En medio de la cuarentena, el reparto por los cargos de dependencias nacionales en Córdoba no se detuvo. Más bien, todo lo contrario. En la última semana se conoció que la dependencia local de Vialidad Nacional será ocupada por Federico Eslava, hijo de Marcelo Eslava, el intendente de San Francisco del Chañar. La familia en el norte provincial es conocida, ya que la otra hija del jefe comunal, María Emilia, es legisladora al igual que Gustavo, tío de ambos y hermano del intendente, que es el parlamentario provincial por el departamento Río Seco. Todos, de buena relación con el senador nacional, Carlos Caserio. En tanto, Ignacio Basélica, hijo de Carmen Nebreda y excandidato a diputado nacional por el FdT el año pasado, arribará a la dependencia local del ministerio de Trabajo. Cuentan que Basélica venía tratando de hablar con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y que, después de varios intentos sin respuestas decidió ir por la pata cristinista hasta que llegó un llamado desde Buenos Aires: “empezá a reportarte directamente con Martín Gill”, fue la orden desde la Nación.
González y un proyecto que trajo comentarios por lo bajo
El miércoles último en la Unicameral se terminó sancionando un proyecto para condenar a aquellos que insulten, agredan o agravien a médicos, personal de la salud, docentes y no docentes. El impulsor del proyecto fue el presidente provisorio de la Unicameral, Oscar González, quien además se encargó de brindar las notas a los distintos medios. Sin embargo, en los pasillos de la hoy poco transitada Unicameral, varios hablaron de la diferencia que marcaba la tercera autoridad provincial con algunos integrantes del oficialismo y cómo se desmarcaba de la polémica imputación a los médicos por el recordado brote en el geriátrico de Saldán. “González, que además es médico, está mandando un mensaje hacia adentro: ‘mientras ustedes los imputan, yo los defiendo’”, dijo un integrante de la oposición que observó el ritmo de la Legislatura en la semana. ¿Se vendrá algún contacto directo del dirigente de Traslasierra con Nación? Mmmm…
Las preguntas de Quinteros
No fue una semana fácil para el secretario de Transporte del Municipio, Marcelo Mansilla. Se sabe. El alto perfil del hombre en la previa a la discusión de la emergencia en el transporte lo obligó a dar entrevistas y a pasar por la amansadora de la reunión de comisión ante una oposición que, a esta altura, ya espera a funcionarios con los cubiertos en la mano. Fue así que el jueves, y mientras Mansilla trataba de dar detalles de lo que se iba a votar el viernes por la tarde, tal como lo adelantó la semana pasada PERFIL CORDOBA, los ediles de la oposición empezaron a preguntar. Varios -oficialistas y opositores- se miraron de reojo cuando llegó el turno de preguntar del concejal Juan Pablo Quinteros. Con pasado por el Ersep y como legislador provincial, además de funciones en el Palacio 6 de Julio, Quinteros dijo que tenía varias preguntas y le consultó a Mansilla si prefería responderlas de a una o todas juntas. “Todas juntas”, dijo Mansilla. Bueno, parece que no fue la mejor idea, porque Quinteros le lanzó… ¡52 preguntas! Todo mientras el oficialismo trataba de aguantar, el viceintendente Daniel Passerini pasaba cada tanto para mirar por una ventana y Mansilla hacía lo posible por responder.
Viguistas con objetivo concreto en la Unicameral
En la Legislatura provincial no son pocos los que ya advirtieron cómo empezó a jugar el viguismo en el recinto. Y lo detalló bien sobre el final de la semana una parlamentaria que hace sus primeras armas desde una banca, pero ya advierte cómo se acomodan algunas piezas. “Cada vez que los mestristas dicen algo, los dardos desde el peronismo los lanza el sector que monitorea Vigo. Siempre que habla (Marcelo) Cossar, el cruce es directo de Nadia Fernández o (Leonardo) Limia; pero la jugada es calcada. Sobre todo, ella, él preside comisión y eso lo contiene un poco. Pero ella espera que los mestristas hablen, y de inmediato sale con los tapones de punta”, dijo la legisladora.
Cordobeses inquietos por la gestión de Larreta
Tanto en el PRO como en el resto de Juntos por el Cambio existe cierta inquietud por empezar a acomodar las piezas y tirar nombres con respecto a las Legislativas del año próximo. El radicalismo ayer tuvo su congreso partidario y tiene fecha de interna; el PRO, casi con seguridad la fijará -o la propondrá para los últimos días de agosto-, pero lo cierto es que en el espacio amarillo apenas se defina el cronograma se hará todo de una manera más rápida que en la UCR. Lo notable es que todos están preocupados por la gestión de un hombre: Horacio Rodríguez Larreta. Aunque no por la gestión en sí, sino porque esta no le permite avanzar en el armado interior que todos esperaban para esta época del año. “’El Pelado’ está metido en Buenos Aires, Emilio (Monzó) y ‘el Colorado’ (Massot) se quieren empezar a mover, pero aguardan el momento indicado. Así que a nosotros nos sigue rigiendo la política del coronavirus” se lamentó un armador cordobés que desea dar la vuelta la página de la pandemia.
