El gobernador Juan Schiaretti sigue recibiendo obsequios anticipados de la oposición para el 11 de septiembre, y no se trata de la clásica manzana que el alumno obsecuente le regalaba al maestro en su día. Ese domingo se desarrollarán las elecciones municipales en Marcos Juárez, donde tiene grandes posibilidades de triunfar Verónica Crescente, aliada del oficialismo provincial luego de que el intendente Pedro Dellarossa señalara como candidata a sucederlo a Sara Majorel y desatara en Juntos por el Cambio el temor de que esa ciudad, a la que Mauricio Macri menciona como el “kilómetro cero” de su coalición, haya sido en realidad un “cero kilómetro” en 2014, al que ocho años después le hace falta como mínimo una rectificación del motor.
No ayudó para nada a calmar los ánimos la decisión de la Coalición Cívica ARI de bajarse de la alianza para los comicios de Marcos Juárez, en respuesta a la no inclusión de uno de sus dirigentes en la lista. “Dellarossa cometió otro error al excluirlos”, me comentó un asesor de campaña; “después de lo que dijo Lilita dela vida privada de Frigerio, vaya a saber ahora de qué puede llegar a acusar a Pedro”. Mi colega dice que temen una vendetta verbal de Carrió, en la que le reproche al actual lord mayor marcosjuarense actitudes como usar crocs con zoquetes, sacar la mano por la ventanilla en vez de poner el guiño o echarle mayonesa a un plato de ravioles.
Por su parte, antes de que Luis Juez les camine el interior cordobés, Juan Schiaretti y Martín Llaryora salieron a caminarlo ellos y fueron a recorrer los distritos gobernados por radicales, como devolución de gentilezas por todos los referentes nacionales de ese partido que visitaron el Panal. En Bell Ville, el mandatario provincial mostró su pose de “matador” junto al ídolo futbolístico Mario Alberto Kempes, por lo que se especula que para “seguir con la pica” podría fotografiarse en Río Tercero junto al “Piojo” López, en Río Segundo la pasaría “joya” junto a Paulo Dybala y finalmente en Corral de Bustos apelaría a Oscar Ruggeri para “salir al cruce” de las críticas contra su gestión.
Llaryora, por su parte, fue al encuentro de su par de Arroyito Gustavo Benedetti, con quien firmó un convenio de colaboración, que bien podría consistir en la entrega de un Bon o Bon a cada usuario que descargue la app TuBondi, a cambio de la instalación de una estatua recordatoria del “caramelo de vuelto” en una plaza de aquel municipio del departamento San Justo. Con el precio que tienen las golosinas, los kiosqueros han abandonado aquella vieja costumbre, y cuando no tienen monedas las reemplazan entregando un escarbadientes, ensayando una sonrisa cómplice o diciendo que donarán a ese dinero “para las víctimas de la plaga de zorrinos del Ártico que se cuelan en los retretes de los baños públicos de Alaska”.
Desde el ministerio de Economía de la Nación, Sergio Massa sigue cavilando sobre cómo ajustar sin asfixiar, una tarea para la que hubiera sido mejor designar como ministro a un cultor de prácticas sadomasoquistas en vez del titular del Partido Renovador. Como chicos a los que llevan a vacunarse, los gobernadores consultan a Massa sobre cuánto les va a doler el pinchazo y esperan que tras sufrir la jeringa, al menos los lleven a tomar un chocolate con churros. “Si tanto hacía falta reducir subsidios, reducir planes sociales y reducir contrataciones del estado, más que un economista se precisaba un jíbaro”, se quejó un diputado de un partido de izquierda al que Greenpeace estaría por declarar “especie en vías de extinción”.
El pico inflacionario de julio pegó más que los jugadores de Belgrano e Instituto en el clásico del viernes, lo que derivó en un tsunami de reclamos gremiales por aumentos de sueldo. En los últimos días ha sido la UEPC el sindicato que amenazó con medidas de fuerza para torcer el brazo del gobierno provincial… o al menos provocarle una distensión de ligamentos. Los afiliados quieren aprovechar para hacer paro la actual situación de clases presenciales, porque durante la pandemia habían ensayado sin suerte protestas como una huelga de mouses caídos, poner una imagen de Juan Monserrat como fondo de pantalla o aparecer en el zoom con caretas de Chucky, el muñeco maldito.
(*) Sommelier de la política