al “Gordo” el partido se le hizo cada vez más cuesta arriba y entonces quedó “el Colorado” como única alternativa de juego.
En la etapa final la historia cambió. El local metió más presión en campo celeste y entonces Belgrano ya no tuvo tantas licencias para administrar el balón. Hubo tres intervenciones claves de César Rigamonti para salvar al elenco cordobés en un segmento del juego en el que el trámite se le hizo muy cuesta arriba.
La insistencia del local por suerte no tuvo su premio y al mismo tiempo le fue dejando a la visita algunos espacios para intentar de contragolpe. Por esa vía inquieto el Pirata en un final que lo mostró más cerca de un gol que no llegó y que dejó las cosas pardas, en un 0-0 que dejó para ambos protagonistas un sabor agridulce. Belgrano sumó otro punto. Y el sufrimiento sigue.
Bajo la lupa
Bien. César Rigamonti fue la figura del partido. El arquero de Belgrano tapó tres pelotas clarísimas de gol en el segundo tiempo.
Más o menos. Mauricio Cuero amagó con ser el jugador de la tarde pero fue perdiendo protagonismo con el paso de los minutos. “Volvió” en el final.
Mal. La impericia para convertir sigue siendo el principal déficit de un equipo que necesita sumar de a tres puntos para evitar el descenso.
Síntesis del partido
Rosario Central (0): Jeremías Ledesma; Gonzalo Bettini, Facundo Almada, Miguel Barbieri y Nahuel Molina; Fabián Rinaudo, Néstor Ortigoza, Washington Camacho, Leonardo Gil y Jonás Aguirre; Germán Herrera. DT: Paulo Ferrari. Suplentes: Josué Ayala, Nicolás Giménez, Emmanuel Ojeda y Diego Becker.
Belgrano (0): César Rigamonti; Tomás Guidara, Marcelo Herrera, Joaquín Novillo y Juan Quiroga; Mauricio Cuero, Federico Lértora, Marcelo Meli, Maximiliano Lugo y Juan Brunetta; Diego Mendoza. DT: Diego Osella. Suplentes: Lucas Acosta, Juan Patiño, Christian Almeida y Anthony Uribe.
Cambios: ST, 17 Duván Vergara por Ortigoza (RC) y Claudio Riaño por Camacho (RC), 19m Gabriel Gudiño por Lugo (B), 27m Fernando Zampedri por Herrera (RC), 31m Leonardo Sequeira por Brunetta (B) y 37m Martín Rivero por Meli (B).
Amonestados: Vergara, Barbieri (RC); Quiroga y Novillo (B)
Árbitro: Jorge Baliño.
Cancha: Rosario Central.
Socios piden informe y renuncias
Dos socios de Belgrano elevaron un pedido de informes para que el club informe sobre el pago de la multa de U$S 1,3 millón que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) impuso a favor de Anderlecht de Bélgica por la rescisión unilateral del futbolista Matías Suárez en 2016.
Federico Lazcano Colodrero y Raúl Bárcena reclamaron precisiones sobre el caso Suárez y otros temas, como situación contractual de los juveniles Martín Garnerone y Gonzalo Lencina, ingresos por el reciente partido con Boca y pago a Las Palmas del 8,5% del pase de Renzo Saravia a Racing.
Asimismo se solicita que, en virtud de la mala gestión en materia de contrataciones, los actuales directivos “declinen sus cargos” y formalicen un llamado a elecciones.