El gobernador Juan Schiaretti inauguró ayer la Bajada de las Altas Cumbres, obra que une la capital de la provincia con el valle de Traslasierra. Se trata de un tramo de 16 kilómetros que conecta Falda del Cañete (ubicada en la ruta C-45, entre Alta Gracia y la autovía Córdoba- Carlos Paz) con Copina. La obra, que tomó dos años y medio de trabajo, cuenta con dos playas de estacionamiento para 100 autos. El gobernador recorrió parte del trayecto a bordo de un auto antiguo, el cual parece haberse transformado en un clásico de cada inauguración vial en la ciudad o en la provincia. En el discurso de inauguración, el mandatario se emocionó al recordar al cura José Gabriel Brochero, visionario en la proyección de un camino que uniera al valle de Traslasierra, en el oeste provincial, con el resto de Córdoba.
“Hoy podemos decir con profunda alegría: 'Querido cura Brochero, el oeste que vos soñaste integrado, el progreso con justicia social, hoy lo estamos haciendo realidad en homenaje a vos, querido San José Gabriel Brochero”, expresó el funcionario “Esta obra va a beneficiar no solo a los habitantes de Traslasierra, sino también a los del sur de Punilla. Además, va a agilizar toda la conectividad de los valles turísticos. Esta ruta ya le ahorra más de media hora a los que van hacia Mina Clavero, a Panaholma o a Nono. Córdoba le debía esto a Traslasierra y hoy se cumple”, subrayó en su discurso.
Luego, Schiaretti dialogó con la prensa y agregó: “Me emocioné porque esto representa la unión. Con mucho esfuerzo y con mucho sacrificio pudimos terminar esta obra, por eso también me emociono”, completó. A su turno, el ministro de Obras Públicas y Financiamiento, Ricardo Sosa, detalló ante los medios presentes que la imponente estructura posee cuatro viaductos, uno de ellos de 245 metros de largo y 75 metros de altura. El costo de la obra fue de 4.500 millones de pesos, y se convertirá en un importante atractivo turístico ya que “se pueden observar Carlos Paz y el dique San Roque”.