Bajo el lema ‘Hacia una universidad inclusiva y abierta’, el viernes pasado se llevó a cabo en Ciudad Universitaria un conversatorio entre la intelectual Rita Segato y la arquitecta Ana Falú.
DUPLA FEMINISTA. Ana Falú, candidata a vicerrectora por la lista Vamos y la antropóloga Rita Segato dialogaron con PERFIL CORDOBA. |
Fino Pizarro
Invitada por Ana Falú, candidata a vicerrectora por el espacio Vamos –que disputará el próximo 16 de mayo el rectorado de la UNC– la antropóloga Rita Segato participó de un evento que congregó a unas mil personas.
La actividad se había planteado inicialmente en el Auditorio Chávez (Pabellón Venezuela), luego, por una cuestión de espacio, lo mudaron al auditorio de la Facultad de Ciencias de la Comunicación pero finalmente volvió a su sede de origen.
Pese a esta desinteligencia, hubo tres cuadras de cola antes del inicio del evento, que finalmente se realizó afuera, en el Teatrino del Pabellón.
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En diálogo con PERFIL CORDOBA, la candidata y la antropóloga hicieron referencia a las desigualdades y a las conductas patriarcales dentro de la Universidad: “Feminismo es cuando ponemos la desigualdad, las discriminaciones, las subordinaciones en el centro de la agenda. Porque las conductas patriarcales no son solo masculinas, son femeninas también”, sostuvo Falú.
La realidad de la UNC, hoy. Para Falú, la Universidad está asentada en una historia y en una cultura patriarcales que se evidencian de distintas maneras: “Es una universidad elitista, a pesar de decir que es laica, pública, gratuita y cogobernada. Así lo demuestra el sistema de ponderación de la votación que va a decidir el Rectorado, donde los profesores titulares tienen el más alto porcentaje en la ponderación y en donde dos unidades académicas tradicionales, quizás las más conservadoras, son las que van a decidir la elección”.
La candidata remarcó además la necesidad de generar mecanismos de retención del estudiantado: “Tenemos que tener becas competitivas, no corporativas, formas de tutelar a los estudiantes, de contenerlos”.
Rita Segato por su parte, sostuvo que pensar una Universidad feminista es pensar en las relaciones de poder: “El problema de la mujer es la matriz de una relación de poder, por lo tanto cuando aprendemos las lecciones del feminismo y nos damos cuenta que esa matriz de poder –la primera de ellas es la de poder de género– estructura a toda la sociedad, sabemos leer otras relaciones de poder, otras relaciones de expropiación de valor no reconocido”.
En ese sentido, sostuvo que “una universidad que ha comprendido cuál es la batalla del feminismo podrá defenderse mejor de otras formas de usurpación, de muchos tipos, la racista por ejemplo”.
Para Falú, erradicar las conductas patriarcales del seno de la Universidad demandará una larga tarea. “Creo que hay mucho para hacer. Se ha hecho bastante desde Carolina Scotto; Francisco Tamarit dio continuidad al programa de género; pero no es suficiente. Tenemos que trabajar sobre la igualdad de género y la inclusión social, queremos transversalidad de género en la formación curricular”, finalizó la compañera de fórmula de Gustavo Chiabrando, candidato a rector.
“Recibí varias amenazas de muerte”
Rita Segato es considerada una figura clave a la hora de pensar los feminismos y sus alcances. Dueña de una claridad que se ha convertido en el norte de muchas de las luchas que se llevan a cabo hoy, ha sabido ganarse muchos adeptos.
Pero enfrentar a los pilares fundacionales de una sociedad como la nuestra, también tiene su contracara: “Tengo una tendencia natural a borrar todo lo desagradable, pero esta semana recibí varias amenazas de muerte”, dice horrorizada.
Segato señala que ha recibido algunos maltratos a través de Facebook, pero reconoce que es la primera vez que le pasa a este nivel. “Me dicen que le reste importancia, que son trolls. Pero nunca viví una cosa así: ‘Te vamos a poner una bala en la cabeza’, ‘te vamos a cortar en pedacitos’, me escribieron”.
