Schiaretti y una semana entre la agenda extendida del coronavirus y la deuda

“Schiaretti está reacio a hablar de política. Tiene la misma agenda que Alberto Fernández: deuda y pandemia”. La frase salió en la tarde del viernes de un alto funcionario del gabinete schiarettista y hace referencia a lo que hoy tiene en la cabeza el gobernador. Razonamiento con el que ayer coincidió otro dirigente del PJ de la capital cordobesa en diálogo con PERFIL CORDOBA. 

La extensión de la pandemia por el coronavirus, los brotes en el interior y el crecimiento de los casos en la última semana; con voces en el COE que hablan de un pico a mediados de agosto, no le permiten al mandatario provincial avanzar de fase e instalar otra agenda. A comienzos de la semana, algunos funcionarios con moderado optimismo hablaban de un relanzamiento del 2020 con la gestión enfocada en la obra pública para reactivar la economía y la salida al rescate de los ‘nuevos pobres’. Sin embargo, sobre el final de la semana el panorama cambió. 

El lunes, el gobernador recorrió el puente Ramón Bautista Mestre con el ministro de Obras Públicas, Ricardo Sosa. Para algunos, la reaparición de uno de los ministros de mayor confianza del gobernador era una señal de ingreso en otra fase: la de la reactivación económica de la mano de la obra pública. 

Días más tarde el panorama comenzó a cambiar con el crecimiento de los casos. Sobre todo, los que ingresaron por el corredor de la ruta nacional Nº 9, la que conecta la ciudad de Córdoba con Rosario y Amba, territorio de transmisión comunitaria del virus. 

Esos casos que se dieron sobre todo en Marcos Juárez y Oliva, sumados a los de Villa María, Oncativo -con el intendente Gastón Ré, como el primer jefe comunal contagiado-, Tío Pujio y James Craick, entre otras localidades, obligaron a decisiones como el cierre de la actividad gastronómica en la región y regreso de fases que asoman como un indicador para el resto de la provincia. 

Sobre esto, en la Provincia aseguran que, las multas a quienes incumplan van a empezar a tener efecto. En el final de la semana, hubo sanciones para comercios en el centro por falta de protocolo. 

Preocupación interior. En El Panal varios funcionarios adoptaron el término de ‘bicho’ con el que Schiaretti definió al virus y sostienen que “por el ‘bicho’ cambia el panorama todos los días”. 

Sobre el final de la semana, la decisión de Schiaretti de que todo el gabinete se recluya y adopte la modalidad homeoffice hasta nueva orden se sumó al cierre del Centro Cívico y modificaciones en los ingresos. El gobernador quiere en el territorio únicamente al vicegobernador Manuel Calvo; al ministro de Salud, Diego Cardozo; y al titular de Seguridad, Alfonso Mosquera. El resto, a la casa. 

“Mandaron a guardarse hasta a los fotógrafos”, contó el viernes a este diario una conocedora de lo que pasa en el COE central. Y agregó que en las próximas semanas habrá pocas actividades, pero que lo que se haga recaerá en segundas y terceras líneas de la Provincia. 

En el Centro Cívico hay malestar con los escasos controles de los intendentes en el interior y el rol de los legisladores departamentales.

Para muchos, estos últimos con escaso protagonismo. En tanto, sobre los jefes comunales, a quienes en la semana instaron a endurecer los controles, la lupa está puesta en lo que sucedió con las reuniones familiares. 

La respuesta de algunos jefes comunales es adjudicar a la Provincia los controles en las rutas de acceso y varios volvieron a hablar en la semana, sobre todo en los límites este y sudeste, de cerrar el ingreso a las localidades. 

Desde la Provincia, en Seguridad se viene una encrucijada: reforzar controles en el interior o volver a diagramar para no descompensar la Capital. La famosa manta corta. 

Sectores vulnerables y cuestión Capital. A pesar de la situación compleja en el interior, en la ciudad de Córdoba no quieren descuidar los controles y hablan de evitar brotes como en el Amba. Sobre todo, en sectores vulnerables. 

Para ello, hay una coordinación entre el ministerio de Desarrollo Social que encabeza Carlos Massei y la secretaría de Políticas Sociales que encabeza el viguista Raúl La Cava. El trabajo coordinado va desde el programa Identificar, para que ante un caso lleguen los equipos de salud y se evalúe un cerco sanitario -a esto en la Provincia ya lo dan como un acierto de Cardozo que en el Amba imitaron-, hasta la entrega de kits sanitarios. 

En un primer momento, alcanzaba únicamente a los beneficiarios de la Tarjeta Social (71.700 beneficiarios) pero luego se amplió.  

Deuda y renegociación. En la semana, Schiaretti volvió a hablar con funcionarios nacionales. Con los que más diálogo tiene, son Eduardo ‘Wado’ de Pedro y Martín Guzmán. Con el primero gestiona fondos para obras y asistencia a municipios; con el segundo, habló dos veces sobre la renegociación de la deuda. 

En los próximos días, Córdoba tiene vencimientos en dólares. Para mandar una señal, antes de la reunión Schiaretti extendió el recorte a la planta política del 30% y pateó paritarias para octubre. Del diálogo con Guzmán, el ministro también se llevó el respaldo del cordobés en la renegociación con los bonistas. 

En tanto, sobre De Pedro, con el ministro del Interior volvió a hablar de obras para evitar caer al ministerio que encabeza Gabriel Katopodis, pero donde tiene injerencia Martín Gill. “Es mejor seguir hablando con ‘Wado’”, sintetizó un schiarettista. 
El gobernador arranca otra semana pensando en la pandemia; pero un mes completo preocupado por la deuda.