Las liturgias de la Semana Santa en Jujuy tienen mucho que ver con el sincretismo religioso de ritos y costumbres ancestrales con las creencias que trajeron los colonizadores.
El colorido de las ropas; los ritmos marcados por sikuris, cajas y tambores; las actividades, con peregrinaciones y procesiones; las formas de relacionarse y hasta competir entre los distintos grupos, todo esto no desprovisto de algún nivel de excesos y mucho de fiesta popular, hacen que el espectáculo sea digno de presenciar y, por qué no, participar de él.
Y en ese marco, hay tres sitios que se destacan en la agreste geografía del altiplano jujeño: Tumbaya, Tilcara y Yavi.
Tumbaya
Reflejo de la profunda espiritualidad del pueblo jujeño, la Semana Santa comienza en los días previos al Domingo de Ramos, cuando los peregrinos ascienden al santuario de la Virgen de Copacabana, de Punta Corral, a 4.000 metros.
Allí, dice la tradición, apareció por primera vez la virgen a la que llaman ‘Mamita del Cerro’ y a donde llegan los caminantes luego de recorrer alrededor de 24 km, acompañados de más de 80 bandas de sikuris (la competencia de la que hablábamos antes).
En el atardecer del Domingo de Ramos, los peregrinos regresan hasta la iglesia de Tumbaya con la imagen de la Virgen. Al margen de creencias religiosas, como practicante o no, es imposible sustraerse a este conmovedor espectáculo con el cerro cubierto de colores y las oraciones convertidas en música y cánticos.
El cronograma de actividades contempla que el 27 de marzo comiencen las novenas, en Tumbaya y en el oratorio de Punta Corral; el sábado y domingo se realizarán las misas de peregrinos en el oratorio de la ‘Mamita del Cerro’; el miércoles 1 de abril partirán los servidores al oratorio; el jueves 2 de abril dará inicio la peregrinación al santuario de la Virgen de Punta Corral, y el viernes 3 de abril, el día de mayor concurrencia, las actividades litúrgicas comenzarán a las 4.
El sábado se llevará a cabo el rezo del rosario, la misa y el descenso de la imagen de la virgen acompañada por los peregrinos y las bandas de sikuris hacia Tumbaya, donde permanecerá la ‘Mamita del Cerro’ hasta el sábado 9 de mayo, cuando la imagen de la virgen volverá al santuario.
Tilcara
En Tilcara, la Semana Santa tiene un tono diferente, que recrea las escenas de la pasión de Jesucristo en grandes cuadros conocidos como ‘ermitas’, realizados íntegramente con flores, hojas, tierras de colores, semillas y frutos del lugar.
Previo al Viernes Santo, cada lunes miles de peregrinos agrupados en su mayoría en bandas de sikuris, reciben la bendición en la iglesia de Tilcara y comienza el ascenso nocturno hacia el Abra de Punta Corral.
Recorren los senderos a la vez que ofrecen su música a la Virgen de Copacabana, para regresar el miércoles siguiente, con la imagen, hacia la iglesia de Tilcara. El Viernes Santo, un tradicional Vía Crucis viviente recorre las calles, estación por estación.
Considerada la ‘capital arqueológica de Jujuy’, tiene un ‘pucará’ (fortaleza) edificado por los pueblos originarios que habitaron esas tierras. Tilcara además cuenta con museos de arqueología, de pintura y escultura.
El pueblo tilcareño y los visitantes también participan de la novena en honor a la virgen en el Abra de Punta Corral, con las bandas de sikuris, familias y comunidad de origen, y de la peregrinación al santuario.
Yavi
El Viernes Santo, Yavi es escenario de un sobrecogedor acontecimiento: en las primeras horas de la mañana, desde localidades y valles cercanos y transportando en burros ramas de molle, rodas amarillas y aromas para los cultos de la pasión, llegan los encargados de preparar el Monte Calvario dentro de la iglesia.
Al atardecer, comienzan a escucharse los primeros lamentos del Viernes Santo. Las ‘doctrinas’, con andar parsimonioso, llegan desde localidades como Inti Cancha, Suripugio y Yavi Chico.
Son niñas que desde los 12 años son preparadas para entonar la lectura de la pasión, elevan cánticos en un profundo lamento, que llega hasta las lágrimas. Finalizando el sermón, el cuerpo yacente de Cristo es llevado en andas, seguido por la Virgen de los Dolores, Juan Bautista y María Magdalena.
En el camino, las ‘doctrinas’ siguen cantando y recitan los siete dolores de la virgen iluminadas en la noche con sus faroles de papel.
En redes sociales (@visitjujuy) circula desde esta semana la nueva campaña denominada ‘Devoción en las Alturas’.