Además de la declaración del intendente de San Francisco, Damián Bernarte, quien reconoció al odontólogo Carlos Lucato (52) como la persona que lo atacó con un arma de fuego el 6 de noviembre último, las cámaras de seguridad ubican al presunto agresor en la zona desde dos horas antes del atentado. Detalla, minuto a minuto, el recorrido de Lucato en un área de cuatro manzanas circundantes al estadio Superdomo, donde el jefe comunal había asistido a un festejo por el día del bancario.
La secuencia es contundente. Y fue el detalle del que, quizás, Lucato no se percató: las 16 cámaras ubicadas en una escuela, una inmobiliaria, un sanatorio, un cine, una heladería, un estudio profesional y varios locales comerciales, además del domo policial.
El radio en el que se movió durante aquella noche y madrugada está compuesto por el Bulevar 25 de Mayo y las calles Vélez Sarsfield, Iturraspe, Mariano Moreno, Belgrano y San Juan. El único gesto que se observa en el presunto atacante es que apenas llega al lugar circula con una capucha colocada en su cabeza. Pero con el correr de los minutos se la saca.
La secuencia es la siguiente: el intendente Bernarte llegó a las 21.31 en su auto, un Toyota Corolla Cross, que dejó estacionado en Vélez Sarsfield, casi intersección con el Bulevar 25 de Mayo. De ahí se fue caminando hacia el Superdomo, donde se realizó el agasajo.
A las 22.59, a partir de tres cámaras de diferentes locales, se observa a un vehículo Hyundai color champán, que llega al sector por calle Belgrano, dobla por Vélez Sarsfield y luego por Iturraspe. Un minuto más tarde, ingresa nuevamente a Vélez Sarsfield y se estaciona al lado del Toyota de Bernarte. Permanece detenido tres minutos y vuelve a poner en marcha el vehículo.
Realiza varias vueltas, siempre por las arterias señaladas, y finalmente a las 23.09 vuelve a Vélez Sarsfield y estaciona, aproximadamente a media cuadra sobre la vereda de enfrente donde Bernarte había dejado su auto. Es cuando se observa descender del lado del conductor a Carlos Lucato.
Camina por la vereda en dirección al auto del intendente. Regresa y se quita la capucha. Sube nuevamente a su vehículo donde se queda durante seis minutos. Nuevamente arranca y se aleja.
A las 23.25 volvió a la misma cuadra y esta vez se estaciona sobre el mismo lado del auto de Bernarte, aunque lo deja detrás de otro vehículo. Se baja y vuelve a caminar. En la pericia se describe incluso la cadencia y la forma de sus pasos.
A las 00.20 la cámara de una escuela lo capta en la entrada del establecimiento, entrando y saliendo, como escondiéndose cada vez que pasa un grupo de personas y en un momento se lo ve mirar un teléfono celular. Allí se queda 15 minutos y vuelve a irse por la misma vereda en dirección al Superdomo.
Poco antes de la 1 de la madrugada regresa al auto y nuevamente sale en él, da unas vueltas y lo estaciona en Iturraspe casi esquina Vélez Sarsfield. Se para en la esquina, desde donde es posible visualizar el auto de Bernarte, que sigue estacionado en el mismo sitio.
El ataque. Lucato continúa merodeando y caminando por las mismas calles hasta las 2.23. A esa hora se lo ve regresar desde el Superdomo en dirección a la calle Vélez Sarsfield. En el mismo sentido iba caminando el intendente Bernarte, quien cruza para subir a su vehículo. Un minuto más tarde, se ve a Lucato por la misma vereda, recorre aproximadamente unos 25 metros, se esconde detrás de otro auto estacionado y mientras se encuentra agazapado se lo ve que mira hacia Bernarte.
Cuando este quita la alarma del automóvil, se ve a Lucato correr unos 15 metros hacia donde estaba el intendente, abre la campera y saca de la cintura con su mano derecha –se presume– un arma de fuego corta.
A las 2.25 otra cámara lo capta corriendo sin la capucha colocada, con la campera abierta, hacia Iturraspe, donde estaba su auto. A la misma hora, la cámara toma la imagen de Bernarte corriendo y tomándose la zona del estómago, pidiendo auxilio.
Una hora más tarde, Lucato se dirige al boliche Atlantis.
A las 6.15 una cámara lo capta a la salida acompañado por una mujer.
Los peritos aclararon que se analizaron imágenes de otras cámaras cercanas al domicilio particular del presunto atacante y no se registra que haya circulado por el sector. Con esto se descarta que esa noche haya regresado a su domicilio.
La investigación judicial está a cargo del fiscal de Delitos Complejos de San Francisco, Bernardo Alberione. Lucato está imputado por tentativa de homicidio calificado. Habría utilizado un arma de fuego corta, calibre 22, cuya munición ingresó a la altura del abdomen y provocó lesiones en el riñón.
El intendente Bernarte pudo sobreponerse a un cuadro delicado, fue dado de alta y se encuentra en su domicilio. Sobre los motivos, la principal hipótesis es un acto premeditado a raíz de diferencias personales, de índole privada y familiar, con el mandatario comunal. E
ste medio intentó comunicarse con el abogado defensor, Gabriel Cornaglia, para tener su posición sobre la pericia descripta pero prefirió no opinar hasta tanto pueda analizar el conjunto de la prueba y una posible ampliación de indagatoria de su asistido.
