Perfil
CóRDOBA
A 10 DIAS DE LA CUARENTENA

Sin plan de contingencia para la cultura cordobesa

La falta de anuncios oficiales por parte de la Provincia preocupa al universo cultural local. Distintos sectores se autoconvocan en busca de soluciones para atravesar la crisis que desató la irrupción de COVID-19.

Teatro San Martín Córdoba
PREOCUPACION. Malestar en distintos sectores de la cultura por la falta de políticas de emergencia frente a la crisis generada por la pandemia que ocasionó el coronavirus. | Cedoc Perfil

El Ministerio de Cultura de la Nación, anunció hace 10 días una serie de medidas tendientes a mitigar los efectos del COVID-19 en el sector, uno de los más afectados por la pandemia.

En este sentido, elaboró líneas de financiamiento para reforzar programas como Puntos de Cultura (que amplía su presupuesto de 17 a 50 millones de pesos), destina 30 millones de pesos para centros culturales en todo el país y potenciará Cultura en Casa, contratando a 500 artistas por 7,2 millones de pesos.

En tanto en Córdoba, al cierre de esta edición, desde la Agencia Córdoba Cultura no había ningún anuncio oficial en torno a medidas económicas que ayuden a la comunidad artística, más allá de los elencos y cuerpos estables de la Provincia, para quienes se ha garantizado el pago de salarios. “Cultura, por ahora, sin comentarios”, fue la escueta respuesta desde la agencia que comanda Nora Bedano.

Por su parte, desde la Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Córdoba, Federico Racca señaló que están profundizando las gestiones “para incrementar las exenciones tributarias y de un porcentaje de los servicios para espacios culturales como salas de teatro, bibliotecas, radios populares, galerías y productoras audiovisuales emergentes”.

Además, señaló que están trabajando los Puntos de Cultura para que las organizaciones de base reciban soporte extra para la creación de más proyectos culturales y ratificó la realización de las tres grandes ferias (Mercado de Arte, Feria del Libro y Feria de Diseño), aunque de manera más austera que años anteriores.

Músicos, entre la informalidad y la precarización. Si bien desde el Instituto Nacional de la Música (Inamu) anunciaron compensaciones sociales para las convocatorias efectuadas el año pasado y unos 9,2 millones de pesos para la compra de nuevos instrumentos para 40 orquestas infanto juveniles del país, no hay un anuncio para aquellos músicos que están por fuera del circuito formal.

“Desde el sindicato estamos muy preocupados por los músicos autogestionados porque si no trabajan no comen. Hemos creado un fondo solidario y estamos haciendo un relevamiento de todas aquellas personas músicas con necesidades básicas en riesgo”, dispara David Albano, secretario general del Sindicato de Músicos de la provincia de Córdoba.

Es que, ante una situación extrema como la actual, queda al descubierto la falta de legislación que contemple a todo este universo de artistas. “En Córdoba hay unos 9.000 músicos: necesitamos que el Estado se haga cargo de todas estas personas que no tienen ningún sostén. Nosotros en solo tres días relevamos a 300 músicos autogestionados”, detalla.

Por su parte, Víctor Garay, secretario de Hacienda del sindicato, dice que aún no se han podido contactar con la Municipalidad de Córdoba y que desde la Agencia Córdoba Cultura lo único que obtuvieron fue un aporte de 30 mil pesos para el Fondo de Emergencia. “Creemos que vamos a poder darles unos 2000 pesos a las personas que estén peor. Pero vamos a llegar a unas 40 personas, con suerte”.

Galeristas, sin una salida a la vista. Desde Faro, la Cámara de Galería de Arte de Córdoba, emitieron un comunicado que pormenoriza el impacto negativo en sus espacios. 

Contundentes, señalan que “las lógicas restricciones para inaugurar muestras, recibir clientes y hasta enviar obras vendidas por medios digitales hacen imposible la generación de ingresos”. Y agregan que este panorama se agrava si se tiene en cuenta la suspensión de ferias nacionales e internacionales que en muchos casos representan una oportunidad de generar gran cantidad de ventas.

