“Las causas de esta crisis económica tienen un trasfondo político, el Gobierno no ha tomado ninguna medida de fondo para resolverla. Hoy los resultados de estas malas decisiones políticas son renta para los usureros, quebranto para los que producen y represión para los que trabajan”, advierte Passerini y agrega, categórico: “Mientras Marcos Peña y su banda sigan anteponiendo la reelección del Presidente por encima de toda la agenda pública el problema se va a ir agravando. Se tienen que ocupar de los problemas por los que sufre la gente. Echarle la culpa a la sequía es burlarse de todos”.
El legislador peronista y actual vicepresidente de la Unicameral apunta a pelear por la intendencia de Córdoba cree que la dura coyuntura que atraviesa el país se explica por la falta de cintura política de la administración nacional: “el Gobierno tuvo un respaldo político de la oposición para resolver cuestiones de fondo como el Consenso Fiscal el año pasado o Ganancias, pero manda a voceros a destruir puentes con la oposición. En este contexto, es muy grave que digan que esta crisis y esta corrida está operada por el peronismo, eso es tomarle el pelo a la gente. Ninguna agrupación política tiene millones de dólares para hacer una corrida. El mercado está respondiendo a las incertidumbres del Gobierno”,señala el hombre oriundo de San Francisco.
-¿El Gobierno subestima el valor de la negociación política?
-Absolutamente, estos son ejemplos de eso, es un Gobierno que desprecia el diálogo, ha centralizado las decisiones financieras en un grupo de personas que manejan muy bien las finanzas propias pero muy mal las del Estado.
-¿Qué rol le ve al peronismo?, porque dice que quiere ayudar pero Gioja sale con declaraciones explosivas y mensajes contraproducentes.
-El Gobierno no entendió la oportunidad que la gente le dio en diciembre de 2015. Frente a años de divisiones tuvieron la oportunidad de llamar a un gran consenso nacional, no se hizo de entrada, despreciaron consejos de la oposición y el Presidente se apoyó en una estrategia electoralista que todos atribuyen a Duran Barba con la ejecución de Marcos Peña. El resultado de la elección de medio término lo envalentonó para equivocarse del todo. Ningún dirigente político serio quiere que a Macri le vaya mal. El nivel de endeudamiento que va a dejar es altísimo, el nivel de pobreza marca otro fracaso de la política económica, pero el presidente está a tiempo de hacer un viraje, convocar en serio a los gobernadores y a las fuerzas políticas y plantear una agenda pública.
-Usted tiene como referente político a De la Sota, ¿habló con él por la situación actual?
-De la Sota fue siempre un impulsor, y se lo ha dicho al presidente, de llamar a un gran acuerdo nacional, plantear políticas de Estado y ejes para los próximos 20 años y tomar estos 4 años de mandato para ese fin. Lamentablemente no estuvo de acuerdo el presidente con estos consejos y los resultados están a la vista. Estoy seguro de que hoy De la Sota sigue pensando lo mismo. Mientras tengamos presidentes que se enamoren más del poder y de la Casa Rosada que de los compromisos con la gente, la Argentina va a seguir en problemas.
-Cómo afecta a Córdoba esta situación, ¿están mirando las finanzas de la Provincia, los planes, las obras?
-Esta coyuntura económica no preocupa a todos. Las tasas de intereses altas generan dificultades para cualquier empresa que preste servicios públicos, ejecutoras de obra pública, hay aumento de insumos, como el asfalto y combustibles que generan trastornos y que terminan afectando directa o indirectamente a las gestiones. Hoy por hoy no estamos en problemas, hablo con el gobernador y los ministros, pero la discusión del Presupuesto del año que viene debe ser en serio, el déficit fiscal lo tiene la Nación. Transferir la culpa a intendentes y gobernadores es otro error político del Presidente, mal aconsejado por Marcos Peña.
-Usted manifestó intención de ser intendente, ¿se puede gestionar una ciudad como Córdoba con tasas del 60%?
-Tuve la oportunidad de gestionar en el 2001, en ese sentido tengo experiencia. La ciudad de Córdoba tiene una demanda de gestión que hoy no se está cumpliendo. Desde Rubén Martí no ha tenido buenas gestiones. Hoy la Municipalidad se pone de espaldas a la Provincia en muchas gestiones que, si las complementara, tendría más recursos, el municipio es muy viable económicamente, tiene un buen nivel de recaudación y de coparticipación, pero hay que modificar radicalmente el eje de gestión. El municipio tiene 600 cargos políticos, es exagerado, hay que reconvertir la planta política.
“El pliego de la basura tiene que ser revisado”
El nuevo contrato del servicio de recolección de basura iba a ser firmado el jueves pero el acto fue nuevamente postergado. Para Passerini se trata de un servicio que solo beneficia a las empresas y debe ser revisado: “El contrato es un grave error. Tirar el 20% del presupuesto a ese servicio es tirarlo justamente a la basura. Hoy la Municipalidad no tiene una planta de deposición final definida y agregó una empresa privada más al servicio, una empresa amiga del presidente Macri. No se respeta el servicio, solo se respeta la ecuación de negocio de los concesionarios. Este pliego tiene que ser revisado, es inviable para la ciudad”, aseguró.