Quién es la cordobesa que forma parte de la “revolución biotecnológica”

Clara Miserendino tiene 23 años, es oriunda de la pequeña localidad cordobesa de El Manzano y es una referente de la ciencia en Latinoamérica. Hace un par de años fue noticia por participar del 71st Lindau Nobel Laureate Meeting, en Alemania, con ganadores del premio Nobel de Química; y ahora ha sido convocada para ser una de las caras visibles de la campaña #SomosLaCienciaDelCambio de Fundación Ciencia Joven y AstraZeneca, por destacarse en sus estudios en bioinformática.

Egresada de la Universidad Nacional de Córdoba, Clara es una apasionada por la ciencia y su divulgación. Ya brindó dos charlas TedX en las que animó a jóvenes a revolucionar la educación. En el 2016 estuvo en Vietnam representando al país en la olimpiada internacional de biología y también fue invitada durante un mes al Instituto Weizmann, de Israel, a participar de un campamento sobre biología del desarrollo.

Además, estuvo en Uruguay en el campamento latinoamericano de ciencia, y en Chile, cuando tenía 16 años, representó a la Argentina en el Campamento Científico Bayer Kimlu para jóvenes líderes. Ese campamento le cambió la vida y es por eso que, también, fue reconocida para participar e invitar a esta campaña antes referenciada.

“Fui participante de una de las iniciativas de la fundación, el campamento Kimlu en el año 2017. Y ahora me sumé para compartir el impacto de este campamento científico tanto en mi carrera profesional como en mi vida personal. El objetivo de la campaña es poder retomar estas oportunidades para seguir promoviendo la educación STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes, Matemática) en jóvenes de Latinoamérica”, le contó Miserendino a PERFIL CÓRDOBA. En las iniciativas de la fundación han participado jóvenes de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay. Clara es la única cordobesa en la promoción.

Estudio que revolucionan
Según la Organización Mundial de la Salud, 422 millones de personas padecen diabetes, y 1,5 millones de muertes se asocian a esta enfermedad anualmente. La mayor cantidad de casos corresponden a diabetes tipo 2, que ocurre cuando el cuerpo no puede utilizar eficazmente la insulina que produce. Hasta el día de hoy no existe un tratamiento efectivo para esta enfermedad.

Esta información fue vital para los estudios en bioinformática de Miserendino, que permiten avanzar en el desarrollo de tratamientos de diabetes tipo 2. A propósito, la cordobesa cuenta: “Para mi trabajo final de grado de la Licenciatura en Biotecnología (Facultad de Ciencias Químicas, UNC) realicé un proyecto relacionado con medicina de precisión y diabetes tipo 2. La medicina de precisión implica utilizar información genética del paciente para desarrollar un nuevo tratamiento, personalizado”.

Además, explicó: “En mi trabajo final de grado, el cual realicé en un grupo de investigación perteneciente al Instituto de Bioinformática en Singapur, estudiamos mutaciones que fueron encontradas en pacientes con diabetes tipo 2 utilizando métodos computacionales. El objetivo fue entender qué sucede a nivel molecular y celular cuando estas mutaciones están presentes. Esta información es clave, y un primer paso, para el desarrollo de un nuevo tratamiento, personalizado”.

- ¿Por qué crees que hay una revolución de biotecnológica?
- Estamos en un momento clave en el que convergen años de investigación básica y un avance acelerado de la tecnología, un acceso facilitado a la información, mayor poder computacional y nuevas tecnologías como la inteligencia artificial. A esto se suma que hoy en día la colaboración y el intercambio están más facilitados que nunca. Esto es una receta perfecta para que se puedan concretar muchísimos proyectos, con un gran impacto, que van desde aplicaciones medioambientales hasta por ejemplo nuevos tratamientos en la salud.

- ¿Qué te genera trabajar en este campo que puede ser de mucha ayuda?
- Es mi mayor motivación. Además de seguir mi curiosidad y poder aprender y generar nuevo conocimiento, me encanta poder trabajar en proyectos que puedan aportar a nuestra sociedad. Es, finalmente, lo que le da sentido a todo.

¿Qué es #SomosLaCienciaDelCambio?
La Fundación Ciencia Joven y AstraZeneca (compañía biofarmacéutica global) se alinearon para entregar herramientas que ayuden a transformar sus entornos y han lanzado la campaña #SomosLaCienciaDelCambio, a través de distintas actividades, entre ellas el campamento Kimlu.

Miserendino es una de las caras que promueven estas acciones, impulsando cambios desde la innovación científica y social. Isabel Franco, directora ejecutiva de la Fundación Ciencia Joven, le dijo a PERFIL CÓRDOBA: “Desde Ciencia Joven queremos democratizar las habilidades STEAM acercando programas de educación científica a miles de jóvenes en Latinoamérica. Así, buscamos movilizar y motivar a las y los jóvenes para que entren a este ecosistema y entre todas y todos pongamos a la ciencia al servicio de resolver los desafíos de nuestra sociedad”. Y añadió: “En ese sentido, el campamento Kimlu es un fiel reflejo de nuestra filosofía a través de una metodología de trabajo colaborativa y en terreno”.

Por su parte, Edgardo Vera, Senior Director Corporate Affairs LatAm AstraZeneca, expresó: “A través de esta campaña, resaltamos el poder transformador de lo que la ciencia puede hacer para mejorar la calidad de vida de las personas y el planeta. En AstraZeneca, impulsamos la educación en STEM en América Latina y creemos firmemente que visibilizar estos logros, es fundamental para inspirar y motivar a otros a innovar y contribuir con el progreso y bienestar de nuestras comunidades”.