En respuesta a lo que fue el encuentro de la semana pasada en San Luis, con el peronismo K llevando adelante un acto en contra del gobierno de Mauricio Macri, el PJ Federal ultima detalles para la reunión que se desarrollará en los primeros días de abril en Gualeguaychú. Se trata de una ciudad que le trae muy buenos recuerdos al PRO, ya que fue el lugar donde se selló la alianza con el radicalismo en marzo de 2015. Sin embargo, y pese ser más cercano a este espacio del PJ a nivel nacional, el gobernador Juan Schiaretti empieza a dar señales de que no formará parte del convite impulsado por esta vertiente peronista.
Cerca del primer mandatario provincial sostienen que la reunión en Entre Ríos es sostenida desde el Senado, y en particular por el rionegrino Miguel Ángel Pichetto. Quien además tiene de aliados al cordobés Carlos Caserio, el presidente del partido en Córdoba y el único peronista que tiene la provincia en la Cámara alta; y al salteño Rodolfo Urtubey, hermano del gobernador de Salta. Los tres -sobre todo el patagónico- ya empiezan a dar una batalla dentro del Congreso contra la expresidenta y también dueña de un escaño, Cristina Fernández de Kirchner.
En contacto con PERFIL CORDOBA, funcionarios cercanos al titular de El Panal reconocieron que “Schiaretti no está haciendo nada por la reunión en Gualeguaychú. En realidad, desde el Gobierno de Córdoba no estamos haciendo nada” afirmó con énfasis uno de los schiarettistas que se sienta en la mesa chica del poder provincial. Igual, de todas maneras, se preocupan en resaltar lo que señaló el propio Schiaretti a principios de esta semana, cuando descartó al kirchnerismo como opción nacional mirando a 2019.
Por estos días, lo concreto, en los pasillos del Centro Cívico es que no habrá ningún gesto hacia los movimientos que tiene el partido a nivel nacional. Schiaretti sabe que falta mucho, que ya llegará el momento de tomar una decisión, pero que eso no sucederá -por lo menos- antes del Mundial de Rusia. Aunque sí reconocen que dentro del lote de gobernadores hay quienes tienen que empezar a jugar por una cuestión de calendario electoral, como el salteño Juan Manuel Urtubey. El peronista norteño luce como “el alumno aplicado” como lo definió un funcionario provincial y cuya definición es también la que tienen en Casa Rosada del gobernador que no podrá repetir su mandato el año próximo.
Los dos derrotados el año pasado en las urnas, en Córdoba siguen destacando el protagonismo de Schiaretti en la negociación del Consenso Fiscal y al frente de la Liga de Gobernadores, donde sobre el final del 2017 le sacó una luz de ventaja a Urtubey en la consideración de la Nación.
Ahora, con respecto a lo ocurrido en San Luis, el propio Schiaretti ya brindó definiciones en el comienzo de la semana y sus allegados reconocieron sobre los participantes en el encuentro puntano: “ninguno tiene territorio”. “Los gobernadores están pensando en la gestión, que es el poder real en este momento. Hoy hay que cuidar el territorio, lo otro se verá más adelante”, sintetizó un referente de Unión por Córdoba.
En el Ejecutivo cordobés también admiten que, si hay alguien al que le conviene la foto de La Pedrera, es a Macri. Razonamiento que en la Provincia hacen sabiendo lo que ocurrió el año pasado con la polarización de las Legislativas, y con el escenario que se puede presentar en 2019. Cuando se juegue por los puntos y en serio.
Con respecto al líder del PRO, en Córdoba todos siguen de cerca los índices de imagen que van dejando las encuestas sobre el presidente. Tanto aliados como los encolumnados en Unión por Córdoba, están pendientes de la leve caída que tuvo Macri y es el argumento principal para seguir estirando las definiciones. Tanto dentro de la coalición, como fuera y alineado al peronismo federal o “un peronismo no violento”, tal cual lo definió un schiarettista.
