Los últimos datos del sector –cifras que van desde marzo hasta el 1 de agosto– son más que alentadores para la industria audiovisual local, tras el parate que sufrieron por la pandemia.
Según números del Polo Audiovisual de Córdoba, de 57 habilitaciones de rodajes solicitados se aprobaron 50, entre publicidades, videoclips, largometrajes, cortometrajes y series. Estos proyectos suponen 657 puestos de trabajo técnico generado y 475 puestos para artistas.
La vuelta post-Covid. El regreso a la actividad después de muchos meses de inactividad vino con algunos agregados vinculados al Covid. Por caso: la necesidad de las producciones de contar con protocolos sanitarios en todos los rodajes, con sus correspondientes incrementos en los costos.
En este sentido, Jorge Álvarez, director del Polo Audiovisual de Córdoba, señaló que ha habido un aumento del 18% en los costos de producción: “Esto es por los tests PCR y todo lo que tiene que ver con los cuidados sanitarios en los rodajes: hay hisopados en forma permanente. Además, se alargaron los tiempos, por supuesto. Por suerte el compromiso de la gente es total, los equipos forman burbujas y eso se respeta muchísimo”.
Al respecto, Antonio Pita (Cámara de Productoras de Córdoba) dice que si bien es todo un poco más lento, una vez que se asimila deja de serlo: “Antes vos tenías un rodaje donde no había protocolos; hoy la realidad es otra y una vez que asumís eso dentro de la producción empieza a ser normal, entonces ya no te acuerdas que antes era distinto”.
Al mismo tiempo, el productor remarca que no es lo mismo el rodaje de una publicidad que de un largometraje: “En una publicidad nunca te enterás si alguien se contagió o no, porque son pocos días y hay muy poca gente dando vueltas. Son rodajes de uno o dos días, pero en una película ese fantasma es real y grave”.
El director de Prisma Cine relata que terminaron hace una semana la película ‘Matadero’, que les demandó seis semanas de rodaje en las que tuvieron que hacer testeos dos veces por semana y vivir en una burbuja durante el tiempo que duró la filmación.
“A ‘Matadero’ la hicimos en Villa María, entonces había gente de allá, de Córdoba y de Buenos Aires. Los que no eran de allá vivían en una burbuja dentro del hotel y las reuniones de producción también se hacían ahí. Por suerte tuvimos el apoyo de la Municipalidad de Villa María para hacer los testeos porque sino el costo hubiese sido altísimo. Había escenas con 200 extras y nadie pisaba la burbuja sin un PCR negativo”, detalla.
Financiación. Con los cines aún trabajando con aforo reducido, el recupero de las películas sigue siendo un tema complicado. “Hoy hacer una película es un milagro. Se logra pero se hace con mucho esfuerzo. La Provincia apoya bastante, pero el Incaa ha quedado muy desactualizado con sus subsidios”, se lamenta Pita.
En efecto, el subsidio por medios electrónicos del Instituto Nacional de Cine tuvo una pequeña actualización a principios de este año que ya fue superada por la inflación. “Antes con la plata del Incaa se hacía una película chica, mientras que hoy hacés la mitad de una película con esas características. Entonces hay que arriesgar un montón de plata que no sabés si vas a recuperar”.
Sector privado. En Argentina (y particularmente en Córdoba) no hay tradición en cuanto a financiación por parte del sector privado para películas locales. Si bien hay experiencias –‘Matadero’, por caso– lo cierto es que son muy incipientes.
“Si tengo que hacer una autocrítica, creo que esto es más culpa nuestra como productores. La industria en cierta medida estaba tan acostumbrada a ser subsidiada por el Incaa que nunca hizo falta. Además, es muy distinto el caso de una productora industrial grande que sí tiene acceso a marcas grandes. Pero eso no sucede con una película más independiente, que va a recorrer un circuito de festivales, pero que no va a ser taquillera”, se sincera Pita.
Más coproducciones. Desde este año funciona en Córdoba el sistema ‘Cash rebate’ (reintegro) que reintegra a las productoras los gastos que se hacen en la Provincia. “Esto se usa en todo el mundo y Córdoba es la única provincia argentina que tiene este sistema; eso ayuda un montón. Para el año que viene ya me hablaron tres o cuatro que quieren hacer coproducciones acá”, dice Pita.
Películas. En materia de largometrajes, además de ‘Matadero’, que terminó de filmarse la semana pasada, Prisma está empezando el rodaje de ‘El Vasco’ (una coproducción entre Buenos Aires, el País Vasco y Córdoba) y está en curso ‘Paula’, una película dirigida por Flor Wehbe y producida por Fernanda Rocca.
Por su parte, terminaron los rodajes de ‘El siervo inútil’ (dirigido por Fernando Lacolla) y ‘Los inoportunos’ (Twins Latin Films) y está empezando el rodaje de ‘El escuerzo’ (ópera prima de Augusto Sinay, cuyo guión está basado en el cuento homónimo de Leopoldo Lugones).
Contenidos for export
Jorge Álvarez hace hincapié en el proceso de internacionalización de los contenidos locales. “Hay un cambio importante de paradigmas y eso se ve, por ejemplo, en que el 80% del producto cordobés en videojuegos se está exportando o en que las animaciones que se hacen desde Unquillo y van para Colombia”.
En ese sentido, Álvarez sostiene que la provincia tiene números que no tiene Buenos Aires. “Creo que esto tiene que ver con que Córdoba tiene una dimensión más cercana. El Centro de Villa María le ofrece al productor todo, desde lo técnico hasta lo artístico. Además me parece que acá hay una comunidad más cercana, una mentalidad de coworking, de trabajar de forma conjunta, el medio es muy colaborativo y hay mucha solidaridad. Eso nos hace muy competitivos hacia afuera”, reflexiona.