Párrafo aparte señalan que al “escaso apoyo estatal habitual, se agregan los recientes cambios de gestiones gubernamentales y el esperable direccionamiento de fondos que prioricen la atención sanitaria”.

Para finalizar, explican que las actividades de los distintos actores se enfocan en la producción de contenidos y acciones en redes sociales y espacios virtuales.

Córdoba y un teatro independiente casi al 100%. A diferencia de lo que sucede en Buenos Aires, el 99% del teatro cordobés es independiente. “Sacando el Teatro Real y el Libertador San Martín, el resto de las salas estamos desprotegidos y sin ningún tipo de vínculo con la institución. Y se da otra particularidad que es que si bien está la red de salas de teatro independiente, también hay un colectivo que se llama Teatreros en Acción; estos son los dos colectivos que rigen a la comunidad artística de teatro en Córdoba”, explica Adrián Andrada, de espacio Blick.

Señala también que como Red de Teatristas está recibiendo la información que viene desde la Nación y articulando con el INT (ver más abajo) pero que “no se han comunicado con nosotros ni la Provincia ni la Municipalidad. Eso es vergonzoso. Provincia tiene la potestad de hablar con Epec para que no nos cobren la luz, por ejemplo, o que nos eximan los impuestos. Y no estamos hablando solo de la ciudad, hay salas del interior que la están pasando mal también”.

Inyección del INT a las salas de teatro. El Instituto Nacional de Teatro destinó una partida de 100 millones de pesos para salas, festivales y obras. 

Desde Córdoba, Ricardo Bertone, representante local de la entidad detalló que el plan Podestá (Preservación Operativa de Elencos, Salas y Teatristas Argentinos) tendrá una ejecución inmediata -antes del 31 de marzo- y que afectará a unas 25 salas cordobesas.

Los aportes serán de 90 mil pesos para aquellos espacios de no más de 150 butacas (salas como Quinto Deva, que tiene capacidad para 55 personas) y de 120 mil para espacios de 151 butacas en adelante (el Cuenco Teatro, con capacidad para 200 personas).


Proyecto junto a la UTN para los artesanos

Una de las herramientas en las que trabaja la subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Córdoba es la creación de una plataforma online que nuclee y visibilice la producción de los creadores locales.

“Queremos ofrecer espacios confiables y sostenibles de venta que les permita generar ingresos para vivir de su trabajo y para eso venimos trabajando con la Universidad Tecnológica Nacional en una plataforma digital que oficie como catálogo del trabajo de los diseñadores del sello Diseño Cordobés y también de la producción de nuestros numerosísimos artesanas y artesanos”, explica Federico Racca, subsecretario de Cultura de la Municipalidad de Córdoba.

En efecto, la intención es que la plataforma les permita a estos trabajadores vender de modo directo sus productos.

 

La Galería Cerrito pospuso sus muestras individuales para 2021

La Galería Cerrito tiene 40 años en el mercado del arte local. Fundada por Egidio Cerrito en 1982, atravesó desde la guerra de Malvinas hasta los saqueos de diciembre de 2013, pero nunca una situación como la actual: “Yo tomé la dirección en 1995 y hemos pasado muchas situaciones de todo tipo, pero esta situación es totalmente diferente”, explica Rafael Cerrito, sobrino de Egidio.

El local donde funcionan la galería y los talleres es alquilado, lo que supone costos fijos difíciles de afrontar en crisis como éstas. “Lo económico en un primer momento se vuelve un tema que te lleva a pensar en cerrar, pero después de digerir las pérdidas, uno toma en cuenta que lo primero es tener el ánimo alto y cuidarse, sobre todo a los 70 años como yo, y esperar a que las aguas se tranquilicen. Las muestras y talleres fueron anulados temporariamente y solo esperamos que pase la tormenta”, señala.

Mientras tanto, Cerrito aprovecha el tiempo libre para volver sobre su obra personal y explica que “todas las muestra individuales las he pasado para el año que viene. Debemos pensar que el país tendrá un largo período de una economía que no nos será favorable para nuestra actividad”.