Aerolíneas Argentinas anunció la suspensión de sus vuelos entre Río Cuarto y Buenos Aires, programada desde el 21 de abril hasta el 30 de junio, atribuyendo la medida a la "falta de aviones disponibles". Esta decisión afectará a una importante escala utilizada por numerosos pasajeros, quienes se verán imposibilitados de hacer uso de este servicio hasta nuevo aviso.
La suspensión de esta ruta, considerada vital para muchos viajeros, se produce en medio de un periodo de análisis sobre el futuro de la compañía. Nicolás Posse, Jefe de Gabinete, quien tiene un pasado laboral vinculado a la Corporación América de la familia Eurnekián, está evaluando la situación de la empresa, la cual se contempla privatizar tras la reducción de sus operaciones.
La conexión aérea entre Buenos Aires y Río Cuarto se había restablecido en 2015, utilizando aeronaves Embraer para cubrir el trayecto. Sin embargo, la falta de disponibilidad de estos aviones ha obligado a suspender las operaciones.
Pablo Irusta, secretario gremial de la seccional Río Cuarto de ATE, expresó su preocupación ante esta decisión, señalando que en el aeropuerto local trabajan 16 personas para el funcionamiento de la línea de bandera en esa ciudad. Irusta destacó la alta demanda de esta ruta, con un promedio de ocupación del 80% en días normales y del 100% en fines de semana largos.
La situación de la flota de Aerolíneas Argentinas ha sido motivo de atención desde octubre de 2023, cuando el entonces titular de la compañía, Pablo Ceriani, anunció la adquisición de nuevos aviones Embraer para reemplazar a aquellos con muchas horas de vuelo acumuladas. Sin embargo, la entrada en servicio de estos nuevos aviones se espera para el próximo año, dejando un vacío operacional en el presente.
El recorte de rutas también afectó las operaciones internacionales, como la ruta Buenos Aires-Nueva York, lo que ha generado críticas y preocupación entre los referentes gremiales. Además, se han comenzado a notificar despidos de personal contratado, con más de 70 trabajadores afectados en distintas áreas.
El futuro de Aerolíneas Argentinas está actualmente en manos del Gobierno, con planes de privatización en discusión y la posibilidad de convertir la empresa en una línea aérea centrada en vuelos de cabotaje y regionales, posiblemente con la participación de algún empresario vinculado a Eduardo Eurnekián.
