La denuncia penal que los concejales Laura Sesma y Abelardo Losano hicieron esta semana con la basura como argumento principal, desató una interna en el bloque oficialista. Un episodio más de los que este diario detalló hace un tiempo con las diferencias que existían en la bancada de Juntos por Córdoba compuesta por radicales –de distintos núcleos internos– y macristas.
Esta semana la concejala del socialismo volvió a arremeter contra el convenio del Surrbac sumando en su reclamo al macrista. Sesma, que había comenzado este período como parte del oficialismo hasta su salida a un bloque unipersonal, desde hace más de un año arrastra una disputa con el sindicato liderado por Mauricio Saillén.
Esa discusión se mantuvo incluso en los últimos meses cuando el Municipio entró en el desenlace de la adjudicación para el servicio de recolección, donde finalmente a las actuales Lusa y Cotreco se sumó Solvi-Caputo.
Sin embargo, lo que para los denunciantes el Palacio 6 de Julio nunca quiso tocar fue el convenio colectivo de trabajo de los recolectores cordobeses que vence en septiembre; y esto fue lo que desató la interna en el año previo a las elecciones.
La denuncia por sorteo cayó en el fiscal Raúl Garzón, el mismo que investigó el autoacuartelamiento de los policías en 2013, pero hoy tiene al funcionario del ministerio público de feria anticipada y subroga el fiscal Alfredo Villegas, cuyos secretarios también mantuvieron una serie de conversaciones con los denunciantes.
En la acusación que desató el enojo en el Ejecutivo piden que se investigue “la posible comisión de delitos contra la Administración Pública Municipal” y abarca a “funcionarios, directivos de Crese, directivos del Ente de Servicios y Obras Públicas (Esyop), empresarios y/o dirigentes gremiales del Surrbac en la gestión y ejecución del servicio integral de higiene urbana”.
Sesma reconoció a PERFIL CORDOBA que presentó la denuncia “porque es la oportunidad para cortar con un sistema perverso” y agregó que “el intendente no puede dejarse presionar por la extorsión” de los distintos sectores. Es más, en el entorno de los ediles que presentaron la demanda dijeron que “la falta de recolección de estos días puede haber sido un mensaje extorsivo del gremio al intendente”.
No obstante, la jugada no quedó en el ámbito judicial y como se esperaba llegó al terreno de la política. Sobre el final de la semana distintas fuentes del Concejo Deliberante reconocieron que lo que puede seguir es el armado de un bloque compuesto por Sesma y Losano; maniobra de la que sospechan en el radicalismo que haya sido impulsada por el baldassismo.
La salida de Losano, vicepresidente de la bancada y uno de los dos macristas en el oficialismo (el otro es Aníbal de Seta), dejaría al bloque Juntos por Córdoba con 14 concejales y la oposición, en su conjunto, tendrá mayores voluntades. Un dato fundamental a un año de las elecciones.
