No es esposa, pareja ni hija de un político. Además, en los últimos dos períodos en la Unicameral se convirtió en una de las legisladoras más activas, no solo del arco opositor sino también del recinto completo. Desde ese respaldo, Liliana Montero confirmó su candidatura a intendenta de la ciudad en las elecciones que se realizarán el 12 de mayo encabezando un espacio progresista.
Descartada una referencia en Nación, y hablando con algunos sectores en a nivel provincial, la parlamentaria argumenta su lanzamiento en la deuda del poder político con las mujeres tras 35 años de democracia.
- ¿Es consciente que parte el voto de los dos lados? Le resta al peronismo y a Cambiemos…
- Puede ser por la acción política que vine haciendo en la Legislatura. Representando los intereses de la sociedad en general, sin pensar si lo hacía con ideas del peronismo, el radicalismo o el socialismo. Mi trabajo en estos años en la Legislatura estuvo poco signado por una cuestión partidaria, pero sí por una cuestión ideológica. Si se piensa en la defensa del bosque, de Punilla, de las mujeres; todas esas marchas me permitieron pasar por arriba de los dogmas de la vieja política. En un contexto de partidos tradicionales que, en pleno siglo 21, se manejan con mecanismos del siglo 19.
- ¿Por qué la Ciudad?
- Soy ciudadana de la capital y tenía que ver con un desafío que puedo asumir. Me parece que la ciudad es un espacio que al transitarlo me encontré con una ciudad con problemas. Tuve una postura institucional de no opinar de los problemas de la ciudad, pero hay que dar un vuelco en la historia en la conducción; es un buen desafío después de 35 años de democracia que una mujer gobierne el Municipio con la inclusión como eje: para ancianos, niños y mujeres. El femicidio de enero (Dayana Moyano) tuvo que ver con la personalidad del femicida, pero también con la ausencia del Estado. Un colectivo que no ingresa al barrio, con calles intransitables y yuyos altos.
- Pasó, probablemente, uno de los años más importantes para las mujeres en el escenario político, ¿cree que será uno de los ejes de estas elecciones?
- Nadie puede pasar por arriba el tema, no hay que pensar un gobierno para mujeres, sino con mujeres. En enero, todas las reuniones políticas que vimos fueron con varones. Y te dicen siempre “uy, hay que poner la mujeres” o “te doy el 2 y el 4 de la lista, vos poné la mujer”, como si fuésemos relleno. Sin mujeres en el poder no hay democracia.
- ¿Tendrá alguna referencia en Provincia o Nación?
- En Nación lo descarto porque es una instancia posterior. En la provincia estamos hablando con sectores del progresismo. Estamos conversando.
- ¿La llamaron desde el radicalismo o el peronismo en esta intención de ampliar?
- No sé qué sería me llamaron. Soy peleadora pero tengo diálogo, hablé con casi todos los dirigentes de los distintos espacios a partir de mi candidatura. Sobre todo porque algunos no lo tenían pensado y mi decisión cambió un poco el mapa político. Muchos se preguntaron ¿qué hace la Montero?
