Surgen alternativas privadas para suplir dos años sin lírica en Córdoba

El mundo de la lírica en Córdoba atraviesa tiempos complejos. Con el Teatro del Libertador, su escenario por definición, cerrado durante el año próximo por reformas de cara al Congreso de la Lengua, y un año que pasó sin óperas oficiales por falta de presupuesto, asoman algunas alternativas privadas que les dan a los cultores y aficionados la oportunidad de disfrutar de espectáculos que las políticas culturales oficiales casi que vetan. Uno de los casos en concreto es la iniciativa de la reciente Fundación Lírica Córdoba y su primera producción: Gianni Schicchi, de Giacomo Puccini, que debutará en unos días en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. 
Se trata de una asociación creativa entre la Fundación Lírica Mediterránea y el colectivo independiente All’Opera, que agrupa a los más destacados cantantes cordobeses del género. PERFIL Córdoba se reunió con tres integrantes del colectivo, que también son miembros del Coro Polifónico del Libertador: Patricia González, reconocida cantante soprano a nivel nacional, que es la directora de escena de la puesta; Isabel Beltramino, también cantante y productora; e Ignacio Ojeda, en representación de los cantantes actores. 

A Beltramino le toca contar cómo enfrenta la producción independiente privada, que en este caso surgió a partir del armado de una fundación con la cual, en principio, organizaron clases magistrales, “trayendo a idóneos para que den masters class específicas. Y luego con un grupo de amigos y colegas surgió la idea de hacer, este año, una puesta. Así surgió All´Opera, la productora independiente, con la cual nos propusimos trabajar mancomunadamente". Para la cantante lírica, no se proponen suplir lo oficial sino transformarse en una alternativa: “En Córdoba hay mucho talento y pocos lugares que no sean los oficiales. Las ganas siempre están, desde hace muchos años, aunque no siempre llega el reconocimiento monetario. Por eso, el armado de la fundación, para estar bien plantados jurídicamente y atraer a empresas que son la base para que nos podamos mover", concluye. 

Al porqué de esta ópera en particular, lo responde Ojeda: “Fue un proceso en paralelo a la formación de la Fundación, viendo lo que se venía en el Teatro (del Libertador). Somos todos cantantes que buscamos trabajar y al ver que no íbamos a tener producciones de ópera oficiales, se dio de juntarnos para producir este Gianni Schicchi. Porque tiene la particularidad de que es corto, sin coro y con muchos solistas. En ese sentido, pensamos en incluir a compañeros del Coro Polifónico que tienen mucho potencial y capacidad pero con poca posibilidad de visualización. Así, con Gianni Schicchi podemos tomar a muchos de ellos y ponerlos arriba de un escenario para saciar la carencia. Nos pareció que era el momento para hacer algo paralelo de características independientes, buscando otro público y otros lugares”, reflexiona Ojeda y agrega que para la lírica “no puede ser cualquier sala”. Así y todo valora el “llevar la ópera a lugares no convencionales. Aunque el Aula Magna tiene una tradición de conciertos, no es el primer lugar que se te ocurre para este género”. 

En ese sentido, Patricia González -quien vuelve a Córdoba luego de pasar una larga temporada en Buenos Aires- añade: “Frente a las crisis que se plantean, siempre está bueno ver cómo uno se puede rescatar artísticamente. Nosotros vivimos del arte y esta situación nos obliga a buscar espacios no convencionales. Y ahí llegó la sorpresa: de golpe, encontramos una potencialidad que favorece la creatividad cuando tenés que hacer lírica en un teatro que no lo es. Nos exige recrear la ópera desde otro lugar. Y en este caso particular, junto a colegas con los que hemos trabajado muy a pulmón y artesanalmente, hoy con esta nueva estructura la perspectiva es otra. También es bueno que Córdoba piense que no solo tiene que vivir de lo oficial”. La escena de la lírica en Córdoba tiene límites más precisos que la del teatro independiente o las artes visuales. Al respecto, González plantea una autocrítica: “Lo que pasa es que somos muy exigentes con los patrones acústicos que se tienen que cumplir en una sala, pero tratando que el espacio nos pueda amparar también tendríamos que aprender, corrernos de ese lugar, adaptarnos y disfrutar”. Beltramino agrega que ése es uno de los objetivos de la flamante fundación: “Llevar la lírica a otros circuitos”.

Para ver. 27, 28 de octubre y 4 de noviembre a las 21 hs. 29 de octubre y 5 de noviembre a las 19 hs. Aula Magna FCEFyN, Av. Vélez Sarsfield 299. Entradas $230 (anticipadas $190). Duración: 60 minutos. Con subtítulos.

Sobre la puesta cordobesa de Gianni Schicchi. “Es una ópera cómica, algo diferente. A pesar del drama, apela al humor negro, hay muchos enredos”, describe el actor y cantante Ignacio Ojeda. Gianni Schicchi es la última obra que conforma el tríptico de Giacomo Puccini. Con libreto de Giovancchino Forzano, el argumento se inspira en el Infierno de la Divina Comedia del Dante, estrenada en diciembre de 1918 y que inmediatamente se transformó en la favorita del público. La trama tiene lugar en Florencia en el 1299, cuando Buoso Donati, un solterón rico y avaro, muere rodeado de la familia que ha venido a acompañarlo en su lecho de muerte. Todos lloran su partida, hasta que se enteran de que el difunto Donati habría dejado todo su dinero a un convento de religiosos. En ese momento, la familia comienza una búsqueda frenética del testamento, el cual es encontrado por Rinuccio, su sobrino y el único que lo lloró de manera sincera. Rinuccio decide usar el testamento para negociar con sus parientes la autorización para casarse con Lauretta, cosa que está fuera de toda posibilidad, ya que es la hija de Gianni Schicchi.