El fiscal de Delitos Complejos, Enrique Gavier, requirió elevar a juicio a los responsables de Sane Constructora SAS por estafar a clientes con la modalidad de construcción Wood Frame y Steel Frame. Los delitos por los cuales los acusó es: asociación ilícita y estafa reiterada.
Si se tuviera que sintetizar la maniobra en una imagen sería una escenografía de una película de gran presupuesto: por fuera, todo lucía como una empresa sólida con oficinas modernas, personal uniformado y publicidad atractiva, pero detrás de la fachada no había una constructora real, sino un grupo de personas que recibían el dinero y lo transferían sin montar las viviendas prometidas.
Según las denuncias investigadas, los hechos ocurrieron entre 2020 y 2023. La oficinas funcionaban en Córdoba, pero las presuntas estafas se extendieron por la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, localidades de Santa Fe, el interior cordobés, ciudades de la Costa Atlántica, Neuquén y Tierra del Fuego.
Hay dos acusados principales por la presunta asociación ilícita y defraudaciones.
Marcos Nahuel Neue es considerado el jefe. Según la investigación fue el ideólogo de la organización. Además de liderar y tomar decisiones, era la imagen corporativa y se encargaba de la gestión legal y financiera a través de la suscripción de contratos ante escribano para dar un barniz de legalidad a la operación.
El segundo es Javier Hugo Quevedo, quien tenía un rol gerencial. Era el máximo encargado de las ventas, supervisaba al resto de vendedores, recibía pagos y luego era el que ponía la cara, ofreciendo excusas y extendiendo plazos cuando las entregas no se cumplían.
En la posventa había otro socio gerente, Ignacio Sánchez Marinucci. El fiscal también elevó a juicio a la esposa de Sánchez Marinucci Valentina Mantelli, -ambos residen en España- como vendedora y captadora de clientes; a Elián Gonzalo Luque quien además de vendedor era promotor.
¿Qué tipo de construcción ofrecían?
La empresa Sane Constructora SAS basaba su oferta engañosa principalmente en dos técnicas de construcción en seco, las cuales presentaba como innovadoras, de bajo costo y de rápida ejecución:
-
Steel Frame: Consistía en la construcción utilizando una perfilería metálica y planchas de diversos materiales. En este sistema, la estructura se conformaba directamente en el terreno de la obra.
-
Wood Frame (o Wood Framing): Se basaba en estructuras de madera para la parte estructural de la vivienda. A diferencia del Steel Frame, la empresa alegaba que este sistema permitía pre-armar las viviendas en un galpón para luego transportarlas al lugar de la obra.
La oferta engañosa incluía la modalidad “llave en mano”. El cliente recibiría la vivienda completamente lista para ser habitada, incluyendo terminaciones como pintura, aberturas e incluso instalaciones de baño y cocina.
Además, los clientes eran atraídos con la promesa de costos reducidos, financiación accesible y plazos de entrega sumamente rápidos, que generalmente no superaban los 120 a 150 días hábiles desde la aprobación de los planos.
Según determinó la investigación fiscal, los responsables de la firma enviaban a las obras a personas sin formación específica en estas técnicas constructivas y sin los materiales necesarios, logrando en la mayoría de los casos solo construcciones irrisorias o simbólicas, como una simple platea (base de cemento), para sostener el engaño y seguir recaudando dinero.